-Hola, vine lo mas rápido que pude-me saludo Jhon con voz un poco rara. el estaba cubierto por una capa impermeable azul con capucha y tenia una bufanda enrollada en su cuello. Si estaba enfermo.
-Hola. Entra-le dije secamente. El me obedeció y entro, no sin antes quitarse su capucha y sus tenis embarrados, quedando en medias.
-Eh, ¿Qué es tan importante Gabi?, me asusto tu llamada, en serio.
-Pues…-ya había planeado como contarle sobre Sara y el otro chico, pero por alguna razón me había olvidado de por donde empezaba mi explicación…y de todo lo demás también-. Es sobre Sara, es que…yo…
-¿Sara?, ¿le paso algo malo? ¡Al grano Gabi, por favor! Me pones de los nervios, desde que…
-Te engaña-lo interrumpí de sopetón. Las palabras salieron de mi boca como si fueran el más vil de los insultos.
-¿Qué? ¡Gabriela por Dios!-Jhon se puso colorado, así como cuando vuelves de la playa después de un día de sol.
-¡Es verdad!, hoy en el colegio la vi besándose con un chico, uno del equipo de atletismo si no estoy mal. La cosa es que te engaña. No sabia como decírtelo, pues no sabia como ibas a reaccionar y pues…
-¡Gabriela!, ¡¿Cómo se te ocurre inventar tremenda cosa?!-me dijo moviendo sus manos agitadamente de un lado a otro-. Es lo mas tonto que he escuchado-continuo bajando el tono de voz-. Ella me quiere y yo a ella también, mucho. Sara es incapaz de hacerme eso, la conozco. No se que ganas inventando eso.
-¡Pero Jhon debes creerme! ¡La vi! No es algún chisme por ahí, lo que te estoy diciendo es verdad. Sara, tu novia, se estaba besando con otro chico-mi voz se iba quebrando a medida que pronunciaba cada palabra-. Por favor Jhon ¡Créeme!-lo ultimo sonó como una suplica.
-¡No te creo!, que te quede bien claro. Gabriela, desde el lunes en el ensayo estas muy rara, no se que te pasa, y aparentemente tampoco me vas a contar, y si me contaras no te creería después de esta burrada que me acabas de decir. Cuando vuelvas a ser la chica que conocí me llamas, en tanto eso pasa. Adiós.
Jhon se agacho y tomo sus zapatos y su capucha, ni siquiera se molesto en ponérselos. Salio disparado por la puerta sin decirme ni una palabra mas. Pero yo no necesitaba que dijera otra cosa, el no me había creído y en vez de hacerme un bien las cosas, habían empeorado. El no tardaría en decirle a sus amigos y a Sara, y ella a su vez a no se demoraría en contarle a sus amigazas del equipo de porristas lo que yo había dicho, pero obviamente cuando ella narrara su versión de los hechos se pondría de victima. Ya me lo podía imaginar:
“No se que le he hecho, como puede ser que invente esa calumnia sobre mi, yo la quiero, incluso la consideraba mi amiga. Que pena que haya hecho eso. Me siento terrible, pobre de mí,¡Oh no! que dirán los demás. ¿Por qué chicas, por que a mi?”¿Por qué te tienes que meter en estos líos Gabriela? Me pregunto una vocecita en mi interior.
-No lo se-respondí en un susurro, ¡como si alguien estuviera allí para escucharme!
Yo realmente había querido hacer un bien, pero en vez de eso el plan me había salido al revés, todo estaba en contra mía.
El estomago me gruño. Ya era algo tarde y no había cenado, pero, ¿Cómo podía tener hambre después del alboroto que se había formado? Otro gruñido. Fui a la cocina, abrí el refrigerador y tome el bol con la lasaña que había sobrado del almuerzo, la comida ya estaba muy fría, así que la metí en el microondas y la calenté, de hecho, lo calenté demasiado.
Comí sin prestarle mucha atención al sabor de la comida o al hecho de que me estaba quemando la lengua, estaba concentrada en que debía hacer para remediar todo lo que había causado. ¡Tengo una idea!, pensé. La idea llego de un momento a otro, inesperada. Tan rápido como cuando presionas el interruptor de una luz y esta se enciende, como un abrir y cerrar de ojos, como el vuelo de un halcón peregrino. Considere por un momento que tan factible y cuan posible era que mi idea tuviera éxito. La probabilidad de que funcionará estaba en un 80%, más o menos. Yo no era muy imaginativa, pero tenia la idea base, eso era suficiente por el momento. Mi idea, se encargaría de ingeniar lo demás.
Saque el celular del bolsillo de mi pantalón y marque el numero que me era muy familiar, me lo sabia de memoria. A los tres timbrazos contesto.
-¿Alo?
-¿Natalia?, soy Gabi. Necesito tu ayuda. Necesito que me ayudes a hacer un plan.
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//Espero que les halla gustado el capi...Creo que posteare el lunes o el martes. Recomienden el blog= Muchas visitas, pocos comentarios! Jeje! Bueno...otra cosa:::
¡FELIZ AÑO NUEVO! que el 2010 les traiga todo lo que desean!! que la pasen super el 31!
Byeee! =D ///