VISITA INESPERADA

El viernes se suponía que iba a ser un día muy tranquilo, o al menos eso parecía en la mañana.
Las clases fueron tan aburridas como siempre, sin sorpresitas nuevas como un profesor con dolor estomacal o una profesora con migraña. Natalia no fue al colegio pues tenia que acompañar a su papa a organizar y buscar los papeles para la visa y Lucia, por su parte, paso todo el día con Sara y sus amigas de porristas. La única vez que nos encontramos y que ella me hablo fue saliendo de gimnasia y tan solo me alcazo a decir:
-Gabi, amiga, Sara no quiere que ande contigo, así que por beneficio del plan debo estar con ella todo el tiempo, luego te llamo y te cuento los detalles.
-Pero, ¿ha sospechado algo? ¿Qué te dijo cuando empezaste a hablarle y a tratarla bien?-le pregunte muy ansiosa, quería saber como le había ido en su segundo día como “una Sara”
-Pues, le pareció raro, pero al parecer creyó que me había rendido ante ella así como las otras clones que andan con ella y… ¡Uy, ahí viene Ivonne, adiós!-me dijo rápidamente y se despidió con un pequeño movimiento de la mano, yo hice lo mismo.
Después de la pequeña conversación con Lucia fui de salón en salón sin prestar mucha atención en quienes pasaban junto a mi, incluso me tropecé con una chica de primer año. No quería detenerme a ver las caras de mis compañeros de escuela, pues me daba miedo encontrarme a la mirada acusadora de Jhon posada en mi.
Después de salir del colegio llegue a casa a eso de la una de la tarde, almorcé tranquilamente y limpie la cocina. Mama y papa estaban durmiendo, mientras mi hermana jugaba con su casa de muñecas. No estaba sola, pero era algo parecido, pues ellos no se molestarían en dejar lo que estaban haciendo para ir a ver que estaba haciendo yo. Tenia que ir a trabajar a las tres, así que me puse a adelantar la tarea de la próxima semana y organice mi cuarto.
Mientras doblaba mis pantalones; los cuales había desordenado buscando la camisa de CD Room; sonó el timbre. No me apresure en ese momento a bajar las escaleras y abrir la puerta, la verdad no me interesaba saber quien timbraba. Por un momento me alarmo y en parte me emociono la idea de que fuera Jhon el que estaba timbrando para entregar el periódico, pero luego recordé que el me había dicho el sábado anterior (cuando las cosas estaban bien), en la tienda que solo trabajaba los fines de semana por la mañana.
¡Rin!¡Rin! chillo el timbre de nuevo.
Quite de un empujón la montaña de ropa que tenia encima de mis piernas y tome con delicadeza el montón de pantalones que había doblado y los metí en mi armario apresuradamente. Me levante del suelo y me eche una ojeada en el espejo, no estaba tan despeinada, así que baje sin mas preámbulo.
El timbre sonó de nuevo. Sino abría inmediatamente la puerta y calmaba a nuestro insistente visitante, mi papa se iba a levantar y se pondría como una fiera, el es de esos tipos que aguantan de todo, menos que los molesten mientras están durmiendo.
-Te dije que te llamaría, pero me pareció mejor visitarte-Lucia estaba en la puerta con una sombrilla y su pequeño pero bonito bolso de D&G-. Ah, Hola-apostillo y me sonrió cariñosamente. No me había imaginado ni por asomo que ella me visitaría, así que me sorprendí mucho, pero en fin le dije:
-¡Claro mucho mejor! Pasa.
-Si, bueno. ¿Oye, por que demoraste tanto en abrir? La lluvia no me agrada para nada, lo sabes-me “regaño” poniendo su paraguas en la entrada en posición vertical para que se secara.
-Primero: estaba arreglando mi ropa, tenia todo encima y no me podía levantar del suelo. Segundo: no quería bajar. Tercero: ¿llueve?, no me había dado cuenta-le respondí enumerando con mis dedos.
-Si, si, claro-me dijo despreocupado subiendo las escaleras-. Vístete que hoy me vas a acompañar al centro comercial.
-¿Ah? Te acompaño otro día, hoy no puedo. Tengo que trabajar-le respondí mientras subía las escaleras detrás de ella.
-¿y en donde trabajas Gabi?-pregunto Lucia abriendo la puerta de mi cuarto-. ¿Uf! Que desorden, debes hacer algo urgente con tu habitación.
-Estaba arreglando mientras timbrabas, me retrasaste. Emm…en Arts & Arts ¿Te acuerdas de el almacén de discos que esta al lado de la heladería Lulú?
-Si.
-Bueno, se llama CD Room y mi tía Chavi es dueña de la tienda.
-¡Perfecto!-exclamo, aplaudiendo una vez y sonriendo.
-¿Qué cosa?-le pregunte confundida, ¿Qué me había perdido que fuera tan emocionante?
-Tu trabajo esta en un centro comercial, no es que tenga muchas opciones de donde escoger ropa, pero puedo hacer un sacrificio por ti y entrar a las pocas boutiques de Arts & Arts.
-¿tu? ¿Acompañándome a mí? ¿A mi trabajo?-le pregunte pronunciando exagerada y lentamente mis preguntas.
-Si, no tiene nada de malo. ¡Como sea¡ cámbiate y vamos. Mmm… ¿a que horas debes estar allá?-me preguntó mirando su reloj.
-A las tres.
-Entonces, más te vale apurarte. Ya son las dos y media.
-¡¿Qué?! Oh, por Dios es tardísimo-dije alarmada por la hora. El camino hacia el centro comercial no era muy largo, unos quince minutos mas o menos, pero ya estaba atrasada debía apresurarme para no se impuntual-. Espérame en la sala mientras me cambio y arreglo un poco este nido de pájaros-señale el montón de ropa en el piso.
-Ok. Eh, ¿Puedo tomar algo del refrigerador?
-Claro, claro, lo que quieras-le respondí distraída, mientras empujaba los pantalones desdoblados en el armario. La camisa de CD Room estaba justo debajo de toda la pila, y cuando al fin la saque le sacudí el polvo que tenia encima. Me vestí apresuradamente y me pase el peine por mis enredados cabellos que estaban ya muy alborotados, por lo cual decidí no insistir mas en dejarlo suelto y me lo amarre en una trenza que caía sobre mi espalda, hasta la cintura.
-¡Vamos, ya!-le grite a Lucia que estaba acostada en el sillón de papa-. Espero que no hayas ensuciado el mueble, o papa se volverá loco.
-Esta limpio, no puse mis pies. Tranquila. Aun llueve, ¿llevas sombrilla o impermeable?-me pregunto mientras se miraba en el espejo y se acomodaba la pinza de mariposa que llevaba en el cabello.
-Ya la traigo-le dije y me fui corriendo a la cocina a buscar la sombrilla que estaba en el armario de las escobas y trapeadores-. ¡Vamos!-abrí la puerta y jale la mano de mi amiga, quien todavía estaba acomodando la posición de su broche para el pelo. Cerré la puerta con algo mas de la fuerza necesaria y nos fuimos corriendo, o mas bien yo corría, por que Lucia iba casi arrastrada por mi mano que la jalaba. Ella solo repetía “Me voy a mojar el cabello por tu culpa, diez minutos de atraso no le hacen daño a nadie” Bueno, la segunda parte era cierta, pero yo no quería ser impuntual.
Para cuando nos bajamos del autobús ya eran las tres y quince. Tarde. Pero al menos ya había dejado de llover.
-Siento el retraso tía, es que…-empecé a excusarme con mi tía Chavi, quien estaba sentada detrás del escritorio con la calculadora y un folder verde con papeles.
-No te preocupes, la lluvia nos retrasa a todos. Yo acabo de llegar y estoy atrasada con estos papeles y….-se interrumpió y poso su mirada en Lucia, quien estaba a mi lado cogiendo los CDs de la estantería mas cercana mirando los títulos y las caratulas de los discos-. ¿Quién es ella?
-Tía, ella es Lucia. Lucia, ella es mi tía Isabel-las presente más serena al ver que no había tenido ningún percance por mis quince minutos de atraso.
-Mucho gusto, señora-dijo Lucia sonriendo y extendiendo la mano.
-¡Oh Lucia, dime Chavi!-dijo mi tía riéndose un poco y estrechando la mano de mi amiga.
-Esta bien Chavi-respondió cortésmente la aludida.
-Eh… ¿Qué quieres que haga tía? ¿Organizar la bodega o las estanterías o…que hago?-le pregunte a mi tía cuando vi que se empezaba a acomodarse en la silla.
-Hoy has el inventario de las cajas que están en la primera estantería de la bodega, es la menos alta y creo que puedes alcanzar todo. Anota aquí la cantidad y el nombre del disco-dijo y me dio un cuaderno azul de pasta dura.
-Bueno. ¿Lucia puede ayudarme, cierto? Es que me quiso acompañar, para que después salga con ella de…Shopping-pregunte un poco apenada. No llevaba ni cuatro días trabajando allí, y ya me tomaba la libertad de llevar un amigo al trabajo.
-Por supuesto, no hay problema-respondió mi tía Chavi muy serenamente.
-Vamos Luzi-dije dirigiendome a mi amiga. Ella me siguió obedientemente.
-Que genial trabajar aquí, te deben dar descuento para comprar discos. Yo amo la música, si fuera tu todos los días me llevaría un par de CDs-me dijo Lucia sonriendo cuando entramos al garaje.
-Bueno, pero tu no eres yo, y yo no soy tu. Además no quiero dejar en bancarrota a mi tía- solté una risa y ella también se rio conmigo. Nos sentamos en las bancas de plástico y empezamos a abrir las cajas.
Lucia no parecía aburrida, cada CD que sacaba era un momento (para ella), de observar detalladamente la caratula y decirme a mi como le hubiera gustado que fiera el logotipo: “Un poco de color no hubiera quedado mal… el diseño parece hecho por un niño de primaria… a este parece que le hubiera vomitado un arcoíris encima”, así eran sus criticas.
Yo no le prestaba mucha atención a mi amiga, solo me reía cuando ella lo hacia y asentía cuando ella hacia una pausa. Mi atención estaba centrada en no contar un disco de más o uno de menos y en no hacer un desastre con el inventario, eran solo números y cuentas. Sencillo.
Entre un CD y otro Lucia se callo y empezó a coger los discos distraídamente, pensé que se había empezado a aburrir por lo cual le empecé a hablar sobre las caratulas y la nueva tienda que habían abierto en el tercer piso del centro comercial, pero ella parecía no prestarme mucha atención. Humm… ¿en que estará pensado?
-¿Qué cosa esta pasando por tu cabecita loca que te tiene tan distraída?-materialice mis pensamientos en una pregunta un poco mas divertida.
-Eh…No nada-me respondió.
-¡Oh, vamos! Dime ¿Qué pasa?-le pregunte dejando el CD de Metro Station que tenia en la mano a un lado.
-Bueno, es que… tu me habías dicho que…Jhon, trabajaba aquí, y estaba pensando en por que no se a aparecido por aquí-dijo ella y me sonrió penosamente, algo muy extraño en ella.
Yo no había pensado en eso, pero ella tenia razón. Jhon no había aparecido por la bodega, de pronto estaba al frente, en la tienda, atendiendo clientes, o simplemente no había ido a trabajar. O… tal vez renuncio por que no quiere verme la cara en ningún lado. Tres opciones, la última me parecía exagerada, pero no estaba segura.
-Oh, bueno no se-respondí. Seguimos con el inventario hablando de otras cosas como lo que ella iba a comprar, pero con menos entusiasmo que al comienzo de nuestra jornada laboral.
-Listo. Vamos a entregarle esto a mi tía, yo creo que ya nos podemos ir-le dije a Lucia cuando terminamos de contar los discos de la ultima caja.
-Si, ya son casi las cinco y debo estar en mi casa antes de las siete, lo que, haciendo cuentas, no nos deja mucho tiempo para comprar-me respondió ella levantándose de la sillita. ¿Acaso dos horas no le alcanzaban? Para mi eran suficientes.
-Muy buen trabajo chicas, normalmente Jhon y Esteban se demoran mucho mas-nos dijo mi tía cuando le entregamos el cuaderno azul.
-Gracias-le respondimos Lucia y yo al unísono.
-¡Jhon ven acá por favor!-dijo mi tía en voz alta. ¡Oh, que desastre! Jhon si había ido a trabajar y ahora nos íbamos a encontrar. Mire a Lucia con los ojos abiertos como platos, ella también me miro, pero con los ojos menos saltones que yo.
-Si señora Ch…-Jhon llego por detrás de nosotras y ambas volteamos. El me miro y se detuvo en medio de la frase.
-Dile a Gabi donde esta la escoba. Cariño, espero que no te importe limpiar un poquito el frente-la última parte me la dijo a mí.
-Eh...No, no, para nada-le respondí bajito y con la cabeza gacha.
-Bueno-concluyo mi tía. Mire a Jhon, esperando a que el dijera algo, yo no quería hablarle. Cuando al fin levante la cabeza el estaba a unos pasos de mí con la escoba en la mano, y en el tono mas agrio y severo me dijo:
-Ten.
Yo alce mi mano y cogí la escoba instantáneamente, sin decirle nada.
-Tu quédate aquí, no me demoro-le dije a Lucia antes de dirigirme a la bodega.
-Bueno, yo te espero-respondió ella, y luego en un susurro me dijo-. Voy a ver que tanto puedo hablar con el-yo le dije que no con un movimiento de cabeza, pero ella me guiño un ojo y me empujo hacia la parte de atrás del almacén.
Mi relación con Jhon no parecía tener arreglo, bueno, nuestra amistad. Limpie la bodega, desde el fondo hasta la puerta. Cuando estaba ya casi terminando escuche a mi amiga conversando con Jhon:
-Entonces Jhon, eres amigo de Gabriela. Ella es muy buena amiga, además es bonita-le dijo Luzz
-De hecho, no somos amigos, no ahora-le respondió el, su voz era algo triste, como si quisiera que si fuéramos amigos.
-Ya… Y, sé que eres el novio de Sara, la del equipo de porristas, ella y yo somos amigas.
-¿A si? Que sorpresa, ella un día me dijo que no se llevaban muy bien.
-Bueno, pues ahora si somos amigas. ¡Wow! Tu ya no eres amiga de Gabi, y yo soy amiga de Sara. Tu pierdes una amiga y yo gano una-le dijo Lucia, fingiendo sorpresa.
-Pues…tienes algo de razón. Yo si que perdí-lo ultimo lo dijo muy bajito, tanto que si no hubiera estado atenta no lo hubiera percatado. El me extrañaba, a nuestra amistad.
-Aja, ¿Y por que ahora no eres amigo de Gabriela, que paso?-mi amiga estaba buscando información, hasta yo percibía el interés en su voz, y eso que no me estaba hablando a mi.
-Eh…veras…cosas. No me hables de ella por favor, no me gusta el tema, me pone de mal humor. Perdona si soy grosero, pero es que no me gusta hablar de Gabriela-eso si que dolió.
-Ok, tranquilo. Bueno voy a buscar a mi amiga, me tengo que ir. Adiós-eso fue lo ultimo que Lucia le dijo a Jhon. Yo Salí de la bodega unos tres segundos después, tratando de poner cara de “no se nada”.
-Termine. Vámonos-tome mi bolso y mi chaqueta del perchero al lado de la puerta del baño y me despedí de mi tía con la mano. Cuando estuvimos en las escaleras eléctricas, subiendo al tercer piso Lucia me pregunto:
-¿Qué pasa? Te noto tensa.
-Nada, solo tengo dolor de cabeza. ¿Qué es lo que vas a comprar?-le respondí con la voz mas casual que pude hacer.
-Un par de zapatos, una falda, dos blusas y tal vez un vestido-me dijo mas emocionada. Las compras animan a las chicas, no a todas, aparentemente-.Ah y accesorios de estrellas-al decir la última palabra hizo una mueca. A ella no lo gustaban los accesorios de estrellas o flores, ella era la chica de los corazones.
-¿Estrellas?
-Si, así como lo oyes. Es que mi nueva amiga Sara es una fanática de las estrellas y me dijo que fuéramos juntas, con Ivonne y Ema, al concurso de bandas de mañana-me contó.
-¿y eso que tiene que ver con las estrellitas?-pregunte confundida.
-Es que resulta que quiere que nos coordinemos en los atuendos. Las cuatro debemos llevar estrellas encima-respondió ella con fastidio. Yo me reí de tan torpe comentario.
-Sara es…hueca. Por decirlo amablemente-le dije, riéndome.
-Es un pozo sin fondo-agrego ella. Y así nos seguimos riendo mientras ella me contaba las babosadas que habían hecho y dicho Sara y sus clones en los dos días que Lucia había pasado con ellas.

//LARGUITO EL CAP! JEJE. BUENO PERDON POR DEMORARME EN POSTEAR, ES QUE ESTABA DE VIAJE Y HASTA AYER EN LA NOCHE TERMINE EL CAP! ESPERO QUE LES GUSTE.
ESPERO QUE SE HAYAN PASADO POR LOS BLOGS QUE LES RECOMENDE. AQUI ESTAN LOS DE HOY:


http://mydiiariio0.blogspot.com/


http://unamorinvisible.blogspot.com

http://thehistorimagic.blogspot.com/

...OTRA COSA, LA CHICA QUE ME DIJO QUE QIERE KE CAMBIE LAS IMAGENES DE LOS PERSONAJES POR FAMOSOS. TAL VEZ LAS CAMBIE, PERO EN UNOS DIAS.
QUE OPINAN... ¿CAMBIO LAS IMAGENES POR GENTE REAL O DEJO LOS DE ANIME?
Diganme y tratare de hacer los cambio lo mas rapido que pueda!

BYe! //