...........
¿Qué hice mal ahora? Pensé. Haberle quitado su mano de la mía no fue grosero, ¿o si? De todos modos, lo hice de una forma educada.
Tenia que preguntarle el por que de su reacción.
-¿Qué le hic
iste Gabi? ¡Tu amigo se fue con una cara!-me dijo Lucia, viendo la espalda de Daniel, quien ya iba por la puerta de salida de la cafetería.
-No se, pero lo voy averiguar-respondí empezándome a levantar de mi asiento. Vi como mis dos amigas replicaron mi movimiento-. ¡Eh! No me sigan, por favor.
En mi camino de salida empuje a unos cuantos chicos, pero no les preste mucha atención. Cuando ya logre salir de la estancia busque con la mirada a Daniel, y lo encontre dando la vuelta por el corredor de las aulas de arte.
-¡Daniel, espera!-grite, y algunos chicos que estaban y allí voltearon a verme, pero no pude ver sus rostros pues el cabello me tapo casi completamente la visión. Aunque esos chicos anónimos si se giraron a verme, la mirada que me interesaba era la de Daniel, quien pareció no inmutarse de que lo estaba llamando a gritos.
-¡Daniel!-grite de nuevo, cuando estuve mas cerca de el, al ver que no se detuvo corrí mas rápido. Ya estando justo detrás de su espalda, levante mi brazo para jalarlo a el, pero Daniel volteo repentinamente, dejando apenas unos cinco centímetros entre nuestros rostros.
No reaccione inmediatamente, pues sus grandes ojos oscuros, tan cerca de mi, me sostuvieron la mirada firmemente y no me atreví a agachar la cabeza, aunque no supe si fue por que no quería ofender a Jhon (así como con lo de la mano), o por que quería seguir viendo esos hermosos ojos o por si… sentía algo.
Cuando al fin me soltó la mirada, pregunto en un tono más amable del que yo estaba esperando:
-¿Dime?
-Eh…-baje la mirada y trate de organizar las palabras en mi cerebro para formular la pregunta de la mejor manera-. ¿Por qué te fuiste así? Me refiero a que, fue tan…abrupto.
-Ah, eso-susurro y luego se aclaro la garganta-. Va a sonar algo soso pero es que así son las cosas en mi país.
-¿Qué?-pregunte confundida. No le entendía a que se refería.
-Veras… de donde vengo es muy común tomar de la mano a tus amigas, aunque antes, cuando mi padre era joven, los hombres también tenían esa costumbre, y no se consideraba nada malo o, aun peor, raro. Y yo te considero mi amiga, o al menos una futura amiga, eso es todo.
-Ah, ya veo-respondí a su explicación. Así que por eso fue todo, no había significado un coqueteo ni nada por el estilo. ¡Que bien!
-¡Huy! Ya sonó el timbre, tengo clase de lenguas, ¿y tú?
-Biología. ¿Ya sonó el timbre? Uh, no me pareció escucharlo.
-Acaba de sonar, Gabi-me dijo, con una sonrisa burlona en la cara.
-Ok, entonces nos vemos luego.
-Si, adiós.
Biología se me antojo supremamente aburrida ese dia, pero como el profesor estaba explicando un tema nuevo que iba a estar en el examen semestral que ya estaba cerca, me obligue a mi misma a mantener mis sentidos despiertos.
Cuando al fin se acabaron las clases me fui a reunir con mis amigas.
-¿Qué vas a hacer hoy?-me pregunto Lucia, dejándome con un “Hola” en la punta de la lengua.
-Nada, ¿Por qué?-respondí.
-Es que nos encontramos a Jhon hace unos minutos y nos dijo que planeaba ir a tu casa y llevarte a comer helado-apostillo Natalia.
-¡¿Qué?! Jhon esta loco, o sea, el tiene muy claro que estoy mas que castigada. ¿Qué demonios pretende el? Presentarse a mi puerta con su cara bonita, y sacarme de mi casa, a sabiendas de que mis padres me tienen bajo arresto domiciliario-estaba casi histérica.
-Eso mismo le dijimos nosotras, pero menos dramático.
-No te preocupes, si llega a tu casa le dices que se valla y ya. Y si se rehúsa, simplemente ciérrale la puerta y ya. El no va a entrar por la ventana-sugirió Natalia
-Pues…-comencé a decir, pero alguien me toco el hombro.
-Hola-saludo Daniel.
-Hola-respondí secamente. El percibió mi humor y me pregunto:
-¿Qué tienes?
-Es solo que…es algo complicado, pero, ¿sabes que? No importa, yo veré como me las arreglo en la tarde-respondí, respirando y calmándome. Venia de un fin de semana lleno de drama, y apenas era lunes, y yo no quería que esta semana también fuera una telenovela.
-Bueno. Oye, hablando de la tarde. Quería saber si hoy puedo ir a tu casa para que me prestes tus apuntes de Matemáticas e Historia, averigüé en la oficina escolar y tengo esas dos clases contigo. ¿Puedo?
-No, esta castigada-respondió Lucia arrebatándome la palabra, de nuevo.
-¿En serio, por que?
-Por nada, no es nada de importancia. De todos modos, no creo que mis papas se molesten por que vallas. Se supone que vas por algo escolar, no por alguna salida a comer helado o algo así-dije mirando a mis amigas.
-¿Estas insinuando algo? ¿Quieres salir a comer helado?-pregunto Daniel, sonriendo.
-No es eso, solo daba un ejemplo-mis palabras me salieron a una velocidad casi grosera, así que para remedarme sonreí y trate de poner mi voz de emoción-. ¡Dame un papel y te anoto mi dirección! Ve a las cuatro, ¿te parece la hora?
-Genial- le di mi dirección y me despedí de el y de mis amigas cuando llego mi autobús a la parada.
-Nos vemos en la tarde, Gabi-fue lo que me dijo Jhon cuando le dije “Adiós”, y lo hizo tomándome la mano.
“Solo es una costumbre de Brest, tan solo eso Gabriela. No te alarmes” me tranquilice a mi misma.
.........
ESPERO QUE LES GUSTE EL CAP!
ME HE DEMORADO POR QUE YA ENTRE AL COLEGIO, ENTONCES SE ME COMPLICA TODO!
TRATARE DE POSTEAR MAS SEGUIDO!
BYE! LOS QUIEROOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!
:)
martes, 23 de febrero de 2010
martes, 16 de febrero de 2010
CONTRATIEMPO
........
-Un…un amigo-le respondi con la voz temblorosa por que el tono de su voz me confundió un poco, así que me aclare la garganta para seguir hablándole-. Eh…Daniel, el es Jhon. Jhon, el es Daniel.
-Mucho gusto, amigo-dijo Daniel muy amablemente extendiéndole la mano a Jhon, pero el, en cambio, miro la mano de mi nuevo amigo y luego lo miro con cara de pocos amigos. Daniel, al ver que no recibía un apretón de manos, dejo caer su brazo y me miro.
-Gabi, ¿podemos hablar?-se suponía que ese comentario iba para mi, pero Jhon seguía mirando a Daniel.
-Si, claro.
-Pero, a solas-¡Wow! Jhon estaba siendo muy descortés. Hummm..., pero, ¿Por qué?
-Mejor me voy Gabriela-dijo Daniel dándonos la espalda.
-Bueno, pero nos vemos en la cafetería, ¿cierto? No quiero que te sientes solo.
-Claro, pero no te preocupes. ocúpate de tus…asuntos primero. Hasta luego, Jhon-y se fue.
-¡Por fin!-dijo Jhon con alivio y con la sonrisa de nuevo en el rostro.
-¿Qué?
-¡Que al fin se fue! Que irritante chico.
-No, no. De hecho, es agradable y no tienes que…-empecé a defender a Daniel, pero el me puso dos dedos en los labios y me callo.
-No protestes, ademas no vengo a hablar de el chico nuevo. ¿Por qué es nuevo, supongo? Bueno, no importa. Te traje algo-dijo, y con la mano libre abrió el bolsillo más pequeño de su mochila. Pero al parecer no encontró lo que buscaba, por que me quito sus dedos de los labios y se arrodillo en el suelo con el bolso a los pies, revolviendo todo su contenido-. Oh, por Dios. ¡Dónde esta esa mi… Arg!
-¿Qué paso? Me estas poniendo nerviosa Jhon.
-No es nada, solo me pinché con el compás. ¡Aush! Esto si arde-en ese momento fue cuando vi su mano. No había sido un simple pinchazo, tenia una gran raya que iba desde el centro de la palma de la mano hasta la mitad del meñique. Su mano estaba roja por la sangre
-¡Jhon, vamos a la enfermería, levántate!
-Es solo una cortadita no seas histérica. ¿Tienes toallitas húmedas o pañuelitos gripales en tu bolso? Todas las chicas siempre tienen eso a la mano-me dijo, despreocupado.
Yo si tenia de esos pañuelitos, así que también me senté en el suelo, junto a el, y se los di de inmediato, pues estaban en el primer bolsillo de mi morral.
-Debes ir a la enfermería, no seas idiota y levántate. Vamos-la herida no mejoro mucho su aspecto cuando se limpio la sangre de la mano, así que me levante y de un jalon lo levante a el también del suelo. Debía levarlo a que le desinfectaran la magulladura.
-Ok, vamos. Solo lo hago por que voy contigo-me sonrío.
La regordeta enfermera le limpio la herida con alcohol y otra cosa que no supe que era. Era doloroso con solo ver, Jhon tomo la almohada de la camilla y la mordió cuando le rociaron la segunda…medicina en la mano.
-¡Gabriela, por que te hice caso! Esta señora me esta torturando.
-Soy señorita, niño. Y no seas tan llorón, he tenido niños mas pequeños que tu aquí y ten por seguro que no fuero tan chillones. Ya deja de quejarte, he terminado.
-Vamos Jhon. Comamos algo en la cafetería. Gracias señor…ita-me despedí de la enfermera y tome mi mochila y la de mi amigo.
-Bueno, ha sido una mañana algo interesante. Conocí a un chico con acento raro, me corte y fue torturado por una vieja que se cree joven, Qué mas me puede pasar, ¿eh?
-Ja, ja. Aja.
-Y pensar que todo fue por darte tu estupida pulsera.
-¿Mi pulsera? Yo pensaba que se hubiera perdido, pero es genial que la tengas. Me la devuelves ¿por favor?
-Resulta que… yo creía que la había traído hoy, pero no la encontré, así que…
-¡Oh Jhon, no me digas que la botaste!-le dije dándole un codazo amistoso en las costillas.
-No, o al menos no lo creo. Supongo que se me callo esta mañana en mi casa, cuando buscaba mis llaves en el bolsillo, de seguro no me di cuenta cuando se salio de la mochila. Mañana la traigo, ¿vale?
-Si.
-¿quieres gelatina de fresa o ese postre amarillento de allí?-me pregunto señalando con el dedo las “delicias” del mostrador de la cafetería.
-No, ninguna de las dos-respondí, tomando mi bandeja de sus manos.
-Yo si quiero, ¡Hey! Yo llevo tu comida.
-Pero, si tienes una mano casi mutilada, ¿Cómo podrás llevar ambas bandejas? Con suerte te las podrás arreglar con la tuya, sin hacer un desastre en el intento. No seas terco-Jhon me hizo mala cara, pero como lo que yo decía tenia lógica, dejo que llevara mi propia bandeja.
-¡Gabriela, Gabriela!-escuche mi nombre por encima de las voces en la cafetería. Jhon y yo nos volvimos al mismo tiempo a ver quien me llamaba.
-Hola chicas, veo que ya conocieron a Daniel-les dije a mis amigas sentándome en su mesa, rara era la vez en que Natalia y Lucia se sentaban juntas, y esa era la ocasión.
-Si, es un encanto, y su acento es fabuloso-me dijo Lucia tomando el brazo de Daniel, eso, por alguna razón, me molesto un poco.
-Si, es agradable-agrego Natalia.
-aja-dije, sentándome del otro lado de la mesa. Jhon venia junto a mi, pero no lo vi sentarse, así que volví la cabeza-. ¿Vieron a Jhon? ¿A dónde se fue?
-Por allá, al vernos se giro y se fue. Hummm...Gabi, ¿Por qué tienes dos bandejas de comida? ¿Hoy no desayunaste o que?
-Es que…una es de Jhon-murmure.
Me puso triste que el se fuera ido así, sin despedirse si quiera. Estire el cuello, casi inconcientemente, buscándolo con la mirada, y cuando lo encontré estaba sentado con sus amigos del equipo de Football.
-¿Qué tienes Gabi?-pregunto Daniel, quien paso de estar al lado de Lucia a sentarse junto a mi.
-Buscaba a Jhon, para darle su comida, es que…supongo que se olvido que yo la tenia-respondí con un hilo de voz.
-No te preocupes, si la quiere que venga por ella. Tu eres la chica, no tienes por que ir detrás de el, eso no es digno de una dama tan hermosa y delicada-Daniel tomo mi mano y me la acaricio con su pulgar. La conversación entre mis dos amigas se interrumpió de golpe, al ver como mi nuevo amigo me tomaba la mano.
-Gra…gracias-fue lo único que le dije, y me sacudí su mano de la forma mas delicada que pude.
-Lo siento-se disculpo y se levanto de su asiento.
.........
ESPERO QUE LES GUSTE EL CAP!
POR FALTA DE TIEMPO NO PONGO RECOMENDACIONES!
LO SIENTO!
CHIC@S ESPERO QUE VOTEN EN :
http://la-perfeccion-bloggera.blogspot.com/
GRACIAS!!!
:)
-Un…un amigo-le respondi con la voz temblorosa por que el tono de su voz me confundió un poco, así que me aclare la garganta para seguir hablándole-. Eh…Daniel, el es Jhon. Jhon, el es Daniel.
-Mucho gusto, amigo-dijo Daniel muy amablemente extendiéndole la mano a Jhon, pero el, en cambio, miro la mano de mi nuevo amigo y luego lo miro con cara de pocos amigos. Daniel, al ver que no recibía un apretón de manos, dejo caer su brazo y me miro.
-Gabi, ¿podemos hablar?-se suponía que ese comentario iba para mi, pero Jhon seguía mirando a Daniel.
-Si, claro.
-Pero, a solas-¡Wow! Jhon estaba siendo muy descortés. Hummm..., pero, ¿Por qué?
-Mejor me voy Gabriela-dijo Daniel dándonos la espalda.
-Bueno, pero nos vemos en la cafetería, ¿cierto? No quiero que te sientes solo.
-Claro, pero no te preocupes. ocúpate de tus…asuntos primero. Hasta luego, Jhon-y se fue.
-¡Por fin!-dijo Jhon con alivio y con la sonrisa de nuevo en el rostro.
-¿Qué?
-¡Que al fin se fue! Que irritante chico.
-No, no. De hecho, es agradable y no tienes que…-empecé a defender a Daniel, pero el me puso dos dedos en los labios y me callo.
-No protestes, ademas no vengo a hablar de el chico nuevo. ¿Por qué es nuevo, supongo? Bueno, no importa. Te traje algo-dijo, y con la mano libre abrió el bolsillo más pequeño de su mochila. Pero al parecer no encontró lo que buscaba, por que me quito sus dedos de los labios y se arrodillo en el suelo con el bolso a los pies, revolviendo todo su contenido-. Oh, por Dios. ¡Dónde esta esa mi… Arg!
-¿Qué paso? Me estas poniendo nerviosa Jhon.
-No es nada, solo me pinché con el compás. ¡Aush! Esto si arde-en ese momento fue cuando vi su mano. No había sido un simple pinchazo, tenia una gran raya que iba desde el centro de la palma de la mano hasta la mitad del meñique. Su mano estaba roja por la sangre
-¡Jhon, vamos a la enfermería, levántate!
-Es solo una cortadita no seas histérica. ¿Tienes toallitas húmedas o pañuelitos gripales en tu bolso? Todas las chicas siempre tienen eso a la mano-me dijo, despreocupado.
Yo si tenia de esos pañuelitos, así que también me senté en el suelo, junto a el, y se los di de inmediato, pues estaban en el primer bolsillo de mi morral.
-Debes ir a la enfermería, no seas idiota y levántate. Vamos-la herida no mejoro mucho su aspecto cuando se limpio la sangre de la mano, así que me levante y de un jalon lo levante a el también del suelo. Debía levarlo a que le desinfectaran la magulladura.
-Ok, vamos. Solo lo hago por que voy contigo-me sonrío.
La regordeta enfermera le limpio la herida con alcohol y otra cosa que no supe que era. Era doloroso con solo ver, Jhon tomo la almohada de la camilla y la mordió cuando le rociaron la segunda…medicina en la mano.
-¡Gabriela, por que te hice caso! Esta señora me esta torturando.
-Soy señorita, niño. Y no seas tan llorón, he tenido niños mas pequeños que tu aquí y ten por seguro que no fuero tan chillones. Ya deja de quejarte, he terminado.
-Vamos Jhon. Comamos algo en la cafetería. Gracias señor…ita-me despedí de la enfermera y tome mi mochila y la de mi amigo.
-Bueno, ha sido una mañana algo interesante. Conocí a un chico con acento raro, me corte y fue torturado por una vieja que se cree joven, Qué mas me puede pasar, ¿eh?
-Ja, ja. Aja.
-Y pensar que todo fue por darte tu estupida pulsera.
-¿Mi pulsera? Yo pensaba que se hubiera perdido, pero es genial que la tengas. Me la devuelves ¿por favor?
-Resulta que… yo creía que la había traído hoy, pero no la encontré, así que…
-¡Oh Jhon, no me digas que la botaste!-le dije dándole un codazo amistoso en las costillas.
-No, o al menos no lo creo. Supongo que se me callo esta mañana en mi casa, cuando buscaba mis llaves en el bolsillo, de seguro no me di cuenta cuando se salio de la mochila. Mañana la traigo, ¿vale?
-Si.
-¿quieres gelatina de fresa o ese postre amarillento de allí?-me pregunto señalando con el dedo las “delicias” del mostrador de la cafetería.
-No, ninguna de las dos-respondí, tomando mi bandeja de sus manos.
-Yo si quiero, ¡Hey! Yo llevo tu comida.
-Pero, si tienes una mano casi mutilada, ¿Cómo podrás llevar ambas bandejas? Con suerte te las podrás arreglar con la tuya, sin hacer un desastre en el intento. No seas terco-Jhon me hizo mala cara, pero como lo que yo decía tenia lógica, dejo que llevara mi propia bandeja.
-¡Gabriela, Gabriela!-escuche mi nombre por encima de las voces en la cafetería. Jhon y yo nos volvimos al mismo tiempo a ver quien me llamaba.
-Hola chicas, veo que ya conocieron a Daniel-les dije a mis amigas sentándome en su mesa, rara era la vez en que Natalia y Lucia se sentaban juntas, y esa era la ocasión.
-Si, es un encanto, y su acento es fabuloso-me dijo Lucia tomando el brazo de Daniel, eso, por alguna razón, me molesto un poco.
-Si, es agradable-agrego Natalia.
-aja-dije, sentándome del otro lado de la mesa. Jhon venia junto a mi, pero no lo vi sentarse, así que volví la cabeza-. ¿Vieron a Jhon? ¿A dónde se fue?
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Me puso triste que el se fuera ido así, sin despedirse si quiera. Estire el cuello, casi inconcientemente, buscándolo con la mirada, y cuando lo encontré estaba sentado con sus amigos del equipo de Football.
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jueves, 11 de febrero de 2010
INFORMACION!!!!!
NO ES CAP!!
Bueno Chic@s les queria informr unas cositas:
1. ya comenzaron las votaciones en http://la-perfeccion-bloggera.blogspot.com/ . estoy en las categorias de:
-Mejor escritor/ra
-Blog mas original
Asi que Pasence y voten!
2. He estado pensando qe imagen ponele a la describcion del personaje de Daniel. No se me ocurre quien!!!! estaba pensado en oner al que hace de Ned Bigby en El manual de supervivencia escolar de Ned, pero el chico no tiene los ojos Cafes, y no es que este precisamente..."bronceado"!! asi que por faaaaaaaaaa denme sugerencias!!
Se los agradeceria un MONTOOOOOOON!!
3. Tratare de publicar al menos dos veces por semana. Creo qe la proxima entrada la hare el Miercoles, es que en donde vivo ya empezaron los carnavales que son una fiesta super espectacular, asi que no me la puedo perder. Asi que espero que entiendan!
4. Porfa recomienden el blog, si es que en serio les gusta la historia, ah y dejen sus solicitudes para recomendarlos!
ESO FUE TODOOO!
Gracias por sus votos y por comentar!
Byeeeeeeeeee!! :)
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2. He estado pensando qe imagen ponele a la describcion del personaje de Daniel. No se me ocurre quien!!!! estaba pensado en oner al que hace de Ned Bigby en El manual de supervivencia escolar de Ned, pero el chico no tiene los ojos Cafes, y no es que este precisamente..."bronceado"!! asi que por faaaaaaaaaa denme sugerencias!!
Se los agradeceria un MONTOOOOOOON!!
3. Tratare de publicar al menos dos veces por semana. Creo qe la proxima entrada la hare el Miercoles, es que en donde vivo ya empezaron los carnavales que son una fiesta super espectacular, asi que no me la puedo perder. Asi que espero que entiendan!
4. Porfa recomienden el blog, si es que en serio les gusta la historia, ah y dejen sus solicitudes para recomendarlos!
ESO FUE TODOOO!
Gracias por sus votos y por comentar!
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miércoles, 10 de febrero de 2010
NUEVO
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-Hola chicas-salude a mis dos amigas en el corredor durante el pequeño receso entre la primera y la segunda hora de clases de la mañana.
-¡Gabriela!-gritaron ambas al unísono, tan fuerte que los chicos que estaban cerca de nosotras voltearon a ver quienes armaban el alboroto.
-¡Gabriela! ¿Por qué no me contestaste el celular? me duelen las yemas de los dedos de mandarte mensajes, te he llamado un millón de veces y no te has dignado a contestarme. ¡¿Qué paso?!-exigió Lucia, exagerando el asunto. No era para tanto mi desaparición, apenas había sido un día, y una noche contando la del sábado en R&K.
-No seas tan histérica Lucia, Gabi nos tiene una explicación muy, muy, muy detallada de todo lo que ha pasado. ¿Verdad amiga?-dijo Natalia en tono contenido, yo la conocía muy bien como para diferenciar entre sus momento de calma y sus momentos “de calma”. Su curiosidad era tan grande como la de Lucia, solo que no quería mostrarse demasiado desesperada, principalmente por que ella sabia que si se empezaba a comportar al menos un poquito como Lucia, luego ella la fastidiaría con el asunto.
-Pues, miren, pasa que…mmm...tome una gran bocanada de aire y comencé a contarles-: Yo fui a al concurso de U&R sin que mis papas se dieran cuenta, en pocas palabras me escape, entonces yo contaba con que ellos no se enteraran y…
-¡¿Te…te escapaste?!-pregunto Lucia, de nuevo algo histérica-. ¡Tu, Santa Gabriela!
-Bueno, yo…-comencé a decir un poco apenada. Mis amigas me conocían como la más seria y acomedida a lo que mis papas decían, así que esto las sorprendió…mucho.
-¡Cállate Lucia, déjala continuar! ¿Vale? Si se escapo o no, no es asunto nuestro-comento Nat, y me pico disimuladamente un ojo. Sabía que después ella me hablaría más sobre el tema “escape”, pero Natalia también sabia que yo prefería sus preguntas, a las barbaridades que preguntaría Luzz, así que, como siempre, me saco del lío con Lucia.
-Vale. Continua Gab-un cosquilleo me recorrió la espalda cuando me llamo Gab. Así me había dicho Sara desde que nos conocimos, y yo no tenía precisamente la intención de acordarme de ella con frecuencia, por lo que más le valía a Lucia borrarse de la cabeza el horrible: Gab.
-No me digas Gab, ¿si?-le dije a Lucí, quien asintió obedientemente. Luego continúe relatándoles mi aparatoso fin de semana-. Yo esperaba que mis padres no se dieran cuenta de mi ausencia, por que estaban de visita donde mi tía. Pero por desgracia, a ellos se les ocurrió hacerse los buenos y puntuales padres, y llegar antes de tiempo a la casa. Papa me llamo furioso, justo cuando Jhon subió al escenario, así que me vi obligada a irme lo más rápido posible, sin despedirme de ustedes, ni de Jhon. Y, pues, Lucí no te he contestado por que me castigaron quitándome las salidas, las visitas, el Internet, el teléfono de la casa y, obviamente el celular. Prácticamente soy algo así como “la prisionera hogareña”-Claro, gran apodo amiga-dijo Nat de modo juguetón.
-Ah, el domingo también me pasaron…cosas. Cosas muy interesantes. Bueno, sucedió que en la maña…
¡Rinn!, ¡Rinn! Chillo el timbre.
-Les cuento en el receso largo-les dije y me di la vuelta sin siquiera esperar a que me contestaran algo. No quería llegar tarde a clases.
La profesora Karina apenas estaba acomodando sus cosas en el escritorio cuando entre al salon sofocada por la carrera. Al entrar me di cuenta de que junto a la profesora había un chico; ojos negros, cabello castaño liso ni tan largo ni tan corto, alto, delgado y con un tono de piel muy interesante, era un color similar a esos bronceados que obtienes en ciertos lugares en los que te pintan con aerosol, aunque no sabia a ciencia cierta si era un color artificial o si simplemente así era el, y siendo franca no quería preguntarle. Nunca había visto al muchacho en el colegio, así que o era nuevo o no socializaba mucho.
-Buenos días estudiantes-saludo Karina. Los alumnos respondieron un simple Buenas, con desgana; la clase de matemáticas no era precisamente la que tenía más fans, por decirlo así-. Espero que hayan pasado un buen fin de semana y…-el mío fue, de hecho, interesante. Pensé. Y empecé a recordar mi fin de semana, sumergiéndome en mis pensamientos-…viene de Brest, Francia-¿Francia? ¿Qué me había perdido de la clase?-. Espero que lo reciban muy bien, sus padres son españoles y le enseñaron el idioma, por lo tanto pueden hablarle sin problemas. Ve y siéntate en el pupitre libre que hay en el fondo. Bienvenido, Daniel.
No fue hasta cuando la profesora nombro y dirigió su mirada al chico bronceado, cuando me di cuenta de que lo que me había perdido era parte de la descripción del nuevo alumno.
Daniel camino cabizbajo por el angosto espacio que había entre mi fila y la de al lado, parecía algo nervioso, aunque, claro, en su primer día de clases en un lugar muy, muy alejado de su país y con nuevos chicos, esa actitud nerviosa era de esperarse.
Después de que el chico nuevo se instalara la profesora Karina empezó a dictar su clase. El tema parecía estar algo complicado, o al menos eso deduje por las quejas y caras de mis compañeros, pero yo no tuve ninguna dificultad con los ejercicios. Me llamo mucho la atención que el chico de Francia, Daniel, no tenia cara de confundido, así como los demás en el salón, es mas, parecía que hacia los ejercicios y aun mas sorprendente, parecía que sin dificultad. Bueno, tal vez el chico era buen estudiante.
-Gabriela, por favor ven aquí-me llamo la señorita Martínez un momento después de que sonaran el timbre para la merienda. No quise ni pensar en la posibilidad de que tuviera que suplirla en otra clasecita, pero, ¿Por qué debería sustituirla, si ella no estaba esta vez enferma?
-¿Si profesora?
-Pues, como bien sabes, tu eres mi mejor alumna en noveno grado, por lo que me gustaría que te encargaras de poner al tanto a Daniel, ¿algún problema con eso?
-¡Oh!-no me había esperado que Karina me pidiera eso, pero no me molestaba ayudar al nuevo chico-. No, ningún problema. Con gusto, ¿pero como lo ayudaría?
-Prestándole tus apuntes, tu folder de hojas de información, incluso tus exámenes, para que tenga de donde guiarse-respondió ella enumerando con los dedos.
-Claro, como no.
-¡Perfecto! Daniel, ven a conocer a Gabi-llamo la profesora al nuevo, quien aun no había salido del aula-. Daniel, Gabriela. Gabriela, Daniel. Espero que se lleven bien.
-Mucho gusto-me dijo el, dedicándome una sonrisa. Su acento era algo raro, yo había escuchado hablar a los franceses en español, pero la manera en como el decía las palabras se acercaba mas a la de un italiano hablando castellano, que a la de un Frances.
-Igualmente-le dije, sonriéndole también.
-Ella es la chica que te va a ayudar con tus materias, pues supongo que a Gabi no le molestara prestarte sus apuntes en las demás clases ¿o si?-dijo la profesora, dirigiéndose a mi.
-No, no me molesta. Con mucho gusto, Daniel-dije.
-Gracias-respondió el.
-Bueno chicos me tengo que ir, a las diez tengo una reunión importantísima. Hasta luego-dijo Karina, quien recogió sus cosas del escritorio y se fue casi corriendo.
Cuando el nuevo y yo estuvimos solos, me dijo:
-Si te moleste y no me quieres prestar tus cosas, esta bien-yo me sorprendí un poco, pues no había hecho ninguna mueca o había protestado ante el hecho de prestarle mis cuadernos.
-No, o mejor dicho, si-el me miro confundido-. No me molesta ayudarte, y si quiero prestarte mis apuntes. Me gusta ayudar, en serio.
-Gracias. Eh…salgamos ya del salón, no le veo motivos al quedarnos aquí-sugirió Daniel poniéndose su mochila en el hombro.
-Aja
Salimos del salón. No sabia si el pesaba seguirme y andar conmigo en el receso, pero no le quería preguntar. Me daba pena.
-¿Puedo quedarme contigo?-me pregunto cerrando la puerta del salón-. Es decir, si puedo estar contigo ahora, es que no conozco a nadie, y tu me pareces…agradable.
-Gracias-sonreí-. Si, si quieres. A mis amigas les va a encantar conocerte, a Lucia le fascina Francia, dice que es la ciudad del amor y que la comida es deliciosa y eso que no ha ido allá, además no para de decirnos a Natalia y a mi que los chicos son guapisim…-me detuve, al ver como sonreía ante la ultima palabra de mi comentario.
-Bueno, supongo que eso es un halago, ¿No?-me pregunto, todavía con esa sonrisa dibujada en el rostro.
-Pues…-comencé a decir, pero que alguien me llamaba por mi nombre, así que me detuve y mire hacia el corredor.
Era Jhon.
-Hola Gabi, yo…-el me saludo muy alegre, pero cuado vio a mi acompañante su sonrisa se achico notoriamente-. ¿Quién es ese de ahí, Gabriela?
..............
///SUBO ENTRADA DE RAPIDIN! ANDO SIN TIEMPO, ES QUE YA ENTRE AL COLEGIO, ENTONCES SE ME COMPLICA TODO, ADEMAS NO TENIA INTERNET.
ESPERO QUE LES GUSTE EL CAP.
L@S QUIERO!!!!!!!
BYE! :)
-Hola chicas-salude a mis dos amigas en el corredor durante el pequeño receso entre la primera y la segunda hora de clases de la mañana.
-¡Gabriela!-gritaron ambas al unísono, tan fuerte que los chicos que estaban cerca de nosotras voltearon a ver quienes armaban el alboroto.
-¡Gabriela! ¿Por qué no me contestaste el celular? me duelen las yemas de los dedos de mandarte mensajes, te he llamado un millón de veces y no te has dignado a contestarme. ¡¿Qué paso?!-exigió Lucia, exagerando el asunto. No era para tanto mi desaparición, apenas había sido un día, y una noche contando la del sábado en R&K.
-No seas tan histérica Lucia, Gabi nos tiene una explicación muy, muy, muy detallada de todo lo que ha pasado. ¿Verdad amiga?-dijo Natalia en tono contenido, yo la conocía muy bien como para diferenciar entre sus momento de calma y sus momentos “de calma”. Su curiosidad era tan grande como la de Lucia, solo que no quería mostrarse demasiado desesperada, principalmente por que ella sabia que si se empezaba a comportar al menos un poquito como Lucia, luego ella la fastidiaría con el asunto.
-Pues, miren, pasa que…mmm...tome una gran bocanada de aire y comencé a contarles-: Yo fui a al concurso de U&R sin que mis papas se dieran cuenta, en pocas palabras me escape, entonces yo contaba con que ellos no se enteraran y…
-¡¿Te…te escapaste?!-pregunto Lucia, de nuevo algo histérica-. ¡Tu, Santa Gabriela!
-Bueno, yo…-comencé a decir un poco apenada. Mis amigas me conocían como la más seria y acomedida a lo que mis papas decían, así que esto las sorprendió…mucho.
-¡Cállate Lucia, déjala continuar! ¿Vale? Si se escapo o no, no es asunto nuestro-comento Nat, y me pico disimuladamente un ojo. Sabía que después ella me hablaría más sobre el tema “escape”, pero Natalia también sabia que yo prefería sus preguntas, a las barbaridades que preguntaría Luzz, así que, como siempre, me saco del lío con Lucia.
-Vale. Continua Gab-un cosquilleo me recorrió la espalda cuando me llamo Gab. Así me había dicho Sara desde que nos conocimos, y yo no tenía precisamente la intención de acordarme de ella con frecuencia, por lo que más le valía a Lucia borrarse de la cabeza el horrible: Gab.
-No me digas Gab, ¿si?-le dije a Lucí, quien asintió obedientemente. Luego continúe relatándoles mi aparatoso fin de semana-. Yo esperaba que mis padres no se dieran cuenta de mi ausencia, por que estaban de visita donde mi tía. Pero por desgracia, a ellos se les ocurrió hacerse los buenos y puntuales padres, y llegar antes de tiempo a la casa. Papa me llamo furioso, justo cuando Jhon subió al escenario, así que me vi obligada a irme lo más rápido posible, sin despedirme de ustedes, ni de Jhon. Y, pues, Lucí no te he contestado por que me castigaron quitándome las salidas, las visitas, el Internet, el teléfono de la casa y, obviamente el celular. Prácticamente soy algo así como “la prisionera hogareña”-Claro, gran apodo amiga-dijo Nat de modo juguetón.
-Ah, el domingo también me pasaron…cosas. Cosas muy interesantes. Bueno, sucedió que en la maña…
¡Rinn!, ¡Rinn! Chillo el timbre.
-Les cuento en el receso largo-les dije y me di la vuelta sin siquiera esperar a que me contestaran algo. No quería llegar tarde a clases.
La profesora Karina apenas estaba acomodando sus cosas en el escritorio cuando entre al salon sofocada por la carrera. Al entrar me di cuenta de que junto a la profesora había un chico; ojos negros, cabello castaño liso ni tan largo ni tan corto, alto, delgado y con un tono de piel muy interesante, era un color similar a esos bronceados que obtienes en ciertos lugares en los que te pintan con aerosol, aunque no sabia a ciencia cierta si era un color artificial o si simplemente así era el, y siendo franca no quería preguntarle. Nunca había visto al muchacho en el colegio, así que o era nuevo o no socializaba mucho.
-Buenos días estudiantes-saludo Karina. Los alumnos respondieron un simple Buenas, con desgana; la clase de matemáticas no era precisamente la que tenía más fans, por decirlo así-. Espero que hayan pasado un buen fin de semana y…-el mío fue, de hecho, interesante. Pensé. Y empecé a recordar mi fin de semana, sumergiéndome en mis pensamientos-…viene de Brest, Francia-¿Francia? ¿Qué me había perdido de la clase?-. Espero que lo reciban muy bien, sus padres son españoles y le enseñaron el idioma, por lo tanto pueden hablarle sin problemas. Ve y siéntate en el pupitre libre que hay en el fondo. Bienvenido, Daniel.
No fue hasta cuando la profesora nombro y dirigió su mirada al chico bronceado, cuando me di cuenta de que lo que me había perdido era parte de la descripción del nuevo alumno.
Daniel camino cabizbajo por el angosto espacio que había entre mi fila y la de al lado, parecía algo nervioso, aunque, claro, en su primer día de clases en un lugar muy, muy alejado de su país y con nuevos chicos, esa actitud nerviosa era de esperarse.
Después de que el chico nuevo se instalara la profesora Karina empezó a dictar su clase. El tema parecía estar algo complicado, o al menos eso deduje por las quejas y caras de mis compañeros, pero yo no tuve ninguna dificultad con los ejercicios. Me llamo mucho la atención que el chico de Francia, Daniel, no tenia cara de confundido, así como los demás en el salón, es mas, parecía que hacia los ejercicios y aun mas sorprendente, parecía que sin dificultad. Bueno, tal vez el chico era buen estudiante.
-Gabriela, por favor ven aquí-me llamo la señorita Martínez un momento después de que sonaran el timbre para la merienda. No quise ni pensar en la posibilidad de que tuviera que suplirla en otra clasecita, pero, ¿Por qué debería sustituirla, si ella no estaba esta vez enferma?
-¿Si profesora?
-Pues, como bien sabes, tu eres mi mejor alumna en noveno grado, por lo que me gustaría que te encargaras de poner al tanto a Daniel, ¿algún problema con eso?
-¡Oh!-no me había esperado que Karina me pidiera eso, pero no me molestaba ayudar al nuevo chico-. No, ningún problema. Con gusto, ¿pero como lo ayudaría?
-Prestándole tus apuntes, tu folder de hojas de información, incluso tus exámenes, para que tenga de donde guiarse-respondió ella enumerando con los dedos.
-Claro, como no.
-¡Perfecto! Daniel, ven a conocer a Gabi-llamo la profesora al nuevo, quien aun no había salido del aula-. Daniel, Gabriela. Gabriela, Daniel. Espero que se lleven bien.
-Mucho gusto-me dijo el, dedicándome una sonrisa. Su acento era algo raro, yo había escuchado hablar a los franceses en español, pero la manera en como el decía las palabras se acercaba mas a la de un italiano hablando castellano, que a la de un Frances.
-Igualmente-le dije, sonriéndole también.
-Ella es la chica que te va a ayudar con tus materias, pues supongo que a Gabi no le molestara prestarte sus apuntes en las demás clases ¿o si?-dijo la profesora, dirigiéndose a mi.
-No, no me molesta. Con mucho gusto, Daniel-dije.
-Gracias-respondió el.
-Bueno chicos me tengo que ir, a las diez tengo una reunión importantísima. Hasta luego-dijo Karina, quien recogió sus cosas del escritorio y se fue casi corriendo.
Cuando el nuevo y yo estuvimos solos, me dijo:
-Si te moleste y no me quieres prestar tus cosas, esta bien-yo me sorprendí un poco, pues no había hecho ninguna mueca o había protestado ante el hecho de prestarle mis cuadernos.
-No, o mejor dicho, si-el me miro confundido-. No me molesta ayudarte, y si quiero prestarte mis apuntes. Me gusta ayudar, en serio.
-Gracias. Eh…salgamos ya del salón, no le veo motivos al quedarnos aquí-sugirió Daniel poniéndose su mochila en el hombro.
-Aja
Salimos del salón. No sabia si el pesaba seguirme y andar conmigo en el receso, pero no le quería preguntar. Me daba pena.
-¿Puedo quedarme contigo?-me pregunto cerrando la puerta del salón-. Es decir, si puedo estar contigo ahora, es que no conozco a nadie, y tu me pareces…agradable.
-Gracias-sonreí-. Si, si quieres. A mis amigas les va a encantar conocerte, a Lucia le fascina Francia, dice que es la ciudad del amor y que la comida es deliciosa y eso que no ha ido allá, además no para de decirnos a Natalia y a mi que los chicos son guapisim…-me detuve, al ver como sonreía ante la ultima palabra de mi comentario.
-Bueno, supongo que eso es un halago, ¿No?-me pregunto, todavía con esa sonrisa dibujada en el rostro.
-Pues…-comencé a decir, pero que alguien me llamaba por mi nombre, así que me detuve y mire hacia el corredor.
Era Jhon.
-Hola Gabi, yo…-el me saludo muy alegre, pero cuado vio a mi acompañante su sonrisa se achico notoriamente-. ¿Quién es ese de ahí, Gabriela?
..............
///SUBO ENTRADA DE RAPIDIN! ANDO SIN TIEMPO, ES QUE YA ENTRE AL COLEGIO, ENTONCES SE ME COMPLICA TODO, ADEMAS NO TENIA INTERNET.
ESPERO QUE LES GUSTE EL CAP.
L@S QUIERO!!!!!!!
BYE! :)
viernes, 5 de febrero de 2010
ROMANTICO
.............
Papá era el que venia por el corredor y por suerte no vio cuando escondía el celular debajo de mi chaqueta, justo cuando el abría la puerta de mi habitación. El se encargo de quitarme el cable de la conexión de Internet, el televisor y, por supuesto, el celular.
Luego de que desmantelaran, por así decirlo, toda la tecnología de mi cuarto, mis padres llegaron a mi había habitación a preguntarme la razón por la que me había ido sin permiso. Yo, obviamente, no les conté que había sido para desenmascarar a Sara y para proteger a Jhon, sino por que le había prometido a Natalia que iria y no la quería defraudar. Eso fue todo. Ellos me reprendieron y me dijeron que (cuando se terminaran mis dos meses de castigo), si quería salir con mis amigas pidiera permiso con anticipación, para que mis planes no se toparan con los planes familiares.
Ya eran las once cuando mis papas salieron de mi habitación, y estaba tan cansada que no me preocupe en ponerme pijama, tan solo me saque los zapatos y me acosté a dormir con una sonrisa en la cara.
El plan había funcionado.
Me levante tarde ese domingo. Cuando desperté ya eran las nueve de la mañana, y cuando baje a buscar mi desayuno encontré una nota pegada en la nevera que decía:
“Hija, estamos en el supermercado haciendo la compra mensual de víveres. No tardaremos más de dos horas. El cereal se acabado ayer, así que en el microondas están tus waffles.
Te queremos. Papa, mama y Susan.”
Comí en la mesita de la cocina, sin prisa. Cuando estaba lavando los platos sucios el timbre sonó, estaba segura de que no eran mis papas, por que ellos no hubieran timbrado. Aun tenía la ropa de ayer; a excepción de los jeans el cual había cambiado a mitad de la noche por una sudadera; así que no me preocupe en mis fachas.
-Buenos días-me saludo Jhon en la entrada de mi casa. En un principio me alegre de que estuviera allí, y como no levaba su bicicleta me di cuenta de que no era para repartir el periódico, pero luego me percate de que si mis papas llegaban y lo veían me ganaría unos cuantos meses mas de castigo.
-¿Qué haces aquí?-le pregunte sin siquiera contestarle el saludo.
-Pues…-se quedo callado un momento al ver la hostilidad con la que le hable, pero luego continuo-. Vine a visitarte y a hablar contigo, ya que ayer me colgaste.
-¡Uy! Lamento eso, no fue mi intención. Es solo que no quería otro regaño mas.
-Ok. Emm… ¿Puedo pasar?-me pregunto dando un paso mas hacia mi. (O tal vez era solo un paso hacia la puerta)
-Jhon, estoy castigada, no puedo tener visitas.
-No tardare mucho. Por favor-suplico, estuve a punto de decirle que no, pero no me resistí así que lo deje pasar.
-Pasa, pero solo puedes quedarte diez minutos.
Cuando Jhon estuvo dentro de la casa no sabia ni que decirle, estaba muy nerviosa. Nunca me había visitado un chico, pero aunque no era experta, suponía que cualquier padre se opondría a que su hija estuviera sola en su casa con un muchacho.
Lo lleve a la sala, y yo me senté del lado del sofa que tenia vista a la calle, para así estar alerta por si llegaban mis padres.
-¿Entonces…?-le pregunte al ver que el solo me miraba y no decia nada.
-Oh, lo siento. Es que…-se interrumpió a mitad de la frase-. No nada, olvídalo.
-Dime.
-No, no es nada-me dijo evadiéndome.
-Jhon, por favor dime.
-Bueno es que…me había quedado mirando tus ojos, son…verdes y muy bonitos. Nunca me había fijado en ellos-respondió el poniéndose un poco colorado. En mis 16 años de vida; aparte de mi familia, Natalia y Lucia, nunca nadie me había halagado por mis ojos. A mucha gente le parecían lindos, pero a mi no me gustaban los ojos de colores claros, realmente prefería los cafés o los negros.
-Gracias-fue lo único que le dije.
-De nada. Bueno y… ¿ Tú crees que después de todo el lío con mi ex, podremos volver a ser amigos? Contéstame con sinceridad por favor.
-Claro que si Jhon, eso es borrón y cuenta nueva, dejemos atrás todo ese problemita, ¿si? No quiero ni recordarlo.
-Gracias. En serio, gracias-Jhon me tomo de la mano. Cuando sentí su piel sobre la mía, una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo. Instintivamente moví un poco las manos, pero su contacto era tan agradable que me detuve y puse mi mano en su posición (sobre las de el)-. Cuando me entere de la verdad sobre Sara, me preocupo mucho el hecho de que tú me habías advertido y yo no te creí. Me sentí muy mal, y lo más importante para mi era recuperar tu amistad. ¡Gabi eres una gran y única amiga!-cuando decía la ultima frase me abrazo. Yo le devolví el abrazo.
Durante nuestro abrazo escuche el sonido de un carro cerca, muy cerca. Me separe de Jhon empujándolo un poco para poder echarme para atrás y mirar por la ventada.
-¿Qué paso?-me pregunto Jhon algo sorprendido.
-Espera.
Me apoye sobre una pierna para ver mejor por la ventana.
-¡Corre a la cocina, te tienes que ir! ¡Apúrate!
Mis papas habían llegado.
Jhon se quedo quieto, con los ojos abiertos como platos y una expresión de confusión en el rostro. Al ver que no se movia, y al ver que mis papas y Susan ya estaban bajando las bolsas de la cajuela del carro lo jale del brazo y así lo lleve hasta la cocina corriendo.
-¡Se supone que estoy castigada y no puedo tener visitas! Así que querido Jhon te tocara salir por la ventana-le dije abriendo la ventana de la cocina que estaba sobre el lavaplatos.
-¿Qué? ¡¿Cómo se supone que voy a salir por ahí?! ¡soy muy grande!
-¡No te pongas tecnico ahora! si cabes, solo trata de no respirar, yo te empujo. ¡Subete!
-Ok-Jhon se subio sobre el meson de la cocina y metio las piernas por la ventana. ¡Que genio! Se metio al reves-Sostenme, por favor.
El me tomo de las muñecas mientras iba saliendo por la ventana. El suelo estaba a unos tres metros, así que el golpe seria grande si caia en mala posición.
Cuando casi todo su cuerpo estubo fuera de la ventana me solto las muñecas y se lanzo. Al momento de soltarse senti un tiron en la mano. Mi pulcerita se había caido, y como no vi las cuencas caidas supuse que simplemente había rodado desde mi muñeca, por mis dedos hasta salirse. Esperaba que Jhon la hubiera agarrado, en serio me gustaba mi manilla.
Escuche el ruido de pasos y de bolsas plasticas moviendose, así que tome un vaso de el armario de la bajilla y me dirigi al lado de la nevera.
-Hola Gabi-me saludo Susan entrando por la cocina con dos bolsas mas o menos pequeñas en las manos. Yo ya habi abierto la nevera y tenia una jarra de agua en la mano, simulando que estaba en la cocina por pura sed. Aunque si estaba sedienta, todo lo de la salida de emergencia de Jhon me había dejado algo cansada.
-Hija, estas sudando-dijo mama quitandome un mechon pegajoso de cabello de la frente con la mano desocupada.
-Es que…estaba haciendo ejercicio. Si ¡ejercicio!-¡Perfecto Gabriela, que excusa tan idiota! ¿acaso decir que tenias calor no era suficiente?
-Me extraña, pero supongo que esta bien.
-Voy a mi cuerto. Me quiero bañar-dije apresuradamente y sali de la cocina de la misma manera, casi corriendo.
Había pasado un gran susto, pero al menos había sido divertido y…¿romantico? Si, romantico. Eso de que el chico de tus sueños te visite y luego los padres lleguen y el se escapa por la ventana.
-Romantico-suspire mientras subia las escaleras sumida en mis pensamientos, ¿o sentimientos?
.............
//LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTOO!!! ME DEMORE MUCHISIIIMO EN PUBLICAR!
ES QUE DE VERDAD NO HE TENIDO TIEMPO. ADEMAS ANDABA MEDIO BLOQUEADA Y NO SABIA QUE ESCRIBIR!!!
DENME IDEAS SI?
ESPERO QE LES SIGA GUSTANDO LA HISTORIA!!
POR FAAA POR FA RECOMIENDEN, Y DIGANME QUE LOS RECOMIENDE!!
YO KIERO HACER SUS BLOGS SUPER POPULARES!! Y USTEDES.. ¿ME AYUDAN CON EL MIO? Jjejej! Espero que si!
L@S QUIEROOOOOOOOOOO!!
BYE! =)
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Luego de que desmantelaran, por así decirlo, toda la tecnología de mi cuarto, mis padres llegaron a mi había habitación a preguntarme la razón por la que me había ido sin permiso. Yo, obviamente, no les conté que había sido para desenmascarar a Sara y para proteger a Jhon, sino por que le había prometido a Natalia que iria y no la quería defraudar. Eso fue todo. Ellos me reprendieron y me dijeron que (cuando se terminaran mis dos meses de castigo), si quería salir con mis amigas pidiera permiso con anticipación, para que mis planes no se toparan con los planes familiares.
Ya eran las once cuando mis papas salieron de mi habitación, y estaba tan cansada que no me preocupe en ponerme pijama, tan solo me saque los zapatos y me acosté a dormir con una sonrisa en la cara.
El plan había funcionado.
Me levante tarde ese domingo. Cuando desperté ya eran las nueve de la mañana, y cuando baje a buscar mi desayuno encontré una nota pegada en la nevera que decía:
“Hija, estamos en el supermercado haciendo la compra mensual de víveres. No tardaremos más de dos horas. El cereal se acabado ayer, así que en el microondas están tus waffles.
Te queremos. Papa, mama y Susan.”
Comí en la mesita de la cocina, sin prisa. Cuando estaba lavando los platos sucios el timbre sonó, estaba segura de que no eran mis papas, por que ellos no hubieran timbrado. Aun tenía la ropa de ayer; a excepción de los jeans el cual había cambiado a mitad de la noche por una sudadera; así que no me preocupe en mis fachas.
-Buenos días-me saludo Jhon en la entrada de mi casa. En un principio me alegre de que estuviera allí, y como no levaba su bicicleta me di cuenta de que no era para repartir el periódico, pero luego me percate de que si mis papas llegaban y lo veían me ganaría unos cuantos meses mas de castigo.
-¿Qué haces aquí?-le pregunte sin siquiera contestarle el saludo.
-Pues…-se quedo callado un momento al ver la hostilidad con la que le hable, pero luego continuo-. Vine a visitarte y a hablar contigo, ya que ayer me colgaste.
-¡Uy! Lamento eso, no fue mi intención. Es solo que no quería otro regaño mas.
-Ok. Emm… ¿Puedo pasar?-me pregunto dando un paso mas hacia mi. (O tal vez era solo un paso hacia la puerta)
-Jhon, estoy castigada, no puedo tener visitas.
-No tardare mucho. Por favor-suplico, estuve a punto de decirle que no, pero no me resistí así que lo deje pasar.
-Pasa, pero solo puedes quedarte diez minutos.
Cuando Jhon estuvo dentro de la casa no sabia ni que decirle, estaba muy nerviosa. Nunca me había visitado un chico, pero aunque no era experta, suponía que cualquier padre se opondría a que su hija estuviera sola en su casa con un muchacho.
Lo lleve a la sala, y yo me senté del lado del sofa que tenia vista a la calle, para así estar alerta por si llegaban mis padres.
-¿Entonces…?-le pregunte al ver que el solo me miraba y no decia nada.
-Oh, lo siento. Es que…-se interrumpió a mitad de la frase-. No nada, olvídalo.
-Dime.
-No, no es nada-me dijo evadiéndome.
-Jhon, por favor dime.
-Bueno es que…me había quedado mirando tus ojos, son…verdes y muy bonitos. Nunca me había fijado en ellos-respondió el poniéndose un poco colorado. En mis 16 años de vida; aparte de mi familia, Natalia y Lucia, nunca nadie me había halagado por mis ojos. A mucha gente le parecían lindos, pero a mi no me gustaban los ojos de colores claros, realmente prefería los cafés o los negros.
-Gracias-fue lo único que le dije.
-De nada. Bueno y… ¿ Tú crees que después de todo el lío con mi ex, podremos volver a ser amigos? Contéstame con sinceridad por favor.
-Claro que si Jhon, eso es borrón y cuenta nueva, dejemos atrás todo ese problemita, ¿si? No quiero ni recordarlo.
-Gracias. En serio, gracias-Jhon me tomo de la mano. Cuando sentí su piel sobre la mía, una corriente eléctrica me recorrió todo el cuerpo. Instintivamente moví un poco las manos, pero su contacto era tan agradable que me detuve y puse mi mano en su posición (sobre las de el)-. Cuando me entere de la verdad sobre Sara, me preocupo mucho el hecho de que tú me habías advertido y yo no te creí. Me sentí muy mal, y lo más importante para mi era recuperar tu amistad. ¡Gabi eres una gran y única amiga!-cuando decía la ultima frase me abrazo. Yo le devolví el abrazo.
Durante nuestro abrazo escuche el sonido de un carro cerca, muy cerca. Me separe de Jhon empujándolo un poco para poder echarme para atrás y mirar por la ventada.
-¿Qué paso?-me pregunto Jhon algo sorprendido.
-Espera.
Me apoye sobre una pierna para ver mejor por la ventana.
-¡Corre a la cocina, te tienes que ir! ¡Apúrate!
Mis papas habían llegado.
Jhon se quedo quieto, con los ojos abiertos como platos y una expresión de confusión en el rostro. Al ver que no se movia, y al ver que mis papas y Susan ya estaban bajando las bolsas de la cajuela del carro lo jale del brazo y así lo lleve hasta la cocina corriendo.
-¡Se supone que estoy castigada y no puedo tener visitas! Así que querido Jhon te tocara salir por la ventana-le dije abriendo la ventana de la cocina que estaba sobre el lavaplatos.
-¿Qué? ¡¿Cómo se supone que voy a salir por ahí?! ¡soy muy grande!
-¡No te pongas tecnico ahora! si cabes, solo trata de no respirar, yo te empujo. ¡Subete!
-Ok-Jhon se subio sobre el meson de la cocina y metio las piernas por la ventana. ¡Que genio! Se metio al reves-Sostenme, por favor.
El me tomo de las muñecas mientras iba saliendo por la ventana. El suelo estaba a unos tres metros, así que el golpe seria grande si caia en mala posición.
Cuando casi todo su cuerpo estubo fuera de la ventana me solto las muñecas y se lanzo. Al momento de soltarse senti un tiron en la mano. Mi pulcerita se había caido, y como no vi las cuencas caidas supuse que simplemente había rodado desde mi muñeca, por mis dedos hasta salirse. Esperaba que Jhon la hubiera agarrado, en serio me gustaba mi manilla.
Escuche el ruido de pasos y de bolsas plasticas moviendose, así que tome un vaso de el armario de la bajilla y me dirigi al lado de la nevera.
-Hola Gabi-me saludo Susan entrando por la cocina con dos bolsas mas o menos pequeñas en las manos. Yo ya habi abierto la nevera y tenia una jarra de agua en la mano, simulando que estaba en la cocina por pura sed. Aunque si estaba sedienta, todo lo de la salida de emergencia de Jhon me había dejado algo cansada.
-Hija, estas sudando-dijo mama quitandome un mechon pegajoso de cabello de la frente con la mano desocupada.
-Es que…estaba haciendo ejercicio. Si ¡ejercicio!-¡Perfecto Gabriela, que excusa tan idiota! ¿acaso decir que tenias calor no era suficiente?
-Me extraña, pero supongo que esta bien.
-Voy a mi cuerto. Me quiero bañar-dije apresuradamente y sali de la cocina de la misma manera, casi corriendo.
Había pasado un gran susto, pero al menos había sido divertido y…¿romantico? Si, romantico. Eso de que el chico de tus sueños te visite y luego los padres lleguen y el se escapa por la ventana.
-Romantico-suspire mientras subia las escaleras sumida en mis pensamientos, ¿o sentimientos?
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//LO SIENTO LO SIENTO LO SIENTOO!!! ME DEMORE MUCHISIIIMO EN PUBLICAR!
ES QUE DE VERDAD NO HE TENIDO TIEMPO. ADEMAS ANDABA MEDIO BLOQUEADA Y NO SABIA QUE ESCRIBIR!!!
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viernes, 29 de enero de 2010
¡ATRAPADA!
-¡¿Sara, por que!?-pregunto Jhon. La mayoría de chicos que estaban cerca de las escaleras empezaron a prestar mas atención a la escena que estábamos dando que a las bandas en el escenario. Sara se había quedado paralizada con cara de película de terror, Jeremy se veía confundido; al parecer a el no le habían advertido de las andanzas de su noviecita, y yo por mi parte tenia una sonrisota de complacencia pintada en el rostro, no podía con la dicha.
-Mi amor, esto no es lo que parece, es solo que…-empezó a decir Sara, pero Jhon la interrumpió:
-¡No me digas mi amor, eh! Y…“¿esto no es lo que parece?” ¡Bah, por favor Sara! No soy estupido, yo se lo que vi. Esto se acaba aquí y ahora.
-¡No, no! Hablemos por favor, todo es un mal entendido déjame explicarte bien las cosas. Fue una trampa, una trampa que me puso Gabriela-espeto Sara, señalándome y mirándome con ira.
-Pues si. Esto lo hice yo, pero lo hice para que te dieras cuenta de la clase de novia que es Sara, y si no me crees Jhon yo…
-Tranquila Gabi-dijo mirándome-. Te creo. Y a ti-esta vez le hablaba a Sara-, no te quiero volver a ver, no te molestes en explicarme nada. ¡Arg! Vamos Gabriela, necesito hablar contigo-Jhon le dio la espalda a Sara y me tomo de la mano, llevándome hacia algún lado.
Cuando ya estuvimos lejos del alboroto de las escaleras el se detuvo, giro para mirarme y me dijo:
-Gabriela, lo siento mucho. Debí haberte creído cuando me dijiste lo que Sara hacia. ¿Podrás perdonarme?
-Eh, si, por supuesto Jhon-respondí con un hilo de voz-. No te cupo por no haberme creído, es que era algo muy difícil de creer pues, admítelo, ella te tenia bien controlado.
-Si, estaba cegado. Pero debí haberte creído, tú eres mi amiga. Y no digas que me perdonas solo por que es lo que quiero oír, yo…-en ese momento el chico que presentaba el concurso anuncio que era el turno de Jharf, la banda de Jhon-. Gabriela, es mi turno, no puedo fallarles a los chicos, aunque la verdad no tengo ganas de tocar, pero tengo que hacerlo
-Ok. Ve, corre-le dije, dándole un empujoncito en el hombro. El me dio la espalda, con ademán de irse, pero luego dio la vuelta y me dijo tomándome ambas manos entre las suyas, y mirándome como implorándome que me quedara.
-Por favor no te vallas, necesito seguir hablando contigo. ¿Te iras?
-No.
-Bueno, no te vallas ¡Eh!-eso fue lo ultimo que dijo antes de irse al escenario.
La banda estaba tocando muy bien, lo chicos se lucieron, y aunque pude ver en la cara de Jhon que no estaba muy contento, la bateria sono espectacular. Encontre a mis dos amigas sentadas en unas bancas cerca de la sona VIP, y cuando les conte como habian reaccionado Sara y Jhon cuando se dieron de cuenta de todo, ellas solo decian “Oh, ojala hubiera estado alli” o “Oh, al fin la desenmascaramos” o “Oh, que grasioso.
Lucia comenzo a decirnos que Sara había llegado donde estaban ella, Ivone y Ema y que había empezado a despotricar en voz alta insultos en contra mía, y que, para defenderme, ella también la empezó a insultar. Ademas, que cuando Sara le pregunto furiosa por que se ponia de parte mia y no de ella, Luzz le “escupio” en la cara todo lo que habíamos planeado y que su supuesta amistad era una gran farsa, por que ella nunca podria ser amiga de una vivora como ella.
En medio de nuestra alegria por que ya habiamos desenmascarado a Sara, me olvide completamente del asunto de que era una fujitiva. pero la alegria no me duro mucho, por que cuando me percate de que mi celular sonaba ya tenia ¡quince! llamabas perdidas de mama y otras ¡quince! de papa.
-Papa, siento no haberte contestado es que estaba dormida-le explique a mi padre cuando contesto su celular casi sin dejarlo dar el primer timbrazo.
-¿A si? ¡No me digas! ¡¿ y en donde estas durmiendo niña!? Por que ya estamos en casa y tu en tu cama no estas. ¡Te quiero aquí inmediatamente!-dijo papa furioso. Me habian pillado, y ya no podia hacer nada, debía irme a mi casa sin protestar. Se suponia que debía esperar a Jhon para hablar, pero me tenia que ir.
-Si papa, como de rayo.
-¿Quién era?-me pregunto Natalia.
-¡Mi papa! Ya me pillaron-le respondi acomodandome el sueter para irme.
-¿Cómo así que te pillaron?-agrego Lucia con cara de interrogante.
-Chicas me tengo que ir, les explico luego. En el colegio probablemente, por que estoy 110% que me van a dejar sin comunicación por un largo tiempo. Adiós.
Ya eran las diez de la noche, y los autobuses no eran muy recurrentes a esa hora y en la zona donde estaba U&K, así que lo mas rápido para llegar a casa era un taxi. Me subí en el primero que paro y le dije al conductor que si aceleraba le pagaría mas, el por supuesto acepto, pero yo no estaba muy segura de tener suficiente dinero, de todos modos le podía pedir a mis papas cuando llegara a casa. Ellos no estarían muy contentos, pero tendrían que darme el dinero, o ¿Qué podrían hacer? ¿Dejarme “empeñada” con el taxista? Mmm, esa era una opción posible.
Como supuse cuando llegue a casa mis papas estaban como locos caminando por la sala, y cuando me vieron entrar por la puerta comenzaron a regañarme, luego pasaron por la preocupación y luego el castigo: Típico. El castigo era un mes sin celular, sin visitas, sin salidas (a excepción del colegio y CD Room), sin acceso a Internet; a menos que fuera por tareas y en ese caso solo tenia derecho a una hora. Además de que tenía como tareas limpias los baños y la cocina cada vez que me mandaran. Bueno, el castigo era bien merecido. Me lo había ganado, completito.
Luego de disculparme con mis papas por haberme escapado y de prometer que no lo haria nunca mas y que seria una hija buena como siempre había sido, fui a mi cuarto para descansar después de tan loco dia. Mientras me ponia mi pijama sono mi celular; el cual aun no le había entregado a mis papas.
-¿Alo?
-¿Gabriela? Soy Jhon-me dijo la voz al otro lado de la línea. Yo a el no le había dado mi nuevo numero, ¿Cómo lo había conseguido?-. te busque cuando baje del escenario pero no estabas por ningún lado, a las que si encontré fueron a tus amigas. La chica que andaba con…Sara me dio tu celular y me dijo que te llamara. ¿Por qué no me esperaste?
-Es que…mis papas me necesitaban urgente en la casa. Lo…lo siento-le respondí medio tartamudeando.
-No te preocupes, pero de todos modos teneos que hablar. Gabriela lo siento mucho, enserio. ¿dime que puedo hacer para redimirme contigo por lo grosero que fui contigo?-pregunto el. Yo no quería que el hiciera nada, con disculparse era mas que suficiente, y eso el ya lo había hecho unas cuatro veces.
-Nada Jhon, no debes hacer nada. Tranquilo ¿ok?
-Pero yo quiero hacer algo, no se, darte un regalo o no se, mmm, vamos a comer helado.
-Bueno pero tendras que esperar unos dos meses, por que estoy castigada, muy castigada.
-Entonces, voy a tu casa. Mañana voy y llevo el helado y una película y…
-Ya te dije que estoy castigad-lo corte, con voz de impaciencia. En ese momento escuche unos pasos por el corredor-Jhon, viene alguien y como estoy castigada se supone que no puedo hablar por celular. Adiós, adiós-y colgué.
................
//SE QUE NO ESTA MUY LARGO EL CAP, PERO ESPERO KE LES GUSTE DE TODOS MODOS!! =D
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Gracias:
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CHAUUU!
-Mi amor, esto no es lo que parece, es solo que…-empezó a decir Sara, pero Jhon la interrumpió:
-¡No me digas mi amor, eh! Y…“¿esto no es lo que parece?” ¡Bah, por favor Sara! No soy estupido, yo se lo que vi. Esto se acaba aquí y ahora.
-¡No, no! Hablemos por favor, todo es un mal entendido déjame explicarte bien las cosas. Fue una trampa, una trampa que me puso Gabriela-espeto Sara, señalándome y mirándome con ira.
-Pues si. Esto lo hice yo, pero lo hice para que te dieras cuenta de la clase de novia que es Sara, y si no me crees Jhon yo…
-Tranquila Gabi-dijo mirándome-. Te creo. Y a ti-esta vez le hablaba a Sara-, no te quiero volver a ver, no te molestes en explicarme nada. ¡Arg! Vamos Gabriela, necesito hablar contigo-Jhon le dio la espalda a Sara y me tomo de la mano, llevándome hacia algún lado.
Cuando ya estuvimos lejos del alboroto de las escaleras el se detuvo, giro para mirarme y me dijo:
-Gabriela, lo siento mucho. Debí haberte creído cuando me dijiste lo que Sara hacia. ¿Podrás perdonarme?
-Eh, si, por supuesto Jhon-respondí con un hilo de voz-. No te cupo por no haberme creído, es que era algo muy difícil de creer pues, admítelo, ella te tenia bien controlado.
-Si, estaba cegado. Pero debí haberte creído, tú eres mi amiga. Y no digas que me perdonas solo por que es lo que quiero oír, yo…-en ese momento el chico que presentaba el concurso anuncio que era el turno de Jharf, la banda de Jhon-. Gabriela, es mi turno, no puedo fallarles a los chicos, aunque la verdad no tengo ganas de tocar, pero tengo que hacerlo
-Ok. Ve, corre-le dije, dándole un empujoncito en el hombro. El me dio la espalda, con ademán de irse, pero luego dio la vuelta y me dijo tomándome ambas manos entre las suyas, y mirándome como implorándome que me quedara.
-Por favor no te vallas, necesito seguir hablando contigo. ¿Te iras?
-No.
-Bueno, no te vallas ¡Eh!-eso fue lo ultimo que dijo antes de irse al escenario.
La banda estaba tocando muy bien, lo chicos se lucieron, y aunque pude ver en la cara de Jhon que no estaba muy contento, la bateria sono espectacular. Encontre a mis dos amigas sentadas en unas bancas cerca de la sona VIP, y cuando les conte como habian reaccionado Sara y Jhon cuando se dieron de cuenta de todo, ellas solo decian “Oh, ojala hubiera estado alli” o “Oh, al fin la desenmascaramos” o “Oh, que grasioso.
Lucia comenzo a decirnos que Sara había llegado donde estaban ella, Ivone y Ema y que había empezado a despotricar en voz alta insultos en contra mía, y que, para defenderme, ella también la empezó a insultar. Ademas, que cuando Sara le pregunto furiosa por que se ponia de parte mia y no de ella, Luzz le “escupio” en la cara todo lo que habíamos planeado y que su supuesta amistad era una gran farsa, por que ella nunca podria ser amiga de una vivora como ella.
En medio de nuestra alegria por que ya habiamos desenmascarado a Sara, me olvide completamente del asunto de que era una fujitiva. pero la alegria no me duro mucho, por que cuando me percate de que mi celular sonaba ya tenia ¡quince! llamabas perdidas de mama y otras ¡quince! de papa.
-Papa, siento no haberte contestado es que estaba dormida-le explique a mi padre cuando contesto su celular casi sin dejarlo dar el primer timbrazo.
-¿A si? ¡No me digas! ¡¿ y en donde estas durmiendo niña!? Por que ya estamos en casa y tu en tu cama no estas. ¡Te quiero aquí inmediatamente!-dijo papa furioso. Me habian pillado, y ya no podia hacer nada, debía irme a mi casa sin protestar. Se suponia que debía esperar a Jhon para hablar, pero me tenia que ir.
-Si papa, como de rayo.
-¿Quién era?-me pregunto Natalia.
-¡Mi papa! Ya me pillaron-le respondi acomodandome el sueter para irme.
-¿Cómo así que te pillaron?-agrego Lucia con cara de interrogante.
-Chicas me tengo que ir, les explico luego. En el colegio probablemente, por que estoy 110% que me van a dejar sin comunicación por un largo tiempo. Adiós.
Ya eran las diez de la noche, y los autobuses no eran muy recurrentes a esa hora y en la zona donde estaba U&K, así que lo mas rápido para llegar a casa era un taxi. Me subí en el primero que paro y le dije al conductor que si aceleraba le pagaría mas, el por supuesto acepto, pero yo no estaba muy segura de tener suficiente dinero, de todos modos le podía pedir a mis papas cuando llegara a casa. Ellos no estarían muy contentos, pero tendrían que darme el dinero, o ¿Qué podrían hacer? ¿Dejarme “empeñada” con el taxista? Mmm, esa era una opción posible.
Como supuse cuando llegue a casa mis papas estaban como locos caminando por la sala, y cuando me vieron entrar por la puerta comenzaron a regañarme, luego pasaron por la preocupación y luego el castigo: Típico. El castigo era un mes sin celular, sin visitas, sin salidas (a excepción del colegio y CD Room), sin acceso a Internet; a menos que fuera por tareas y en ese caso solo tenia derecho a una hora. Además de que tenía como tareas limpias los baños y la cocina cada vez que me mandaran. Bueno, el castigo era bien merecido. Me lo había ganado, completito.
Luego de disculparme con mis papas por haberme escapado y de prometer que no lo haria nunca mas y que seria una hija buena como siempre había sido, fui a mi cuarto para descansar después de tan loco dia. Mientras me ponia mi pijama sono mi celular; el cual aun no le había entregado a mis papas.
-¿Alo?
-¿Gabriela? Soy Jhon-me dijo la voz al otro lado de la línea. Yo a el no le había dado mi nuevo numero, ¿Cómo lo había conseguido?-. te busque cuando baje del escenario pero no estabas por ningún lado, a las que si encontré fueron a tus amigas. La chica que andaba con…Sara me dio tu celular y me dijo que te llamara. ¿Por qué no me esperaste?
-Es que…mis papas me necesitaban urgente en la casa. Lo…lo siento-le respondí medio tartamudeando.
-No te preocupes, pero de todos modos teneos que hablar. Gabriela lo siento mucho, enserio. ¿dime que puedo hacer para redimirme contigo por lo grosero que fui contigo?-pregunto el. Yo no quería que el hiciera nada, con disculparse era mas que suficiente, y eso el ya lo había hecho unas cuatro veces.
-Nada Jhon, no debes hacer nada. Tranquilo ¿ok?
-Pero yo quiero hacer algo, no se, darte un regalo o no se, mmm, vamos a comer helado.
-Bueno pero tendras que esperar unos dos meses, por que estoy castigada, muy castigada.
-Entonces, voy a tu casa. Mañana voy y llevo el helado y una película y…
-Ya te dije que estoy castigad-lo corte, con voz de impaciencia. En ese momento escuche unos pasos por el corredor-Jhon, viene alguien y como estoy castigada se supone que no puedo hablar por celular. Adiós, adiós-y colgué.
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//SE QUE NO ESTA MUY LARGO EL CAP, PERO ESPERO KE LES GUSTE DE TODOS MODOS!! =D
BUENO ESTAS SON LAS RECOMENDACIONES:
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:) ME RECOMIENDAN Y SI ME DICEN YO TAMBIEN RECOMIENDOO, DALE??!
OTRA COSAAAAAAAAAA!! = HAY UN NUEVO BLOG. ES DE CONCURSO SI KIEREN INSCRIBANSE O SI KIEREN CUANDO SE ABRAN LAS VOTACIONES, VOTEN POR MI!!
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martes, 26 de enero de 2010
U&K
(SEGUNDA Y ULTIMA PARTE)
.............
Margaret solo necesitaba que le diera los códigos de unos CDs a los cuales se les habían caído las etiquetas y ella no los recordaba. Salí del centro comercial a las once y media, yo había planeado comprar una blusa para usar en el concurso, pero la expectativa y la ansiedad por saber que iba a pasar hoy en la tarde era tan grande que no tenía paciencia para buscar y probarme ropa.
Mama, papa y Susan estaban en la sala cuando llegue a mi casa, los tres estaban vestidos como para salir, lo cual me parecía extraño, ya que siempre antes de la hora del almuerzo papa estaba vestido con sudaderas frescas, mama con vestidos o batas y mi hermana con el uniforme del colegio y descalza.
-Hola. Emm, ¿A dónde van?-les pregunte quitándome los zapatos.
-Corrección: a donde vamos-dijo mama.
-¿¡Vamos!?-demande. Yo no tenia planeado salir, se suponía que iba a almorzar en la casa y luego correr disparada a la casa de Natalia para planear que íbamos a hacer en el concurso. Una salida familiar no me iba a estropear mi agenda de ese día.
-Así como escuchaste Gabriela. Tu tía Naomi nos invito a almorzar en su casa, así que ve y cambiante-dijo papa.
-¡No! Yo tengo que ir a la casa de Natalia a las tres, no puedo ir tarde, y mucho menos puedo faltar.
-Hija, tienes que ir, tu tia nos invito a todos.
-¡No, mama no voy y punto!-les dije seria, debía conseguir no ir.
-¡Gabriela Stefania Munich, tu…-comenzó a decir papa levantándose del sofá, pero mama lo interrumpió diciendo:
-Charlie, si ella no quiere ir que no valla, no la obliguemos.
-¡No la consientas tanto Margot, la estas malcriando!
-No es malcriarla, dejémosla que se quede aquí en la casa, de todos modos, ella sabe que no va a poder ir a ningún lado, esta castigada-explico mama. Yo había esperado que me defendiera y consiguiera que papa me dejara ir a la casa de Natalia, pero su intervención no sirvió mucho, ya que ella había recordado mi castigo, el que me dejaba encerrada en la casa.
-¡Mama, por favor!-rogué.
-Gabriela, ya se nos esta haciendo tarde para ir a donde tu tía. Elige, ¿te quedas acá en la casa sola o vas con nosotros donde Naomi?-pregunto mama. Ya no tenia el chance de ir al concurso, al menos no con el permiso de mis padres, razón por la cual decidí lo mas conveniente.
-Me quedo-dije y salí de la sala hacia mi cuarto. Papa me dijo algo mientras subía las escaleras, pero no supe que fue por que no le estaba prestando mucha atención a su regaño.
Ya estaba pensando que iba a hacer esa tarde para ir a la casa de Natalia y al concurso. Mis papas no me habían dejado ir, pero de igual manera no se iban a dar cuenta de lo que iba a hacer esa tarde.
En tanto escogía la ropa que iba a usar y me arreglaba el cabello se hicieron rápidamente las dos y media. Ya casi era hora de fugarme de mi casa, así que llame a mama para saber a que hora llegarían, con la excusa de que iba a hacer la cena y que quería saber si hacia suficiente para ellos también. Ella me dijo que estarían en casa alrededor de las nueve de la noche, por que mi tía había insistido en que se quedaran para la cena también, lo cual era muy conveniente pues me daba mas tiempo de estar fuera. También le dije que el teléfono fijo había hecho corto, y que no servia; aunque, en realidad, yo lo había desconectado. Al menos si me llamaban al celular podría decirles que estaba e la casa y ellos no sospecharían de lo contrario. Eso fue todo lo que pude hacer para que no se dieran cuenta de que me había “fugado”.
Mientras estaba en la parada del autobús escuche sonar mi celular en el bolso, pero no lo quise sacar por que iba a ser un lío hacerlo estando de pie. Estando ya dentro del autobús busque mi celular para saber quien me estaba llamando, tal vez habían sido mama o papá; posibilidad que no me agradaba en absoluto.
Numero privado. Citaba la pantalla de mi celular cuando busque en la carpeta de llamadas perdidas. Me dio mucha curiosidad saber quien estaba llamando. Tal vez llame de nuevo, pensé.
Mantuve el celular en mi mano todo el camino a la casa de Natalia, esperando que el Numero privado llamara de nuevo, pero no lo hizo, asi que antes de bajarme del autobús puse el aparato en el bolso.
-Hola Gabi, Natalia me dijo que te estaba esperando. Esta en su cuarto ensayando para el concurso, pasa-me dijo la señora Milena; la mama de Natalia, cuando me recibió en la entrada.
-Gracias.
Toque tímidamente en la puerta del cuarto de mi amiga, aunque había estado allí muchas veces todavía no me sentía muy cómoda.
-¡Pasa!-me dijo Nat.
-Hola, emm. Oh, lindo atuendo-le dije cuado vi la blusa y los shorts que estaban sobre la cama-. Y los zapatos también están lindos-añadí señalando las valetas negras junto al armario.
-Gracias. Compre todo ayer-respondió ella sonriendo, pero luego se levanto de su silla y se sentó junto a mi en su cama con una expresión seria en la cara-. Llame a Lucia para decirle que el tal Jeremy es el otro chico que sale con Sara, y que íbamos a hacer algo para que Jhon se diera cuenta de que Sara lo engaña. Quedamos en que le avisaría pronto lo que íbamos a hacer.
-Bueno, pero… ¿Qué vamos a hacer?-pregunté.
-estaba pensando en eso cuando llegaste y se me ocurrió algo…bueno, supongo que Ivone y Ema van a quedarse con Lucia y con Jhon para distraerlos con alguna excusa, mientras Sara va con el otro chico. Yo puedo estar pendiente de Sara, y seguirla, y cuando sepa donde esta con Jeremy te mando un mensaje y tu te encargaras de hacer que Jhon valla a ese lugar. ¿Entendido?
El plan de mi amiga era muy bueno, no era para nada complicado, pero personalmente dudaba mucho que Jhon fuera a acceder a que yo lo llevara a algún lugar. Definitivamente mi parte era la más difícil del plan.
-Si, entendido. Aunque no creo que yo sea la indicada para llevar a Jhon a donde este Sara y Jeremy, es decir, aparte de que no nos hablamos, no tengo ninguna excusa que darle.
-Mira, podrás decirle que alguno de los chicos de su banda lo llama y listo.
-Esta bien. Llama a Lucia y cuéntale, ¿si?
-Por supuesto-me dijo y salio de la habitación, supuse que iba a buscar su celular.
Luego de informarle a Lucia sobre lo que íbamos a hacer, Natalia se empezó a cambiar para irnos. A las cinco ya estaba lista, y su mama nos hizo el favor de llevarnos a U&K.
Estando allí Nat se tuvo que ir con su banda tras bambalinas y yo me tuve que quedar con la señora Milena un rato. El espectáculo empezó y las bandas comenzaron a salir, la mayoría eran pop-rock, balada-pop o rock, incluyendo la de mi amiga. El grupo de Nat fue el tercero en presentarse y les fue muy bien, de hecho.
-Ya vi a Jhon, su banda tiene el sexto turno. ah y también vi a Sara, esta con Luzz, Ivone y Ema-me había dicho Natalia cuando nos encontramos al lado del escenario-. Voy a vigilar a Sara, esta pendiente de tu celular.
-Claro-le respondí yo sacando el aparato de mi bolsillo. Cuando vi la pantalla del celular resulto que tenía dos llamadas perdidas, era mama. Apenas vi que ella me había estado llamado y no le había contestado me empecé a poner nerviosa. ¿Será que se adelantaron y ya están en casa? Me fui corriendo al baño, pues era el lugar mas silencioso para llamar, y marque el numero de mama.
-Hola mama. Perdón por no contestarte, es que estaba en la cocina y mi celular estaba en la habitación, así que no lo escuche. Lo siento-le explique a mi mama apenas contesto.
-Tranquila hija, solo llamaba para saber que estabas haciendo. Nos vemos en la noche.
Apenas colgué el celular vibró en mi mano. Era un mensaje de Natalia. Lleva a Jhon al lado de la puerta de Salida de Emergencia ¡RAPIDO! Salí del baño rápidamente y busque entre la multitud a Jhon. No lo encontraba por ningún lado, así que fui corriendo a la parte trasera del escenario.
El señor que estaba en la puerta no me quería dejar pasar, pero con la excusa de que era integrante de una banda logre pasar.
-¡Jhon, Jhon! Necesito que vengas conmigo, es urgente-le dije a Jhon mientras lo jalaba de la manga de su camisa.
-¡No, puedo ir, ya casi es mi turno! ¡¿Cuál es la emergencia, loca?!-respondió el sacudiéndose mano. No le podía decir que alguno de los chicos de su banda lo necesitaban, por que todos ellos estaba allí, junto a el. Así que le dije:
-Es Sara, me dijo que te buscara urgente-el celular en mi bolsillo vibro. Ahora están cerca de las escaleras ¿Dónde estas? ¡Apúrate! Era un mensaje de Natalia.
-¡Chicos, será solo un momento! Vamos Gabriela-dijo Jhon jalándome de la muñeca para que caminara-. ¿Cuál es la emergencia?
-Emm, es mejor que lo veas por ti solo. Corre, corre-si le decía que le iba a demostrar que Sara lo engañaba me iba a dejar sola y las cosas se pondrían peor, así que era mejor que lo viera.
-¡¿Dónde esta ella?!
-Por las escaleras.
Ya estábamos cerca de las escaleras, así que busque con la mirada a Sara y a Jeremy. Los encontré sentados en unas sillas en la parte oscura detrás de un gran reflector, se estaban besando.
-¡¿Sa…Sara?!-le dijo Jhon a su noviecita, tomándola del hombro y dándole la vuelta para verle la cara.
-¡Jhon!-dijo Sara, alarmada. Su cara de ella no tenia precio
..........
//PUBLIKO EL VIERNES, CREO.
BUENO KE LES GUSTE EL CAP :D
COMENTEN...RECOMIENDEN...SIGAN....Y...DIGANME SI QIEREN QE LOS RECOMIENDE!!
BYE //
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Margaret solo necesitaba que le diera los códigos de unos CDs a los cuales se les habían caído las etiquetas y ella no los recordaba. Salí del centro comercial a las once y media, yo había planeado comprar una blusa para usar en el concurso, pero la expectativa y la ansiedad por saber que iba a pasar hoy en la tarde era tan grande que no tenía paciencia para buscar y probarme ropa.
Mama, papa y Susan estaban en la sala cuando llegue a mi casa, los tres estaban vestidos como para salir, lo cual me parecía extraño, ya que siempre antes de la hora del almuerzo papa estaba vestido con sudaderas frescas, mama con vestidos o batas y mi hermana con el uniforme del colegio y descalza.
-Hola. Emm, ¿A dónde van?-les pregunte quitándome los zapatos.
-Corrección: a donde vamos-dijo mama.
-¿¡Vamos!?-demande. Yo no tenia planeado salir, se suponía que iba a almorzar en la casa y luego correr disparada a la casa de Natalia para planear que íbamos a hacer en el concurso. Una salida familiar no me iba a estropear mi agenda de ese día.
-Así como escuchaste Gabriela. Tu tía Naomi nos invito a almorzar en su casa, así que ve y cambiante-dijo papa.
-¡No! Yo tengo que ir a la casa de Natalia a las tres, no puedo ir tarde, y mucho menos puedo faltar.
-Hija, tienes que ir, tu tia nos invito a todos.
-¡No, mama no voy y punto!-les dije seria, debía conseguir no ir.
-¡Gabriela Stefania Munich, tu…-comenzó a decir papa levantándose del sofá, pero mama lo interrumpió diciendo:
-Charlie, si ella no quiere ir que no valla, no la obliguemos.
-¡No la consientas tanto Margot, la estas malcriando!
-No es malcriarla, dejémosla que se quede aquí en la casa, de todos modos, ella sabe que no va a poder ir a ningún lado, esta castigada-explico mama. Yo había esperado que me defendiera y consiguiera que papa me dejara ir a la casa de Natalia, pero su intervención no sirvió mucho, ya que ella había recordado mi castigo, el que me dejaba encerrada en la casa.
-¡Mama, por favor!-rogué.
-Gabriela, ya se nos esta haciendo tarde para ir a donde tu tía. Elige, ¿te quedas acá en la casa sola o vas con nosotros donde Naomi?-pregunto mama. Ya no tenia el chance de ir al concurso, al menos no con el permiso de mis padres, razón por la cual decidí lo mas conveniente.
-Me quedo-dije y salí de la sala hacia mi cuarto. Papa me dijo algo mientras subía las escaleras, pero no supe que fue por que no le estaba prestando mucha atención a su regaño.
Ya estaba pensando que iba a hacer esa tarde para ir a la casa de Natalia y al concurso. Mis papas no me habían dejado ir, pero de igual manera no se iban a dar cuenta de lo que iba a hacer esa tarde.
En tanto escogía la ropa que iba a usar y me arreglaba el cabello se hicieron rápidamente las dos y media. Ya casi era hora de fugarme de mi casa, así que llame a mama para saber a que hora llegarían, con la excusa de que iba a hacer la cena y que quería saber si hacia suficiente para ellos también. Ella me dijo que estarían en casa alrededor de las nueve de la noche, por que mi tía había insistido en que se quedaran para la cena también, lo cual era muy conveniente pues me daba mas tiempo de estar fuera. También le dije que el teléfono fijo había hecho corto, y que no servia; aunque, en realidad, yo lo había desconectado. Al menos si me llamaban al celular podría decirles que estaba e la casa y ellos no sospecharían de lo contrario. Eso fue todo lo que pude hacer para que no se dieran cuenta de que me había “fugado”.
Mientras estaba en la parada del autobús escuche sonar mi celular en el bolso, pero no lo quise sacar por que iba a ser un lío hacerlo estando de pie. Estando ya dentro del autobús busque mi celular para saber quien me estaba llamando, tal vez habían sido mama o papá; posibilidad que no me agradaba en absoluto.
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Mantuve el celular en mi mano todo el camino a la casa de Natalia, esperando que el Numero privado llamara de nuevo, pero no lo hizo, asi que antes de bajarme del autobús puse el aparato en el bolso.
-Hola Gabi, Natalia me dijo que te estaba esperando. Esta en su cuarto ensayando para el concurso, pasa-me dijo la señora Milena; la mama de Natalia, cuando me recibió en la entrada.
-Gracias.
Toque tímidamente en la puerta del cuarto de mi amiga, aunque había estado allí muchas veces todavía no me sentía muy cómoda.
-¡Pasa!-me dijo Nat.
-Hola, emm. Oh, lindo atuendo-le dije cuado vi la blusa y los shorts que estaban sobre la cama-. Y los zapatos también están lindos-añadí señalando las valetas negras junto al armario.
-Gracias. Compre todo ayer-respondió ella sonriendo, pero luego se levanto de su silla y se sentó junto a mi en su cama con una expresión seria en la cara-. Llame a Lucia para decirle que el tal Jeremy es el otro chico que sale con Sara, y que íbamos a hacer algo para que Jhon se diera cuenta de que Sara lo engaña. Quedamos en que le avisaría pronto lo que íbamos a hacer.
-Bueno, pero… ¿Qué vamos a hacer?-pregunté.
-estaba pensando en eso cuando llegaste y se me ocurrió algo…bueno, supongo que Ivone y Ema van a quedarse con Lucia y con Jhon para distraerlos con alguna excusa, mientras Sara va con el otro chico. Yo puedo estar pendiente de Sara, y seguirla, y cuando sepa donde esta con Jeremy te mando un mensaje y tu te encargaras de hacer que Jhon valla a ese lugar. ¿Entendido?
El plan de mi amiga era muy bueno, no era para nada complicado, pero personalmente dudaba mucho que Jhon fuera a acceder a que yo lo llevara a algún lugar. Definitivamente mi parte era la más difícil del plan.
-Si, entendido. Aunque no creo que yo sea la indicada para llevar a Jhon a donde este Sara y Jeremy, es decir, aparte de que no nos hablamos, no tengo ninguna excusa que darle.
-Mira, podrás decirle que alguno de los chicos de su banda lo llama y listo.
-Esta bien. Llama a Lucia y cuéntale, ¿si?
-Por supuesto-me dijo y salio de la habitación, supuse que iba a buscar su celular.
Luego de informarle a Lucia sobre lo que íbamos a hacer, Natalia se empezó a cambiar para irnos. A las cinco ya estaba lista, y su mama nos hizo el favor de llevarnos a U&K.
Estando allí Nat se tuvo que ir con su banda tras bambalinas y yo me tuve que quedar con la señora Milena un rato. El espectáculo empezó y las bandas comenzaron a salir, la mayoría eran pop-rock, balada-pop o rock, incluyendo la de mi amiga. El grupo de Nat fue el tercero en presentarse y les fue muy bien, de hecho.
-Ya vi a Jhon, su banda tiene el sexto turno. ah y también vi a Sara, esta con Luzz, Ivone y Ema-me había dicho Natalia cuando nos encontramos al lado del escenario-. Voy a vigilar a Sara, esta pendiente de tu celular.
-Claro-le respondí yo sacando el aparato de mi bolsillo. Cuando vi la pantalla del celular resulto que tenía dos llamadas perdidas, era mama. Apenas vi que ella me había estado llamado y no le había contestado me empecé a poner nerviosa. ¿Será que se adelantaron y ya están en casa? Me fui corriendo al baño, pues era el lugar mas silencioso para llamar, y marque el numero de mama.
-Hola mama. Perdón por no contestarte, es que estaba en la cocina y mi celular estaba en la habitación, así que no lo escuche. Lo siento-le explique a mi mama apenas contesto.
-Tranquila hija, solo llamaba para saber que estabas haciendo. Nos vemos en la noche.
Apenas colgué el celular vibró en mi mano. Era un mensaje de Natalia. Lleva a Jhon al lado de la puerta de Salida de Emergencia ¡RAPIDO! Salí del baño rápidamente y busque entre la multitud a Jhon. No lo encontraba por ningún lado, así que fui corriendo a la parte trasera del escenario.
El señor que estaba en la puerta no me quería dejar pasar, pero con la excusa de que era integrante de una banda logre pasar.
-¡Jhon, Jhon! Necesito que vengas conmigo, es urgente-le dije a Jhon mientras lo jalaba de la manga de su camisa.
-¡No, puedo ir, ya casi es mi turno! ¡¿Cuál es la emergencia, loca?!-respondió el sacudiéndose mano. No le podía decir que alguno de los chicos de su banda lo necesitaban, por que todos ellos estaba allí, junto a el. Así que le dije:
-Es Sara, me dijo que te buscara urgente-el celular en mi bolsillo vibro. Ahora están cerca de las escaleras ¿Dónde estas? ¡Apúrate! Era un mensaje de Natalia.
-¡Chicos, será solo un momento! Vamos Gabriela-dijo Jhon jalándome de la muñeca para que caminara-. ¿Cuál es la emergencia?
-Emm, es mejor que lo veas por ti solo. Corre, corre-si le decía que le iba a demostrar que Sara lo engañaba me iba a dejar sola y las cosas se pondrían peor, así que era mejor que lo viera.
-¡¿Dónde esta ella?!
-Por las escaleras.
Ya estábamos cerca de las escaleras, así que busque con la mirada a Sara y a Jeremy. Los encontré sentados en unas sillas en la parte oscura detrás de un gran reflector, se estaban besando.
-¡¿Sa…Sara?!-le dijo Jhon a su noviecita, tomándola del hombro y dándole la vuelta para verle la cara.
-¡Jhon!-dijo Sara, alarmada. Su cara de ella no tenia precio
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lunes, 25 de enero de 2010
U&K
(PRIMERA PARTE)
Sentía que la cabeza me iba a martillo. El dolor de cabeza era insoportable explotar, era como si me estuvieran golpeando con un. Cuando me desperté ese sábado en la mañana no quería ni abrir los ojos, pero tuve que hacerlo por que le había prometido a mi tía Chavi que iría a la tienda en la mañana, ya que me quería tomar la tarde libre para ir al concurso de bandas al que me había invitado Natalia.
-Gabi, tomate una cucharada del jarabe que esta en la gaveta más pequeña de mi armario-me había dicho mama cuando fui a buscarla a su habitación, a eso de las seis de la mañana. Era muy temprano.
-No mama, prefiero las pastillas, ¿tienes alguna para el dolor de cabeza?-le respondí con voz rasposa. Desde pequeña habia detestado los remedios liquidos pues siempre me dejaban un sabor amargo en la boca.
-Creo que en mi bolso tengo, dejame buscar-respondio mama cogiendo con la mano el bolsito negro que estaba al lado del espejo-. Aquí esta, tomate dos después del desayuno.
-Ok, gracias mama-le respondi tomando las dos pastillas en forma de cuadro de su mano. Fui a la cocina a buscar algo para desayunar, pero no tenia hambre asi que en vez de comer tome unas compresas frias y me las lleve a mi cuarto.
Me acoste boca arriba en mi cama con los ojos cerrados y me puse las compresas en la frente, para calmar el dolor de cabeza. Unos diez minutos después mama llego a mi cuarto y me pregunto:
-¿Cómo sigues hija?
-Mejor-le respondi levantandome de la cama.
-Gabi, si te sientes de nuevo mal no vallas a trabajar yo puedo llamar a tu tia y decirle que estas enferma.
-No mama. Ya estoy mucho mejor, ya no me duele nada-dije. No le estaba mintiendo del todo, me dolia la cabeza, si. Pero no tan fuerte como cuando me levante.
-Mmm, esta bien-pude ver en su rostro que no le convencia el hecho de que fuera a CD Room, pero de todos modos no insistio en que me quedara en casa-. De todos modos tomate las pastillas. Adios, tengo que ir a trabajar. Te quiero.
-Yo tambien-me despedi.
Luego de unos diez minutos me dio hambre asi que baje a comer algo. Cuando me llevaba el tercer mordisco a la boca me acorde de algo terrible. Tenia que darle clases de matematicas a Sara a las ocho y media.
-¡Tengo que llamarla antes que venga!-me dije alarmada,¿Cómo pude olvidar ese pequeño detalle?. Subi corriendo las escaleras a buscar el celular, y cuando lo tuve en la mano busque y marque el numero.
-¿Alo?-me contesto la voz nasal de Sara.
-Sara, soy Gabriela. Hoy no puedo darte clases de matemáticas. Lo siento-le explique rapidamente.
-Ah…Ok. Yo te iba a llamar mas tarde para decirte que ya no me interesa tu tutoria, ya consegui un nuevo tutor-respondio ella, arrogante.
-Bueno, solo llamaba para avisarte. Por educación, ¿te suena la palabra? Mmm, no lo creo-el sarcasmo me gustaba bastante.
-Muy graciosa Gab
-Como sea, adios-colgué. Fui algo grosera, pero la verdad, con Sara mis modales parecian caducar.
Después de mi llamada con Sara termine mi desayuno y me tome las pastillas, ya casi no sentia el dolor de cabeza. Vi la televisión un rato, y cuando me aburri de ver caricaturas y programas de cocina me fui a alistar para ir a Arts and Arts. debia estar en la tienda a las nueve y apenas eran las siete y media, asi que me tome mi tiempo para bañarme, cambiarme y peinarme, incluso acomode los pantalones que habia metido de cualquier forma el dia anterior en el armario.
Hacia buen tiempo cundo sali de mi casa. El sol brillaba y la brisa soplaba fresca y abundante, el dia estaba perfecto para salir a hacer ejercicio o para ir al parque, pero yo debia estar bajo techo en una tienda toda la mañana. El autobús no estaba lleno, asi que me sente en el asiento mas cercano a la salida, el cual casi siempre estaba ocupado.
-Bueno dias Margaret-salude a la chica que estaba sentada detrás del escritorio.
-Hola Gabriela. Que sorpresa tenerte por aquí tan temprano-respondio ella.
-Ah, es que me queria tomar la tarde libre, asi que cambie de turno con la chica de la mañana-explique quitandome el abrigo y poniendolo en el perchero.
La mañana estuvo tranquila en CD Room. Solo unas cuantas personas entraron al almacen, y de ellas unas pocas compraron discos. Mi tia me habia contado que las ventas habian descendido y que no sabia la razon, por lo cual estaba haciendo propaganda con carteles y volantes por la ciudad, ademas estaba buscando patrocinadores.
Mientras hablaba con Margaret en la entrada, mi celular vibró en el bolsillo de mi pantalon:
-¿Alo?-conteste
-Hola Gabi-me saludo Natalia.
-Ah, Hola Nat, ¿Cómo estas?-respondi, haciendole un gesto con la mano a Margaret para que me esperara un momento mientras atendia la llamada.
-Bien. ¿Vas o al concurso hoy en la tarde?
-Si. Te prometi que iria asi que, bueno, alla estare.
-¡Genial!-me dijo animada-. Gabi, ¿Has hablado con Lucia hoy?
-No, ¿por?-pregunte confundida, ¿debia haber hablado con Lucia, por que?
-Es que ella me acaba de llamar a decirme algo sobre el plan.
-¡Dime, dime! Ella a mi no me ha contado nada-le respondi inquieta.
-Mira, es que Sara ayer invito a Ivone, a Ema y a Lucia a su casa a dormir, mmm, una pijamada. Ella me dijo que cuando se fue al baño y regreso, antes de entrar al cuarto escucho la conversación de Sara con sus clones.
-¡Aja, habla rapido que me tienes ansiosa!
-Calma, calma. Bueno el punto es que ellas hablaban de cómo harian para repartirle el tiempo a Sara hoy en el concurso entre Jhon y un tal Jeremy.
-El chico de atletismo, el chico con que Sara engaña a Jhon.
-¡Claro!, entonces eso significa que ambos van a estar hoy en U&K, ambos van a estar con Sara, no en el mismo momento obvio. Y eso significa que nosotras podemos…
-…hacer que Jhon pille a Sara con Jeremy-complete su frase-. Perfecto, hoy podemos hacer que todo se descubra, pero debemos planear bien lo que haremos.
-Exacto. ¿Qué te parece si vienes a mi casa antes del concurso y aquí planeamos todo, por telefono es mas complicado-sugirio Natalia.
-Esta bien. A las tres estoy en tu casa, deberiamos decirle a Lucia que tambien valla, ella nos puede ayudar.
-No creo que valla-respondio.
-¿Cómo, por que?-pregunte, levantando la voz, llegando casi al tono de la histeria. ¿acaso Lucia se habia arrepentido? ella era una herramienta esencial en lo que fueramos a planear, ella podia tenernos al tanto de a donde iba Sara y en que momento, necesitabamos a Lucia.
-Relajate. Es que tiene cita en la peluqueria, y estoy segurisima que no la va a cancelar, le podemos informar por un mensaje de texto o la llamamos. ¿Te parece?-me informo ella. Al menos seguiamos contando con la ayuda de Lucia.
-Si, si. Hablamos después, estoy en CD Room y al parecer me necesitan-le dije mirando a Margaret que me hacia señas para que fuera a donde ella estaba.
-Ok. Nos vemos-me dijo Natalia y colgó.
..............
//PERDON POR NO HABER PUBLIKADO, ES QE ENSERIO NO HABIA TENIDO TIEMPO! PROMETO PUBLIKAR MAÑANA. PARA PONER RAPIDO LA OTRA PARTE DEL CAP! :D
Bueno, Chic@s DEJEN SUS COMENTS Y SI QIEREN QE LOS RECOMIENDE DIGANME!! Y RECOMIENDENME A MI TAMBIEN!
BYE!
Sentía que la cabeza me iba a martillo. El dolor de cabeza era insoportable explotar, era como si me estuvieran golpeando con un. Cuando me desperté ese sábado en la mañana no quería ni abrir los ojos, pero tuve que hacerlo por que le había prometido a mi tía Chavi que iría a la tienda en la mañana, ya que me quería tomar la tarde libre para ir al concurso de bandas al que me había invitado Natalia.
-Gabi, tomate una cucharada del jarabe que esta en la gaveta más pequeña de mi armario-me había dicho mama cuando fui a buscarla a su habitación, a eso de las seis de la mañana. Era muy temprano.
-No mama, prefiero las pastillas, ¿tienes alguna para el dolor de cabeza?-le respondí con voz rasposa. Desde pequeña habia detestado los remedios liquidos pues siempre me dejaban un sabor amargo en la boca.
-Creo que en mi bolso tengo, dejame buscar-respondio mama cogiendo con la mano el bolsito negro que estaba al lado del espejo-. Aquí esta, tomate dos después del desayuno.
-Ok, gracias mama-le respondi tomando las dos pastillas en forma de cuadro de su mano. Fui a la cocina a buscar algo para desayunar, pero no tenia hambre asi que en vez de comer tome unas compresas frias y me las lleve a mi cuarto.
Me acoste boca arriba en mi cama con los ojos cerrados y me puse las compresas en la frente, para calmar el dolor de cabeza. Unos diez minutos después mama llego a mi cuarto y me pregunto:
-¿Cómo sigues hija?
-Mejor-le respondi levantandome de la cama.
-Gabi, si te sientes de nuevo mal no vallas a trabajar yo puedo llamar a tu tia y decirle que estas enferma.
-No mama. Ya estoy mucho mejor, ya no me duele nada-dije. No le estaba mintiendo del todo, me dolia la cabeza, si. Pero no tan fuerte como cuando me levante.
-Mmm, esta bien-pude ver en su rostro que no le convencia el hecho de que fuera a CD Room, pero de todos modos no insistio en que me quedara en casa-. De todos modos tomate las pastillas. Adios, tengo que ir a trabajar. Te quiero.
-Yo tambien-me despedi.
Luego de unos diez minutos me dio hambre asi que baje a comer algo. Cuando me llevaba el tercer mordisco a la boca me acorde de algo terrible. Tenia que darle clases de matematicas a Sara a las ocho y media.
-¡Tengo que llamarla antes que venga!-me dije alarmada,¿Cómo pude olvidar ese pequeño detalle?. Subi corriendo las escaleras a buscar el celular, y cuando lo tuve en la mano busque y marque el numero.
-¿Alo?-me contesto la voz nasal de Sara.
-Sara, soy Gabriela. Hoy no puedo darte clases de matemáticas. Lo siento-le explique rapidamente.
-Ah…Ok. Yo te iba a llamar mas tarde para decirte que ya no me interesa tu tutoria, ya consegui un nuevo tutor-respondio ella, arrogante.
-Bueno, solo llamaba para avisarte. Por educación, ¿te suena la palabra? Mmm, no lo creo-el sarcasmo me gustaba bastante.
-Muy graciosa Gab
-Como sea, adios-colgué. Fui algo grosera, pero la verdad, con Sara mis modales parecian caducar.
Después de mi llamada con Sara termine mi desayuno y me tome las pastillas, ya casi no sentia el dolor de cabeza. Vi la televisión un rato, y cuando me aburri de ver caricaturas y programas de cocina me fui a alistar para ir a Arts and Arts. debia estar en la tienda a las nueve y apenas eran las siete y media, asi que me tome mi tiempo para bañarme, cambiarme y peinarme, incluso acomode los pantalones que habia metido de cualquier forma el dia anterior en el armario.
Hacia buen tiempo cundo sali de mi casa. El sol brillaba y la brisa soplaba fresca y abundante, el dia estaba perfecto para salir a hacer ejercicio o para ir al parque, pero yo debia estar bajo techo en una tienda toda la mañana. El autobús no estaba lleno, asi que me sente en el asiento mas cercano a la salida, el cual casi siempre estaba ocupado.
-Bueno dias Margaret-salude a la chica que estaba sentada detrás del escritorio.
-Hola Gabriela. Que sorpresa tenerte por aquí tan temprano-respondio ella.
-Ah, es que me queria tomar la tarde libre, asi que cambie de turno con la chica de la mañana-explique quitandome el abrigo y poniendolo en el perchero.
La mañana estuvo tranquila en CD Room. Solo unas cuantas personas entraron al almacen, y de ellas unas pocas compraron discos. Mi tia me habia contado que las ventas habian descendido y que no sabia la razon, por lo cual estaba haciendo propaganda con carteles y volantes por la ciudad, ademas estaba buscando patrocinadores.
Mientras hablaba con Margaret en la entrada, mi celular vibró en el bolsillo de mi pantalon:
-¿Alo?-conteste
-Hola Gabi-me saludo Natalia.
-Ah, Hola Nat, ¿Cómo estas?-respondi, haciendole un gesto con la mano a Margaret para que me esperara un momento mientras atendia la llamada.
-Bien. ¿Vas o al concurso hoy en la tarde?
-Si. Te prometi que iria asi que, bueno, alla estare.
-¡Genial!-me dijo animada-. Gabi, ¿Has hablado con Lucia hoy?
-No, ¿por?-pregunte confundida, ¿debia haber hablado con Lucia, por que?
-Es que ella me acaba de llamar a decirme algo sobre el plan.
-¡Dime, dime! Ella a mi no me ha contado nada-le respondi inquieta.
-Mira, es que Sara ayer invito a Ivone, a Ema y a Lucia a su casa a dormir, mmm, una pijamada. Ella me dijo que cuando se fue al baño y regreso, antes de entrar al cuarto escucho la conversación de Sara con sus clones.
-¡Aja, habla rapido que me tienes ansiosa!
-Calma, calma. Bueno el punto es que ellas hablaban de cómo harian para repartirle el tiempo a Sara hoy en el concurso entre Jhon y un tal Jeremy.
-El chico de atletismo, el chico con que Sara engaña a Jhon.
-¡Claro!, entonces eso significa que ambos van a estar hoy en U&K, ambos van a estar con Sara, no en el mismo momento obvio. Y eso significa que nosotras podemos…
-…hacer que Jhon pille a Sara con Jeremy-complete su frase-. Perfecto, hoy podemos hacer que todo se descubra, pero debemos planear bien lo que haremos.
-Exacto. ¿Qué te parece si vienes a mi casa antes del concurso y aquí planeamos todo, por telefono es mas complicado-sugirio Natalia.
-Esta bien. A las tres estoy en tu casa, deberiamos decirle a Lucia que tambien valla, ella nos puede ayudar.
-No creo que valla-respondio.
-¿Cómo, por que?-pregunte, levantando la voz, llegando casi al tono de la histeria. ¿acaso Lucia se habia arrepentido? ella era una herramienta esencial en lo que fueramos a planear, ella podia tenernos al tanto de a donde iba Sara y en que momento, necesitabamos a Lucia.
-Relajate. Es que tiene cita en la peluqueria, y estoy segurisima que no la va a cancelar, le podemos informar por un mensaje de texto o la llamamos. ¿Te parece?-me informo ella. Al menos seguiamos contando con la ayuda de Lucia.
-Si, si. Hablamos después, estoy en CD Room y al parecer me necesitan-le dije mirando a Margaret que me hacia señas para que fuera a donde ella estaba.
-Ok. Nos vemos-me dijo Natalia y colgó.
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//PERDON POR NO HABER PUBLIKADO, ES QE ENSERIO NO HABIA TENIDO TIEMPO! PROMETO PUBLIKAR MAÑANA. PARA PONER RAPIDO LA OTRA PARTE DEL CAP! :D
Bueno, Chic@s DEJEN SUS COMENTS Y SI QIEREN QE LOS RECOMIENDE DIGANME!! Y RECOMIENDENME A MI TAMBIEN!
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miércoles, 20 de enero de 2010
ANUNCIO!!
LAS FOTOS DE LOS FAMOSOS ESTAN DE PRUEBAA!!
DIGANME SI LES GUSTAAN O SI PREFERIAN LAS IMAGENES DE ANIME!
VOTEN EN LA ENCUESTA!
AH Y NO SE LES OLVIDE DECIRME SI QIEREN QE LOS RECOMIENDE, Y ME GUSTARIA QE USTEDES TAMBIEN ME RECOMENDARAN!
BYEEEE!! =)
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martes, 19 de enero de 2010
VISITA INESPERADA
El viernes se suponía que iba a ser un día muy tranquilo, o al menos eso parecía en la mañana.
Las clases fueron tan aburridas como siempre, sin sorpresitas nuevas como un profesor con dolor estomacal o una profesora con migraña. Natalia no fue al colegio pues tenia que acompañar a su papa a organizar y buscar los papeles para la visa y Lucia, por su parte, paso todo el día con Sara y sus amigas de porristas. La única vez que nos encontramos y que ella me hablo fue saliendo de gimnasia y tan solo me alcazo a decir:
-Gabi, amiga, Sara no quiere que ande contigo, así que por beneficio del plan debo estar con ella todo el tiempo, luego te llamo y te cuento los detalles.
-Pero, ¿ha sospechado algo? ¿Qué te dijo cuando empezaste a hablarle y a tratarla bien?-le pregunte muy ansiosa, quería saber como le había ido en su segundo día como “una Sara”
-Pues, le pareció raro, pero al parecer creyó que me había rendido ante ella así como las otras clones que andan con ella y… ¡Uy, ahí viene Ivonne, adiós!-me dijo rápidamente y se despidió con un pequeño movimiento de la mano, yo hice lo mismo.
Después de la pequeña conversación con Lucia fui de salón en salón sin prestar mucha atención en quienes pasaban junto a mi, incluso me tropecé con una chica de primer año. No quería detenerme a ver las caras de mis compañeros de escuela, pues me daba miedo encontrarme a la mirada acusadora de Jhon posada en mi.
Después de salir del colegio llegue a casa a eso de la una de la tarde, almorcé tranquilamente y limpie la cocina. Mama y papa estaban durmiendo, mientras mi hermana jugaba con su casa de muñecas. No estaba sola, pero era algo parecido, pues ellos no se molestarían en dejar lo que estaban haciendo para ir a ver que estaba haciendo yo. Tenia que ir a trabajar a las tres, así que me puse a adelantar la tarea de la próxima semana y organice mi cuarto.
Mientras doblaba mis pantalones; los cuales había desordenado buscando la camisa de CD Room; sonó el timbre. No me apresure en ese momento a bajar las escaleras y abrir la puerta, la verdad no me interesaba saber quien timbraba. Por un momento me alarmo y en parte me emociono la idea de que fuera Jhon el que estaba timbrando para entregar el periódico, pero luego recordé que el me había dicho el sábado anterior (cuando las cosas estaban bien), en la tienda que solo trabajaba los fines de semana por la mañana.
¡Rin!¡Rin! chillo el timbre de nuevo.
Quite de un empujón la montaña de ropa que tenia encima de mis piernas y tome con delicadeza el montón de pantalones que había doblado y los metí en mi armario apresuradamente. Me levante del suelo y me eche una ojeada en el espejo, no estaba tan despeinada, así que baje sin mas preámbulo.
El timbre sonó de nuevo. Sino abría inmediatamente la puerta y calmaba a nuestro insistente visitante, mi papa se iba a levantar y se pondría como una fiera, el es de esos tipos que aguantan de todo, menos que los molesten mientras están durmiendo.
-Te dije que te llamaría, pero me pareció mejor visitarte-Lucia estaba en la puerta con una sombrilla y su pequeño pero bonito bolso de D&G-. Ah, Hola-apostillo y me sonrió cariñosamente. No me había imaginado ni por asomo que ella me visitaría, así que me sorprendí mucho, pero en fin le dije:
-¡Claro mucho mejor! Pasa.
-Si, bueno. ¿Oye, por que demoraste tanto en abrir? La lluvia no me agrada para nada, lo sabes-me “regaño” poniendo su paraguas en la entrada en posición vertical para que se secara.
-Primero: estaba arreglando mi ropa, tenia todo encima y no me podía levantar del suelo. Segundo: no quería bajar. Tercero: ¿llueve?, no me había dado cuenta-le respondí enumerando con mis dedos.
-Si, si, claro-me dijo despreocupado subiendo las escaleras-. Vístete que hoy me vas a acompañar al centro comercial.
-¿Ah? Te acompaño otro día, hoy no puedo. Tengo que trabajar-le respondí mientras subía las escaleras detrás de ella.
-¿y en donde trabajas Gabi?-pregunto Lucia abriendo la puerta de mi cuarto-. ¿Uf! Que desorden, debes hacer algo urgente con tu habitación.
-Estaba arreglando mientras timbrabas, me retrasaste. Emm…en Arts & Arts ¿Te acuerdas de el almacén de discos que esta al lado de la heladería Lulú?
-Si.
-Bueno, se llama CD Room y mi tía Chavi es dueña de la tienda.
-¡Perfecto!-exclamo, aplaudiendo una vez y sonriendo.
-¿Qué cosa?-le pregunte confundida, ¿Qué me había perdido que fuera tan emocionante?
-Tu trabajo esta en un centro comercial, no es que tenga muchas opciones de donde escoger ropa, pero puedo hacer un sacrificio por ti y entrar a las pocas boutiques de Arts & Arts.
-¿tu? ¿Acompañándome a mí? ¿A mi trabajo?-le pregunte pronunciando exagerada y lentamente mis preguntas.
-Si, no tiene nada de malo. ¡Como sea¡ cámbiate y vamos. Mmm… ¿a que horas debes estar allá?-me preguntó mirando su reloj.
-A las tres.
-Entonces, más te vale apurarte. Ya son las dos y media.
-¡¿Qué?! Oh, por Dios es tardísimo-dije alarmada por la hora. El camino hacia el centro comercial no era muy largo, unos quince minutos mas o menos, pero ya estaba atrasada debía apresurarme para no se impuntual-. Espérame en la sala mientras me cambio y arreglo un poco este nido de pájaros-señale el montón de ropa en el piso.
-Ok. Eh, ¿Puedo tomar algo del refrigerador?
-Claro, claro, lo que quieras-le respondí distraída, mientras empujaba los pantalones desdoblados en el armario. La camisa de CD Room estaba justo debajo de toda la pila, y cuando al fin la saque le sacudí el polvo que tenia encima. Me vestí apresuradamente y me pase el peine por mis enredados cabellos que estaban ya muy alborotados, por lo cual decidí no insistir mas en dejarlo suelto y me lo amarre en una trenza que caía sobre mi espalda, hasta la cintura.
-¡Vamos, ya!-le grite a Lucia que estaba acostada en el sillón de papa-. Espero que no hayas ensuciado el mueble, o papa se volverá loco.
-Esta limpio, no puse mis pies. Tranquila. Aun llueve, ¿llevas sombrilla o impermeable?-me pregunto mientras se miraba en el espejo y se acomodaba la pinza de mariposa que llevaba en el cabello.
-Ya la traigo-le dije y me fui corriendo a la cocina a buscar la sombrilla que estaba en el armario de las escobas y trapeadores-. ¡Vamos!-abrí la puerta y jale la mano de mi amiga, quien todavía estaba acomodando la posición de su broche para el pelo. Cerré la puerta con algo mas de la fuerza necesaria y nos fuimos corriendo, o mas bien yo corría, por que Lucia iba casi arrastrada por mi mano que la jalaba. Ella solo repetía “Me voy a mojar el cabello por tu culpa, diez minutos de atraso no le hacen daño a nadie” Bueno, la segunda parte era cierta, pero yo no quería ser impuntual.
Para cuando nos bajamos del autobús ya eran las tres y quince. Tarde. Pero al menos ya había dejado de llover.
-Siento el retraso tía, es que…-empecé a excusarme con mi tía Chavi, quien estaba sentada detrás del escritorio con la calculadora y un folder verde con papeles.
-No te preocupes, la lluvia nos retrasa a todos. Yo acabo de llegar y estoy atrasada con estos papeles y….-se interrumpió y poso su mirada en Lucia, quien estaba a mi lado cogiendo los CDs de la estantería mas cercana mirando los títulos y las caratulas de los discos-. ¿Quién es ella?
-Tía, ella es Lucia. Lucia, ella es mi tía Isabel-las presente más serena al ver que no había tenido ningún percance por mis quince minutos de atraso.
-Mucho gusto, señora-dijo Lucia sonriendo y extendiendo la mano.
-¡Oh Lucia, dime Chavi!-dijo mi tía riéndose un poco y estrechando la mano de mi amiga.
-Esta bien Chavi-respondió cortésmente la aludida.
-Eh… ¿Qué quieres que haga tía? ¿Organizar la bodega o las estanterías o…que hago?-le pregunte a mi tía cuando vi que se empezaba a acomodarse en la silla.
-Hoy has el inventario de las cajas que están en la primera estantería de la bodega, es la menos alta y creo que puedes alcanzar todo. Anota aquí la cantidad y el nombre del disco-dijo y me dio un cuaderno azul de pasta dura.
-Bueno. ¿Lucia puede ayudarme, cierto? Es que me quiso acompañar, para que después salga con ella de…Shopping-pregunte un poco apenada. No llevaba ni cuatro días trabajando allí, y ya me tomaba la libertad de llevar un amigo al trabajo.
-Por supuesto, no hay problema-respondió mi tía Chavi muy serenamente.
-Vamos Luzi-dije dirigiendome a mi amiga. Ella me siguió obedientemente.
-Que genial trabajar aquí, te deben dar descuento para comprar discos. Yo amo la música, si fuera tu todos los días me llevaría un par de CDs-me dijo Lucia sonriendo cuando entramos al garaje.
-Bueno, pero tu no eres yo, y yo no soy tu. Además no quiero dejar en bancarrota a mi tía- solté una risa y ella también se rio conmigo. Nos sentamos en las bancas de plástico y empezamos a abrir las cajas.
Lucia no parecía aburrida, cada CD que sacaba era un momento (para ella), de observar detalladamente la caratula y decirme a mi como le hubiera gustado que fiera el logotipo: “Un poco de color no hubiera quedado mal… el diseño parece hecho por un niño de primaria… a este parece que le hubiera vomitado un arcoíris encima”, así eran sus criticas.
Yo no le prestaba mucha atención a mi amiga, solo me reía cuando ella lo hacia y asentía cuando ella hacia una pausa. Mi atención estaba centrada en no contar un disco de más o uno de menos y en no hacer un desastre con el inventario, eran solo números y cuentas. Sencillo.
Entre un CD y otro Lucia se callo y empezó a coger los discos distraídamente, pensé que se había empezado a aburrir por lo cual le empecé a hablar sobre las caratulas y la nueva tienda que habían abierto en el tercer piso del centro comercial, pero ella parecía no prestarme mucha atención. Humm… ¿en que estará pensado?
-¿Qué cosa esta pasando por tu cabecita loca que te tiene tan distraída?-materialice mis pensamientos en una pregunta un poco mas divertida.
-Eh…No nada-me respondió.
-¡Oh, vamos! Dime ¿Qué pasa?-le pregunte dejando el CD de Metro Station que tenia en la mano a un lado.
-Bueno, es que… tu me habías dicho que…Jhon, trabajaba aquí, y estaba pensando en por que no se a aparecido por aquí-dijo ella y me sonrió penosamente, algo muy extraño en ella.
Yo no había pensado en eso, pero ella tenia razón. Jhon no había aparecido por la bodega, de pronto estaba al frente, en la tienda, atendiendo clientes, o simplemente no había ido a trabajar. O… tal vez renuncio por que no quiere verme la cara en ningún lado. Tres opciones, la última me parecía exagerada, pero no estaba segura.
-Oh, bueno no se-respondí. Seguimos con el inventario hablando de otras cosas como lo que ella iba a comprar, pero con menos entusiasmo que al comienzo de nuestra jornada laboral.
-Listo. Vamos a entregarle esto a mi tía, yo creo que ya nos podemos ir-le dije a Lucia cuando terminamos de contar los discos de la ultima caja.
-Si, ya son casi las cinco y debo estar en mi casa antes de las siete, lo que, haciendo cuentas, no nos deja mucho tiempo para comprar-me respondió ella levantándose de la sillita. ¿Acaso dos horas no le alcanzaban? Para mi eran suficientes.
-Muy buen trabajo chicas, normalmente Jhon y Esteban se demoran mucho mas-nos dijo mi tía cuando le entregamos el cuaderno azul.
-Gracias-le respondimos Lucia y yo al unísono.
-¡Jhon ven acá por favor!-dijo mi tía en voz alta. ¡Oh, que desastre! Jhon si había ido a trabajar y ahora nos íbamos a encontrar. Mire a Lucia con los ojos abiertos como platos, ella también me miro, pero con los ojos menos saltones que yo.
-Si señora Ch…-Jhon llego por detrás de nosotras y ambas volteamos. El me miro y se detuvo en medio de la frase.
-Dile a Gabi donde esta la escoba. Cariño, espero que no te importe limpiar un poquito el frente-la última parte me la dijo a mí.
-Eh...No, no, para nada-le respondí bajito y con la cabeza gacha.
-Bueno-concluyo mi tía. Mire a Jhon, esperando a que el dijera algo, yo no quería hablarle. Cuando al fin levante la cabeza el estaba a unos pasos de mí con la escoba en la mano, y en el tono mas agrio y severo me dijo:
-Ten.
Yo alce mi mano y cogí la escoba instantáneamente, sin decirle nada.
-Tu quédate aquí, no me demoro-le dije a Lucia antes de dirigirme a la bodega.
-Bueno, yo te espero-respondió ella, y luego en un susurro me dijo-. Voy a ver que tanto puedo hablar con el-yo le dije que no con un movimiento de cabeza, pero ella me guiño un ojo y me empujo hacia la parte de atrás del almacén.
Mi relación con Jhon no parecía tener arreglo, bueno, nuestra amistad. Limpie la bodega, desde el fondo hasta la puerta. Cuando estaba ya casi terminando escuche a mi amiga conversando con Jhon:
-Entonces Jhon, eres amigo de Gabriela. Ella es muy buena amiga, además es bonita-le dijo Luzz
-De hecho, no somos amigos, no ahora-le respondió el, su voz era algo triste, como si quisiera que si fuéramos amigos.
-Ya… Y, sé que eres el novio de Sara, la del equipo de porristas, ella y yo somos amigas.
-¿A si? Que sorpresa, ella un día me dijo que no se llevaban muy bien.
-Bueno, pues ahora si somos amigas. ¡Wow! Tu ya no eres amiga de Gabi, y yo soy amiga de Sara. Tu pierdes una amiga y yo gano una-le dijo Lucia, fingiendo sorpresa.
-Pues…tienes algo de razón. Yo si que perdí-lo ultimo lo dijo muy bajito, tanto que si no hubiera estado atenta no lo hubiera percatado. El me extrañaba, a nuestra amistad.
-Aja, ¿Y por que ahora no eres amigo de Gabriela, que paso?-mi amiga estaba buscando información, hasta yo percibía el interés en su voz, y eso que no me estaba hablando a mi.
-Eh…veras…cosas. No me hables de ella por favor, no me gusta el tema, me pone de mal humor. Perdona si soy grosero, pero es que no me gusta hablar de Gabriela-eso si que dolió.
-Ok, tranquilo. Bueno voy a buscar a mi amiga, me tengo que ir. Adiós-eso fue lo ultimo que Lucia le dijo a Jhon. Yo Salí de la bodega unos tres segundos después, tratando de poner cara de “no se nada”.
-Termine. Vámonos-tome mi bolso y mi chaqueta del perchero al lado de la puerta del baño y me despedí de mi tía con la mano. Cuando estuvimos en las escaleras eléctricas, subiendo al tercer piso Lucia me pregunto:
-¿Qué pasa? Te noto tensa.
-Nada, solo tengo dolor de cabeza. ¿Qué es lo que vas a comprar?-le respondí con la voz mas casual que pude hacer.
-Un par de zapatos, una falda, dos blusas y tal vez un vestido-me dijo mas emocionada. Las compras animan a las chicas, no a todas, aparentemente-.Ah y accesorios de estrellas-al decir la última palabra hizo una mueca. A ella no lo gustaban los accesorios de estrellas o flores, ella era la chica de los corazones.
-¿Estrellas?
-Si, así como lo oyes. Es que mi nueva amiga Sara es una fanática de las estrellas y me dijo que fuéramos juntas, con Ivonne y Ema, al concurso de bandas de mañana-me contó.
-¿y eso que tiene que ver con las estrellitas?-pregunte confundida.
-Es que resulta que quiere que nos coordinemos en los atuendos. Las cuatro debemos llevar estrellas encima-respondió ella con fastidio. Yo me reí de tan torpe comentario.
-Sara es…hueca. Por decirlo amablemente-le dije, riéndome.
-Es un pozo sin fondo-agrego ella. Y así nos seguimos riendo mientras ella me contaba las babosadas que habían hecho y dicho Sara y sus clones en los dos días que Lucia había pasado con ellas.
//LARGUITO EL CAP! JEJE. BUENO PERDON POR DEMORARME EN POSTEAR, ES QUE ESTABA DE VIAJE Y HASTA AYER EN LA NOCHE TERMINE EL CAP! ESPERO QUE LES GUSTE.
ESPERO QUE SE HAYAN PASADO POR LOS BLOGS QUE LES RECOMENDE. AQUI ESTAN LOS DE HOY:
http://mydiiariio0.blogspot.com/
http://unamorinvisible.blogspot.com
http://thehistorimagic.blogspot.com/
...OTRA COSA, LA CHICA QUE ME DIJO QUE QIERE KE CAMBIE LAS IMAGENES DE LOS PERSONAJES POR FAMOSOS. TAL VEZ LAS CAMBIE, PERO EN UNOS DIAS.
QUE OPINAN... ¿CAMBIO LAS IMAGENES POR GENTE REAL O DEJO LOS DE ANIME?
Diganme y tratare de hacer los cambio lo mas rapido que pueda!
BYe! //
Las clases fueron tan aburridas como siempre, sin sorpresitas nuevas como un profesor con dolor estomacal o una profesora con migraña. Natalia no fue al colegio pues tenia que acompañar a su papa a organizar y buscar los papeles para la visa y Lucia, por su parte, paso todo el día con Sara y sus amigas de porristas. La única vez que nos encontramos y que ella me hablo fue saliendo de gimnasia y tan solo me alcazo a decir:
-Gabi, amiga, Sara no quiere que ande contigo, así que por beneficio del plan debo estar con ella todo el tiempo, luego te llamo y te cuento los detalles.
-Pero, ¿ha sospechado algo? ¿Qué te dijo cuando empezaste a hablarle y a tratarla bien?-le pregunte muy ansiosa, quería saber como le había ido en su segundo día como “una Sara”
-Pues, le pareció raro, pero al parecer creyó que me había rendido ante ella así como las otras clones que andan con ella y… ¡Uy, ahí viene Ivonne, adiós!-me dijo rápidamente y se despidió con un pequeño movimiento de la mano, yo hice lo mismo.
Después de la pequeña conversación con Lucia fui de salón en salón sin prestar mucha atención en quienes pasaban junto a mi, incluso me tropecé con una chica de primer año. No quería detenerme a ver las caras de mis compañeros de escuela, pues me daba miedo encontrarme a la mirada acusadora de Jhon posada en mi.
Después de salir del colegio llegue a casa a eso de la una de la tarde, almorcé tranquilamente y limpie la cocina. Mama y papa estaban durmiendo, mientras mi hermana jugaba con su casa de muñecas. No estaba sola, pero era algo parecido, pues ellos no se molestarían en dejar lo que estaban haciendo para ir a ver que estaba haciendo yo. Tenia que ir a trabajar a las tres, así que me puse a adelantar la tarea de la próxima semana y organice mi cuarto.
Mientras doblaba mis pantalones; los cuales había desordenado buscando la camisa de CD Room; sonó el timbre. No me apresure en ese momento a bajar las escaleras y abrir la puerta, la verdad no me interesaba saber quien timbraba. Por un momento me alarmo y en parte me emociono la idea de que fuera Jhon el que estaba timbrando para entregar el periódico, pero luego recordé que el me había dicho el sábado anterior (cuando las cosas estaban bien), en la tienda que solo trabajaba los fines de semana por la mañana.
¡Rin!¡Rin! chillo el timbre de nuevo.
Quite de un empujón la montaña de ropa que tenia encima de mis piernas y tome con delicadeza el montón de pantalones que había doblado y los metí en mi armario apresuradamente. Me levante del suelo y me eche una ojeada en el espejo, no estaba tan despeinada, así que baje sin mas preámbulo.
El timbre sonó de nuevo. Sino abría inmediatamente la puerta y calmaba a nuestro insistente visitante, mi papa se iba a levantar y se pondría como una fiera, el es de esos tipos que aguantan de todo, menos que los molesten mientras están durmiendo.
-Te dije que te llamaría, pero me pareció mejor visitarte-Lucia estaba en la puerta con una sombrilla y su pequeño pero bonito bolso de D&G-. Ah, Hola-apostillo y me sonrió cariñosamente. No me había imaginado ni por asomo que ella me visitaría, así que me sorprendí mucho, pero en fin le dije:
-¡Claro mucho mejor! Pasa.
-Si, bueno. ¿Oye, por que demoraste tanto en abrir? La lluvia no me agrada para nada, lo sabes-me “regaño” poniendo su paraguas en la entrada en posición vertical para que se secara.
-Primero: estaba arreglando mi ropa, tenia todo encima y no me podía levantar del suelo. Segundo: no quería bajar. Tercero: ¿llueve?, no me había dado cuenta-le respondí enumerando con mis dedos.
-Si, si, claro-me dijo despreocupado subiendo las escaleras-. Vístete que hoy me vas a acompañar al centro comercial.
-¿Ah? Te acompaño otro día, hoy no puedo. Tengo que trabajar-le respondí mientras subía las escaleras detrás de ella.
-¿y en donde trabajas Gabi?-pregunto Lucia abriendo la puerta de mi cuarto-. ¿Uf! Que desorden, debes hacer algo urgente con tu habitación.
-Estaba arreglando mientras timbrabas, me retrasaste. Emm…en Arts & Arts ¿Te acuerdas de el almacén de discos que esta al lado de la heladería Lulú?
-Si.
-Bueno, se llama CD Room y mi tía Chavi es dueña de la tienda.
-¡Perfecto!-exclamo, aplaudiendo una vez y sonriendo.
-¿Qué cosa?-le pregunte confundida, ¿Qué me había perdido que fuera tan emocionante?
-Tu trabajo esta en un centro comercial, no es que tenga muchas opciones de donde escoger ropa, pero puedo hacer un sacrificio por ti y entrar a las pocas boutiques de Arts & Arts.
-¿tu? ¿Acompañándome a mí? ¿A mi trabajo?-le pregunte pronunciando exagerada y lentamente mis preguntas.
-Si, no tiene nada de malo. ¡Como sea¡ cámbiate y vamos. Mmm… ¿a que horas debes estar allá?-me preguntó mirando su reloj.
-A las tres.
-Entonces, más te vale apurarte. Ya son las dos y media.
-¡¿Qué?! Oh, por Dios es tardísimo-dije alarmada por la hora. El camino hacia el centro comercial no era muy largo, unos quince minutos mas o menos, pero ya estaba atrasada debía apresurarme para no se impuntual-. Espérame en la sala mientras me cambio y arreglo un poco este nido de pájaros-señale el montón de ropa en el piso.
-Ok. Eh, ¿Puedo tomar algo del refrigerador?
-Claro, claro, lo que quieras-le respondí distraída, mientras empujaba los pantalones desdoblados en el armario. La camisa de CD Room estaba justo debajo de toda la pila, y cuando al fin la saque le sacudí el polvo que tenia encima. Me vestí apresuradamente y me pase el peine por mis enredados cabellos que estaban ya muy alborotados, por lo cual decidí no insistir mas en dejarlo suelto y me lo amarre en una trenza que caía sobre mi espalda, hasta la cintura.
-¡Vamos, ya!-le grite a Lucia que estaba acostada en el sillón de papa-. Espero que no hayas ensuciado el mueble, o papa se volverá loco.
-Esta limpio, no puse mis pies. Tranquila. Aun llueve, ¿llevas sombrilla o impermeable?-me pregunto mientras se miraba en el espejo y se acomodaba la pinza de mariposa que llevaba en el cabello.
-Ya la traigo-le dije y me fui corriendo a la cocina a buscar la sombrilla que estaba en el armario de las escobas y trapeadores-. ¡Vamos!-abrí la puerta y jale la mano de mi amiga, quien todavía estaba acomodando la posición de su broche para el pelo. Cerré la puerta con algo mas de la fuerza necesaria y nos fuimos corriendo, o mas bien yo corría, por que Lucia iba casi arrastrada por mi mano que la jalaba. Ella solo repetía “Me voy a mojar el cabello por tu culpa, diez minutos de atraso no le hacen daño a nadie” Bueno, la segunda parte era cierta, pero yo no quería ser impuntual.
Para cuando nos bajamos del autobús ya eran las tres y quince. Tarde. Pero al menos ya había dejado de llover.
-Siento el retraso tía, es que…-empecé a excusarme con mi tía Chavi, quien estaba sentada detrás del escritorio con la calculadora y un folder verde con papeles.
-No te preocupes, la lluvia nos retrasa a todos. Yo acabo de llegar y estoy atrasada con estos papeles y….-se interrumpió y poso su mirada en Lucia, quien estaba a mi lado cogiendo los CDs de la estantería mas cercana mirando los títulos y las caratulas de los discos-. ¿Quién es ella?
-Tía, ella es Lucia. Lucia, ella es mi tía Isabel-las presente más serena al ver que no había tenido ningún percance por mis quince minutos de atraso.
-Mucho gusto, señora-dijo Lucia sonriendo y extendiendo la mano.
-¡Oh Lucia, dime Chavi!-dijo mi tía riéndose un poco y estrechando la mano de mi amiga.
-Esta bien Chavi-respondió cortésmente la aludida.
-Eh… ¿Qué quieres que haga tía? ¿Organizar la bodega o las estanterías o…que hago?-le pregunte a mi tía cuando vi que se empezaba a acomodarse en la silla.
-Hoy has el inventario de las cajas que están en la primera estantería de la bodega, es la menos alta y creo que puedes alcanzar todo. Anota aquí la cantidad y el nombre del disco-dijo y me dio un cuaderno azul de pasta dura.
-Bueno. ¿Lucia puede ayudarme, cierto? Es que me quiso acompañar, para que después salga con ella de…Shopping-pregunte un poco apenada. No llevaba ni cuatro días trabajando allí, y ya me tomaba la libertad de llevar un amigo al trabajo.
-Por supuesto, no hay problema-respondió mi tía Chavi muy serenamente.
-Vamos Luzi-dije dirigiendome a mi amiga. Ella me siguió obedientemente.
-Que genial trabajar aquí, te deben dar descuento para comprar discos. Yo amo la música, si fuera tu todos los días me llevaría un par de CDs-me dijo Lucia sonriendo cuando entramos al garaje.
-Bueno, pero tu no eres yo, y yo no soy tu. Además no quiero dejar en bancarrota a mi tía- solté una risa y ella también se rio conmigo. Nos sentamos en las bancas de plástico y empezamos a abrir las cajas.
Lucia no parecía aburrida, cada CD que sacaba era un momento (para ella), de observar detalladamente la caratula y decirme a mi como le hubiera gustado que fiera el logotipo: “Un poco de color no hubiera quedado mal… el diseño parece hecho por un niño de primaria… a este parece que le hubiera vomitado un arcoíris encima”, así eran sus criticas.
Yo no le prestaba mucha atención a mi amiga, solo me reía cuando ella lo hacia y asentía cuando ella hacia una pausa. Mi atención estaba centrada en no contar un disco de más o uno de menos y en no hacer un desastre con el inventario, eran solo números y cuentas. Sencillo.
Entre un CD y otro Lucia se callo y empezó a coger los discos distraídamente, pensé que se había empezado a aburrir por lo cual le empecé a hablar sobre las caratulas y la nueva tienda que habían abierto en el tercer piso del centro comercial, pero ella parecía no prestarme mucha atención. Humm… ¿en que estará pensado?
-¿Qué cosa esta pasando por tu cabecita loca que te tiene tan distraída?-materialice mis pensamientos en una pregunta un poco mas divertida.
-Eh…No nada-me respondió.
-¡Oh, vamos! Dime ¿Qué pasa?-le pregunte dejando el CD de Metro Station que tenia en la mano a un lado.
-Bueno, es que… tu me habías dicho que…Jhon, trabajaba aquí, y estaba pensando en por que no se a aparecido por aquí-dijo ella y me sonrió penosamente, algo muy extraño en ella.
Yo no había pensado en eso, pero ella tenia razón. Jhon no había aparecido por la bodega, de pronto estaba al frente, en la tienda, atendiendo clientes, o simplemente no había ido a trabajar. O… tal vez renuncio por que no quiere verme la cara en ningún lado. Tres opciones, la última me parecía exagerada, pero no estaba segura.
-Oh, bueno no se-respondí. Seguimos con el inventario hablando de otras cosas como lo que ella iba a comprar, pero con menos entusiasmo que al comienzo de nuestra jornada laboral.
-Listo. Vamos a entregarle esto a mi tía, yo creo que ya nos podemos ir-le dije a Lucia cuando terminamos de contar los discos de la ultima caja.
-Si, ya son casi las cinco y debo estar en mi casa antes de las siete, lo que, haciendo cuentas, no nos deja mucho tiempo para comprar-me respondió ella levantándose de la sillita. ¿Acaso dos horas no le alcanzaban? Para mi eran suficientes.
-Muy buen trabajo chicas, normalmente Jhon y Esteban se demoran mucho mas-nos dijo mi tía cuando le entregamos el cuaderno azul.
-Gracias-le respondimos Lucia y yo al unísono.
-¡Jhon ven acá por favor!-dijo mi tía en voz alta. ¡Oh, que desastre! Jhon si había ido a trabajar y ahora nos íbamos a encontrar. Mire a Lucia con los ojos abiertos como platos, ella también me miro, pero con los ojos menos saltones que yo.
-Si señora Ch…-Jhon llego por detrás de nosotras y ambas volteamos. El me miro y se detuvo en medio de la frase.
-Dile a Gabi donde esta la escoba. Cariño, espero que no te importe limpiar un poquito el frente-la última parte me la dijo a mí.
-Eh...No, no, para nada-le respondí bajito y con la cabeza gacha.
-Bueno-concluyo mi tía. Mire a Jhon, esperando a que el dijera algo, yo no quería hablarle. Cuando al fin levante la cabeza el estaba a unos pasos de mí con la escoba en la mano, y en el tono mas agrio y severo me dijo:
-Ten.
Yo alce mi mano y cogí la escoba instantáneamente, sin decirle nada.
-Tu quédate aquí, no me demoro-le dije a Lucia antes de dirigirme a la bodega.
-Bueno, yo te espero-respondió ella, y luego en un susurro me dijo-. Voy a ver que tanto puedo hablar con el-yo le dije que no con un movimiento de cabeza, pero ella me guiño un ojo y me empujo hacia la parte de atrás del almacén.
Mi relación con Jhon no parecía tener arreglo, bueno, nuestra amistad. Limpie la bodega, desde el fondo hasta la puerta. Cuando estaba ya casi terminando escuche a mi amiga conversando con Jhon:
-Entonces Jhon, eres amigo de Gabriela. Ella es muy buena amiga, además es bonita-le dijo Luzz
-De hecho, no somos amigos, no ahora-le respondió el, su voz era algo triste, como si quisiera que si fuéramos amigos.
-Ya… Y, sé que eres el novio de Sara, la del equipo de porristas, ella y yo somos amigas.
-¿A si? Que sorpresa, ella un día me dijo que no se llevaban muy bien.
-Bueno, pues ahora si somos amigas. ¡Wow! Tu ya no eres amiga de Gabi, y yo soy amiga de Sara. Tu pierdes una amiga y yo gano una-le dijo Lucia, fingiendo sorpresa.
-Pues…tienes algo de razón. Yo si que perdí-lo ultimo lo dijo muy bajito, tanto que si no hubiera estado atenta no lo hubiera percatado. El me extrañaba, a nuestra amistad.
-Aja, ¿Y por que ahora no eres amigo de Gabriela, que paso?-mi amiga estaba buscando información, hasta yo percibía el interés en su voz, y eso que no me estaba hablando a mi.
-Eh…veras…cosas. No me hables de ella por favor, no me gusta el tema, me pone de mal humor. Perdona si soy grosero, pero es que no me gusta hablar de Gabriela-eso si que dolió.
-Ok, tranquilo. Bueno voy a buscar a mi amiga, me tengo que ir. Adiós-eso fue lo ultimo que Lucia le dijo a Jhon. Yo Salí de la bodega unos tres segundos después, tratando de poner cara de “no se nada”.
-Termine. Vámonos-tome mi bolso y mi chaqueta del perchero al lado de la puerta del baño y me despedí de mi tía con la mano. Cuando estuvimos en las escaleras eléctricas, subiendo al tercer piso Lucia me pregunto:
-¿Qué pasa? Te noto tensa.
-Nada, solo tengo dolor de cabeza. ¿Qué es lo que vas a comprar?-le respondí con la voz mas casual que pude hacer.
-Un par de zapatos, una falda, dos blusas y tal vez un vestido-me dijo mas emocionada. Las compras animan a las chicas, no a todas, aparentemente-.Ah y accesorios de estrellas-al decir la última palabra hizo una mueca. A ella no lo gustaban los accesorios de estrellas o flores, ella era la chica de los corazones.
-¿Estrellas?
-Si, así como lo oyes. Es que mi nueva amiga Sara es una fanática de las estrellas y me dijo que fuéramos juntas, con Ivonne y Ema, al concurso de bandas de mañana-me contó.
-¿y eso que tiene que ver con las estrellitas?-pregunte confundida.
-Es que resulta que quiere que nos coordinemos en los atuendos. Las cuatro debemos llevar estrellas encima-respondió ella con fastidio. Yo me reí de tan torpe comentario.
-Sara es…hueca. Por decirlo amablemente-le dije, riéndome.
-Es un pozo sin fondo-agrego ella. Y así nos seguimos riendo mientras ella me contaba las babosadas que habían hecho y dicho Sara y sus clones en los dos días que Lucia había pasado con ellas.
//LARGUITO EL CAP! JEJE. BUENO PERDON POR DEMORARME EN POSTEAR, ES QUE ESTABA DE VIAJE Y HASTA AYER EN LA NOCHE TERMINE EL CAP! ESPERO QUE LES GUSTE.
ESPERO QUE SE HAYAN PASADO POR LOS BLOGS QUE LES RECOMENDE. AQUI ESTAN LOS DE HOY:
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...OTRA COSA, LA CHICA QUE ME DIJO QUE QIERE KE CAMBIE LAS IMAGENES DE LOS PERSONAJES POR FAMOSOS. TAL VEZ LAS CAMBIE, PERO EN UNOS DIAS.
QUE OPINAN... ¿CAMBIO LAS IMAGENES POR GENTE REAL O DEJO LOS DE ANIME?
Diganme y tratare de hacer los cambio lo mas rapido que pueda!
BYe! //
jueves, 14 de enero de 2010
EN MARCHA
Luego de que sonara el timbre para el receso salí de la clase de historia y fui directo al casillero de Natalia para esperarla e ir juntas a contarle a Lucia el plan, pero Nat no estaba allí, por lo que supuse que estaría en la cafetería, así que hacia allí me dirigí.
En el camino a la cafetería pase por el pasillo en donde estaba el casillero de Lucia, y de hecho allí estaban mis dos amigas.
-Hola chicas-las salude a ambas con tono casual. Natalia me miro con una expresión muy rara en su rostro y Lucia me dedico su cara de ansiedad. Al parecer ya se había enterado-. Em, ¿Le dijiste, Natalia?
-Mas o menos-respondió ella, haciéndome una mueca.
-¿Cómo?-pregunte confundida.
-De hecho, Naty iba por la parte del plan-me dijo Lucia-. Podrías esperar callada mientras ella me cuenta, estoy irritable hoy ¿sabes?, ¡Uf! Sara Stewart…-se callo, cerro los ojos y tomo un trago de aire-. ¡La detesto!
-Si, así como yo-dije
-Y como yo-apostillo Natalia.
-Si, si. Bueno sigue hablando-dijo Lucia dirigiéndose a Nat.
-No, no, espera Luzi. ¿Qué tanto sabes?
-Bueno, Natalia me dijo cosas que ya sabia; como lo del pasillo aquí en el colegio y cuando el llevo el periódico a tu casa, también me dijo como se empezaron a conocer en CD Room. Mmm, también me conto sobre el ensayo, de Sara con tu chico y de Sara con el otro chico. Y como ya te dije, ¡ella iba por el plan!
-Si, yo también estoy ansiosa no me grites-le dije reprendiéndola pues me había levantado la voz .
-Si, perdón-se disculpo Lucia levantando las manos.
-Bueno chicas apúrense, se nos va a terminar el receso y no les habré podido contar mi maravilloso plan-dijo Nat.
-Continua-respondimos Luzi y yo al unísono.
-Ok. Bueno, teniendo en cuenta que tu, Gabi, no puedes andar con Sara, por simple cuestión de lógica y yo no tengo ninguna clase con ella todo se resume a ti, Lucia.
-¿A…a mi?
-Si, a ti. Veras, tu estas en el equipo de porras con Sara y podrías empezar a ser su amiga, acércate mas a ella, elógiala por sus piruetas, por su cabello, por su ropa, por todo. Ves ganándote su confianza, debes hacer que ella te crea su “súper amiga” y...
-¡Oh no! Están locas, no me la aguantaba antes y ahora mucho menos sabiendo todo lo que se, no podría fingir que me cae bien-dijo Lucia interrumpiendo a Natalia. El plan de mi amiga no me parecía para nada descabellado, podría funcionar, lo único que seria complicado era que Sara confiara lo suficiente en Luzi como para hablarle sobre Jhon y el otro chico.
-Claro que puedes Lucia, por Gabriela, ¿si?-dijo Nat, y me miro con los ojos bien abiertos como diciéndome “ayúdame, ayúdame”
-Eh, si, por favor amiga. Tú puedes hacerlo, y estoy 99% segura de que ella se creerá todo. Solo debes tratar de hacerlo creíble, comienza con cosas sencillas como lo de la ropa y el cabello, luego nómbrala algo así como tu mano derecha en el equipo, invítala a ir de compras y a cine. Es solo hasta que ella te mencione algo sobre el otro chico-dije dirigiéndome a Lucia, quien me miraba dubitativa. Ya estaba cediendo.
-Bueno ok, pero, ¿y que pasa si me menciona al otro chico? Jhon no me va a creer mas a mi de lo que le creyó a Gabriela no creen-dijo Luzi. En eso debía darle la razón.
-Si, lo se. Pero afortunadamente ya pensé en eso-me relaje un poco ante lo que dijo Natalia, ella tenia todo bien planeado-. Mira, si ella te menciona al otro muchacho tu sácale mas información; cosas como, en donde se ven y cuando, y teniendo esos datos podemos hacer que Jhon se aparezca “casualmente”-levanto los dedos e hiso unas comillas en el aire-, en ese mismo sitio y a la hora en que Sara este allí.
-¡Eres un demonio!-dijo Lucia en tono juguetón empujando un poco a Natalia.
-Lo se, lo se-se rio, y yo con ella-, entonces señorita Lucia ¿entras en el plan?
-Obvio, alguien debe hacer el trabajo sucio y si no hay nadie más seré yo, y pues, creo que puede funcionar. ¡No saben lo emocionante que va a ser desenmascarar y burlarme de la idiota de Sara!-respondió Lucí con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Genial!, pero te advierto que si se te ocurre contarle a otra persona sobre esto te asesino ¿Eh?-espeto Nat.
-Ah, pues yo pensaba decirle a todas las de porras…¡¿tu me crees idiota o que?! Esto no saldrá de mi boca, me llevo el secreto hasta la tumba, candado cerrado y llave extraviada, ¿suficiente para ti?-le respondió Nat haciendo la mímica de lo de la llave y el candado.
-Eso espero niña-le dije a mi amiga porrista-. ¿Y cuando empieza el juego?
-Hoy. Tengo practica después de clases así que puedo comenzar halagando a mi nueva amiga ¿les parece?
-Estupendo-respondimos Natalia y yo al mismo tiempo.
-Bueno, esperen mientras guardo mis cosas y…-Lucia se interrumpió a mitad de frase-. ¡Hablando de la reina de roma y miren quien se asoma!-dijo, y nos hizo un gesto con la cabeza para que miráramos detrás de nosotras-. Creo que voy a empezar ya. Bye niñas-cerro su casillero y se despidió de nosotras rápidamente para ir detrás de Sara y sus amigas.
El plan ya estaba en marcha.
Ya contaba con mi planeadora, la que ejecutaba el plan y yo, la razón de todo el invento. Parecía que todo marcharía bien.
..........
///GRACIAS POR LOS COMENTARIOS CHIC@S!!
PUBLICO EL LUNES...CREO!! BUENO, ESPERO QE LES GUSTE EL CAP...SI QUIEREN QUE LOS RECOMIENDE DIGANME!!
AQA LES DEJO LAS RECOMENDACIONES DE HOY:
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ESTAS BUENISIMOS LOS BLOG, ASI QE ENTREN!!
BYE! =)
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-Hola chicas-las salude a ambas con tono casual. Natalia me miro con una expresión muy rara en su rostro y Lucia me dedico su cara de ansiedad. Al parecer ya se había enterado-. Em, ¿Le dijiste, Natalia?
-Mas o menos-respondió ella, haciéndome una mueca.
-¿Cómo?-pregunte confundida.
-De hecho, Naty iba por la parte del plan-me dijo Lucia-. Podrías esperar callada mientras ella me cuenta, estoy irritable hoy ¿sabes?, ¡Uf! Sara Stewart…-se callo, cerro los ojos y tomo un trago de aire-. ¡La detesto!
-Si, así como yo-dije
-Y como yo-apostillo Natalia.
-Si, si. Bueno sigue hablando-dijo Lucia dirigiéndose a Nat.
-No, no, espera Luzi. ¿Qué tanto sabes?
-Bueno, Natalia me dijo cosas que ya sabia; como lo del pasillo aquí en el colegio y cuando el llevo el periódico a tu casa, también me dijo como se empezaron a conocer en CD Room. Mmm, también me conto sobre el ensayo, de Sara con tu chico y de Sara con el otro chico. Y como ya te dije, ¡ella iba por el plan!
-Si, yo también estoy ansiosa no me grites-le dije reprendiéndola pues me había levantado la voz .
-Si, perdón-se disculpo Lucia levantando las manos.
-Bueno chicas apúrense, se nos va a terminar el receso y no les habré podido contar mi maravilloso plan-dijo Nat.
-Continua-respondimos Luzi y yo al unísono.
-Ok. Bueno, teniendo en cuenta que tu, Gabi, no puedes andar con Sara, por simple cuestión de lógica y yo no tengo ninguna clase con ella todo se resume a ti, Lucia.
-¿A…a mi?
-Si, a ti. Veras, tu estas en el equipo de porras con Sara y podrías empezar a ser su amiga, acércate mas a ella, elógiala por sus piruetas, por su cabello, por su ropa, por todo. Ves ganándote su confianza, debes hacer que ella te crea su “súper amiga” y...
-¡Oh no! Están locas, no me la aguantaba antes y ahora mucho menos sabiendo todo lo que se, no podría fingir que me cae bien-dijo Lucia interrumpiendo a Natalia. El plan de mi amiga no me parecía para nada descabellado, podría funcionar, lo único que seria complicado era que Sara confiara lo suficiente en Luzi como para hablarle sobre Jhon y el otro chico.
-Claro que puedes Lucia, por Gabriela, ¿si?-dijo Nat, y me miro con los ojos bien abiertos como diciéndome “ayúdame, ayúdame”
-Eh, si, por favor amiga. Tú puedes hacerlo, y estoy 99% segura de que ella se creerá todo. Solo debes tratar de hacerlo creíble, comienza con cosas sencillas como lo de la ropa y el cabello, luego nómbrala algo así como tu mano derecha en el equipo, invítala a ir de compras y a cine. Es solo hasta que ella te mencione algo sobre el otro chico-dije dirigiéndome a Lucia, quien me miraba dubitativa. Ya estaba cediendo.
-Bueno ok, pero, ¿y que pasa si me menciona al otro chico? Jhon no me va a creer mas a mi de lo que le creyó a Gabriela no creen-dijo Luzi. En eso debía darle la razón.
-Si, lo se. Pero afortunadamente ya pensé en eso-me relaje un poco ante lo que dijo Natalia, ella tenia todo bien planeado-. Mira, si ella te menciona al otro muchacho tu sácale mas información; cosas como, en donde se ven y cuando, y teniendo esos datos podemos hacer que Jhon se aparezca “casualmente”-levanto los dedos e hiso unas comillas en el aire-, en ese mismo sitio y a la hora en que Sara este allí.
-¡Eres un demonio!-dijo Lucia en tono juguetón empujando un poco a Natalia.
-Lo se, lo se-se rio, y yo con ella-, entonces señorita Lucia ¿entras en el plan?
-Obvio, alguien debe hacer el trabajo sucio y si no hay nadie más seré yo, y pues, creo que puede funcionar. ¡No saben lo emocionante que va a ser desenmascarar y burlarme de la idiota de Sara!-respondió Lucí con una sonrisa de oreja a oreja.
-¡Genial!, pero te advierto que si se te ocurre contarle a otra persona sobre esto te asesino ¿Eh?-espeto Nat.
-Ah, pues yo pensaba decirle a todas las de porras…¡¿tu me crees idiota o que?! Esto no saldrá de mi boca, me llevo el secreto hasta la tumba, candado cerrado y llave extraviada, ¿suficiente para ti?-le respondió Nat haciendo la mímica de lo de la llave y el candado.
-Eso espero niña-le dije a mi amiga porrista-. ¿Y cuando empieza el juego?
-Hoy. Tengo practica después de clases así que puedo comenzar halagando a mi nueva amiga ¿les parece?
-Estupendo-respondimos Natalia y yo al mismo tiempo.
-Bueno, esperen mientras guardo mis cosas y…-Lucia se interrumpió a mitad de frase-. ¡Hablando de la reina de roma y miren quien se asoma!-dijo, y nos hizo un gesto con la cabeza para que miráramos detrás de nosotras-. Creo que voy a empezar ya. Bye niñas-cerro su casillero y se despidió de nosotras rápidamente para ir detrás de Sara y sus amigas.
El plan ya estaba en marcha.
Ya contaba con mi planeadora, la que ejecutaba el plan y yo, la razón de todo el invento. Parecía que todo marcharía bien.
..........
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martes, 12 de enero de 2010
CONTRAATAQUE
Ya me había hecho una idea de lo que Natalia se había ingeniado para desenmascarar a Sara (algo tipo películas de espías) , y también me había convencido a mi misma de que todo funcionaria, pero las cosas no pintaban muy bien en ese momento.
Quería rendirme y dejar que Jhon siguiera con la porrista sin importar que ella lo estuviera engañando, de todas formas yo no debía estar metida en todo ese lio. Además, dudaba mucho que nuestro plan resultara. Sara, aunque no lo parecía, era una arpía capaz de hacer lo que fuera por quedar bien, y de seguro ella también tendría un plan de contraataque cuando nosotras ejecutáramos el nuestro, y probablemente Jhon le creería a ella y no a mi y a mis amigas.
Seguí pensando en la balanza de los pros y los contras que habían en el hecho de continuar con la idea del plan, tratando de que el lado de los pros se hiciera mas grande de lo que era, pero no podía, pues los contras significaban arriesgarme a quedar como una tonta y nunca volver a hablar con Jhon. Al menos en los pros tenia una esperanza de que después de un largo, largo tiempo Jhon me perdonara y quisiera volver a ser mi amigo.
-¿Pensando, Gab?-Sara apareció casi de la nada en frente mío, obstruyéndome el paso.
-Quítate Sara, ¿si?-le dije, dando un paso al frente y a su derecha para seguir caminando.
-No tan rápido amiguita-ella se movió a la derecha, cortándome el paso de nuevo-. Mi novio me conto todo lo que le dijiste ayer. Hay pobre niña. ¿Crees que el te va a creer mas a ti que a mi?-me señalo a mi con su dedo y luego a ella misma-. ¡Oh, por favor!, hubiera sido mejor quedarse con la boca cerrada y evitar problemas, y así todos felices.
-Pues, yo no pienso así-levante mi voz un poco para “darle tenacidad” a mis palabras-. Yo soy una buena persona, no como tu que anda por ahí besuqueándose con el primero que se le atraviesa, y para tu información Jhon es mi amigo, y lo quiero mucho, y precisamente por eso es por lo que le conté de ti y el chico del equipo de atletismo.
-Ja, ja. Ok, tu dices que yo ando por ahí besuqueándome con el primero que se me atraviesa, pues, error…creo-se volvió a reír-. Y, ¿con que quieres a mi novio y por eso le contaste de Jeremy y yo?, pues lo quieres mas que a un amigo ¿o me equivoco?. Se que te gusta y mucho, y si sigues molestando y andando de chismosa no me va a costar para nada decirle a Jhon lo que sientes y que todo lo que le dijiste es mentira y que lo inventaste solo para separarnos pues te querías quedar con el y…
-¡Mentirosa!-la interrumpí-. Deja de hablar babosadas Sara, solo le conté por que era lo correcto.
-No te creo, a mi no me engañas. El te gusta, pero tu no a el. Jhon esta enamorado de mi, es que, solo mírame-tomo su cabello y lo movió a su espalda-. Soy bonita, popular…
-Lastima que seas tan estúpida-la corte.
-…y el también lo es-ella continuo como si yo no hubiera dicho nada-. Debemos estar juntos. Ya te advertí, deja de meterte conmigo y con mi novio o ¡Uf!, te vas a ganar una enemiga enorme. No sabes lo que puedo llegar a hacer, no solo vas a quedar mal con Jhon, sino con toda la escuela. Así que, tú decides, alejarse o humillación total. Eso es todo, ¡Bye Gab!-ella se volteo y camino glacialmente lejos de mi. Yo abrí mi boca para decir algo más, pero ella ya había cruzado en la esquina del pasillo.
En cierta parte la conversación con Sara me sirvió para darme cuenta de ciertas cosas. Primero: ella, de hecho, si tenía un plan de contraataque y arremeter contra ella, y perder no me traería cosas muy bonitas. Segundo: Jhon nunca me creería si no le daba pruebas de lo que le decía, Sara lo tenía controlado. Tercero: en el caso de ganarle la satisfacción seria estupenda.
Ya había tomado mi decisión. Debía desenmascarar a Sara. Perder no era una opción para mi en ese momento, asi que el plan tenia que funcionar de cualquier manera.
//BUENO ESPERO KE LES GUSTE EL CAP...ESTOS DIAS VOY A TRATAR DE PUBLIKAR MAS SEGUIDOO.
SI QIEREN KE LOS RECOMIENDE DIGANME SI??
COMENTEN!!
Besoss //
Quería rendirme y dejar que Jhon siguiera con la porrista sin importar que ella lo estuviera engañando, de todas formas yo no debía estar metida en todo ese lio. Además, dudaba mucho que nuestro plan resultara. Sara, aunque no lo parecía, era una arpía capaz de hacer lo que fuera por quedar bien, y de seguro ella también tendría un plan de contraataque cuando nosotras ejecutáramos el nuestro, y probablemente Jhon le creería a ella y no a mi y a mis amigas.
Seguí pensando en la balanza de los pros y los contras que habían en el hecho de continuar con la idea del plan, tratando de que el lado de los pros se hiciera mas grande de lo que era, pero no podía, pues los contras significaban arriesgarme a quedar como una tonta y nunca volver a hablar con Jhon. Al menos en los pros tenia una esperanza de que después de un largo, largo tiempo Jhon me perdonara y quisiera volver a ser mi amigo.
-¿Pensando, Gab?-Sara apareció casi de la nada en frente mío, obstruyéndome el paso.
-Quítate Sara, ¿si?-le dije, dando un paso al frente y a su derecha para seguir caminando.
-No tan rápido amiguita-ella se movió a la derecha, cortándome el paso de nuevo-. Mi novio me conto todo lo que le dijiste ayer. Hay pobre niña. ¿Crees que el te va a creer mas a ti que a mi?-me señalo a mi con su dedo y luego a ella misma-. ¡Oh, por favor!, hubiera sido mejor quedarse con la boca cerrada y evitar problemas, y así todos felices.
-Pues, yo no pienso así-levante mi voz un poco para “darle tenacidad” a mis palabras-. Yo soy una buena persona, no como tu que anda por ahí besuqueándose con el primero que se le atraviesa, y para tu información Jhon es mi amigo, y lo quiero mucho, y precisamente por eso es por lo que le conté de ti y el chico del equipo de atletismo.
-Ja, ja. Ok, tu dices que yo ando por ahí besuqueándome con el primero que se me atraviesa, pues, error…creo-se volvió a reír-. Y, ¿con que quieres a mi novio y por eso le contaste de Jeremy y yo?, pues lo quieres mas que a un amigo ¿o me equivoco?. Se que te gusta y mucho, y si sigues molestando y andando de chismosa no me va a costar para nada decirle a Jhon lo que sientes y que todo lo que le dijiste es mentira y que lo inventaste solo para separarnos pues te querías quedar con el y…
-¡Mentirosa!-la interrumpí-. Deja de hablar babosadas Sara, solo le conté por que era lo correcto.
-No te creo, a mi no me engañas. El te gusta, pero tu no a el. Jhon esta enamorado de mi, es que, solo mírame-tomo su cabello y lo movió a su espalda-. Soy bonita, popular…
-Lastima que seas tan estúpida-la corte.
-…y el también lo es-ella continuo como si yo no hubiera dicho nada-. Debemos estar juntos. Ya te advertí, deja de meterte conmigo y con mi novio o ¡Uf!, te vas a ganar una enemiga enorme. No sabes lo que puedo llegar a hacer, no solo vas a quedar mal con Jhon, sino con toda la escuela. Así que, tú decides, alejarse o humillación total. Eso es todo, ¡Bye Gab!-ella se volteo y camino glacialmente lejos de mi. Yo abrí mi boca para decir algo más, pero ella ya había cruzado en la esquina del pasillo.
En cierta parte la conversación con Sara me sirvió para darme cuenta de ciertas cosas. Primero: ella, de hecho, si tenía un plan de contraataque y arremeter contra ella, y perder no me traería cosas muy bonitas. Segundo: Jhon nunca me creería si no le daba pruebas de lo que le decía, Sara lo tenía controlado. Tercero: en el caso de ganarle la satisfacción seria estupenda.
Ya había tomado mi decisión. Debía desenmascarar a Sara. Perder no era una opción para mi en ese momento, asi que el plan tenia que funcionar de cualquier manera.
//BUENO ESPERO KE LES GUSTE EL CAP...ESTOS DIAS VOY A TRATAR DE PUBLIKAR MAS SEGUIDOO.
SI QIEREN KE LOS RECOMIENDE DIGANME SI??
COMENTEN!!
Besoss //
viernes, 8 de enero de 2010
POR SEGUNDA VEZ
(SEGUNDA PARTE)
Estaba demasiado nerviosa. No quería verle la cara a Jhon.
Al menos la primera vez que le había dado clases no lo conocía, pero ahora si, y no estábamos en los mejores términos.
-Bueno alumnos, atención, atención-el prefecto entro antes que yo y aplaudió dos veces para que la clase nos mirara-. La profesora Rodriguez tuvo que irse a su casa pues se sentía muy mal, así que la señorita Munich les explicara la base del tema, para que tengan al menos una idea. Préstenle mucha atención. Entonces, ya puede comenzar-dijo dirigiéndose hacia mi, haciendo con la mano un gesto que me indicaba pasar al frente.
Mire atentamente todas las filas del salón, dos veces. Pero Jhon no estaba. Mis músculos se relajaron un poco, al menos ya peor parte de estar en ese salón no se encontraba. ¿Por qué no vino a clases?, pensé. De repente me empecé a preocupar por lo que le hubiera pasado. El estaba enfermo cuando fue a mi casa la noche anterior, ¿y si empeoro?, ¿o si esta en el hospital?
-Señorita Gabriela, ¿esta bien?-Gaston me sacudió un poco el hombro. Me había quedado paralizada ante la posibilidad de que Jhon estuviera tan enfermo, como para faltar a la escuela.
-Si, solo que…me maree un poco. Ya estoy bien-no lo mire. Yo no podía verme a mi misma, pero estaba segura que estaba blanca como la tiza-. Eh, les voy a dar estas hojas donde está la explicación que les voy a dar, todo esta en pasos así que es más fácil-tome un gran trago de aire y me dirigí al prefecto-. Ya puede irse…si quiere. Me puedo encargar.
-Si-me dijo y se fue.
Les di las hojas a los chicos del salón, quienes no parecían sorprendidos por verme allí. bueno, como iban las cosas, no me habría sorprendido que dentro de unos días me contrataran con sueldo y toda la cosa para dar clases todos los días, o que los profesores se enfermaran y me llamaran precisamente a mi.
Como era la primera clase del día los chicos estaban medio dormidos, medio despiertos. Pero de todos modos explique, eso era a lo que me habían mandado. Pasada una media hora puse a los chicos a que hicieran dos ejercicios y yo también me puse a resolverlos. El primero estaba súper sencillo, pero el segundo…¡Uf!. Me concentre tanto en terminarlo rápido que no me voltee cuando escuche el sonido de la puerta abriéndose.
-¡¿Ga…Gabriela?!-levante mi cabeza bruscamente y me quede con la boca abierta. ¡Jhon!
-Eh, si. Yo-le respondí recomponiendo mi postura.
-¡Juf! Toma, la nota que explica por que llegue tarde. ¿Me siento o me mandaras a la rectoría por mi impuntualidad?-me pregunto Jhon con sarcasmo. Todavía no se le había pasado la rabia por haber inventado que su novia lo engañaba, bueno, el creía que era un invento mío.
-Siéntate y toma, aquí esta todo lo que he dicho. Ponte al corriente-yo también le respondí hostilmente, aunque en voz mas baja, pues si elevaba el tono la voz se me quebraría.
Cuando termine a regañadientes el ejercicio puse las respuestas en el pizarrón y explique la última parte muy rápido, sin molestarme en los detalles. Les di dos últimos ejercicios y me senté a esperar que sonara el timbre. No tenia muy claro que le iba a decir a Jhon cuando se acabara la clase, pero una vocecita MUY insistente dentro de mi me impulso a hacerlo.
Sono el timbre. los chicos salieron disparados del salón sin molestarse en decirme adiós.
-¡Jhon, espera!-tome a mi amigo por el brazo para retenerlo antes de que cruzara la puerta
-¿Qué quieres?-su expresión me sorprendió. ¿me odias?, quise preguntarle, pero me contuve y le dije.
-Es que…debes firmar esto-tome la hoja de asistencias y un lapicero. Le me los quito de las manos y escribió su nombre tan rápido que en vez de un nombre parecían puras rayitas y circulitos.
-Adiós-se despidió y me dio la espalda.
-¡No, espera!-¡que rayos estas haciendo Gabriela!-. Debemos hablar, lo que te dije anoche es cierto y…
-Mira, ya te dije que no te creo. Y si no tienes otra cosa relacionada con esta clase para decirme me voy-me dijo y se fue. No intente llamarlo, pues sabia que no iba a conseguir nada afirmándole, asegurándole y jurándole que todo era cierto.
Segunda vez que Jhon me decía en cara que era una mentirosa completa. Genial.
Respire hondo, tome mis libros y salí del salón de decimo como un rayo.
//ESPERO QUE LES HALLA GUSTADOO!! RECOMIENDEN EL BLOG SI?? AH Y COMENTEN!!
LOS QIEROO...Pau =)
PD: Posteare el lunes...creo. no prometo nada!!
Estaba demasiado nerviosa. No quería verle la cara a Jhon.
Al menos la primera vez que le había dado clases no lo conocía, pero ahora si, y no estábamos en los mejores términos.
-Bueno alumnos, atención, atención-el prefecto entro antes que yo y aplaudió dos veces para que la clase nos mirara-. La profesora Rodriguez tuvo que irse a su casa pues se sentía muy mal, así que la señorita Munich les explicara la base del tema, para que tengan al menos una idea. Préstenle mucha atención. Entonces, ya puede comenzar-dijo dirigiéndose hacia mi, haciendo con la mano un gesto que me indicaba pasar al frente.
Mire atentamente todas las filas del salón, dos veces. Pero Jhon no estaba. Mis músculos se relajaron un poco, al menos ya peor parte de estar en ese salón no se encontraba. ¿Por qué no vino a clases?, pensé. De repente me empecé a preocupar por lo que le hubiera pasado. El estaba enfermo cuando fue a mi casa la noche anterior, ¿y si empeoro?, ¿o si esta en el hospital?
-Señorita Gabriela, ¿esta bien?-Gaston me sacudió un poco el hombro. Me había quedado paralizada ante la posibilidad de que Jhon estuviera tan enfermo, como para faltar a la escuela.
-Si, solo que…me maree un poco. Ya estoy bien-no lo mire. Yo no podía verme a mi misma, pero estaba segura que estaba blanca como la tiza-. Eh, les voy a dar estas hojas donde está la explicación que les voy a dar, todo esta en pasos así que es más fácil-tome un gran trago de aire y me dirigí al prefecto-. Ya puede irse…si quiere. Me puedo encargar.
-Si-me dijo y se fue.
Les di las hojas a los chicos del salón, quienes no parecían sorprendidos por verme allí. bueno, como iban las cosas, no me habría sorprendido que dentro de unos días me contrataran con sueldo y toda la cosa para dar clases todos los días, o que los profesores se enfermaran y me llamaran precisamente a mi.
Como era la primera clase del día los chicos estaban medio dormidos, medio despiertos. Pero de todos modos explique, eso era a lo que me habían mandado. Pasada una media hora puse a los chicos a que hicieran dos ejercicios y yo también me puse a resolverlos. El primero estaba súper sencillo, pero el segundo…¡Uf!. Me concentre tanto en terminarlo rápido que no me voltee cuando escuche el sonido de la puerta abriéndose.
-¡¿Ga…Gabriela?!-levante mi cabeza bruscamente y me quede con la boca abierta. ¡Jhon!
-Eh, si. Yo-le respondí recomponiendo mi postura.
-¡Juf! Toma, la nota que explica por que llegue tarde. ¿Me siento o me mandaras a la rectoría por mi impuntualidad?-me pregunto Jhon con sarcasmo. Todavía no se le había pasado la rabia por haber inventado que su novia lo engañaba, bueno, el creía que era un invento mío.
-Siéntate y toma, aquí esta todo lo que he dicho. Ponte al corriente-yo también le respondí hostilmente, aunque en voz mas baja, pues si elevaba el tono la voz se me quebraría.
Cuando termine a regañadientes el ejercicio puse las respuestas en el pizarrón y explique la última parte muy rápido, sin molestarme en los detalles. Les di dos últimos ejercicios y me senté a esperar que sonara el timbre. No tenia muy claro que le iba a decir a Jhon cuando se acabara la clase, pero una vocecita MUY insistente dentro de mi me impulso a hacerlo.
Sono el timbre. los chicos salieron disparados del salón sin molestarse en decirme adiós.
-¡Jhon, espera!-tome a mi amigo por el brazo para retenerlo antes de que cruzara la puerta
-¿Qué quieres?-su expresión me sorprendió. ¿me odias?, quise preguntarle, pero me contuve y le dije.
-Es que…debes firmar esto-tome la hoja de asistencias y un lapicero. Le me los quito de las manos y escribió su nombre tan rápido que en vez de un nombre parecían puras rayitas y circulitos.
-Adiós-se despidió y me dio la espalda.
-¡No, espera!-¡que rayos estas haciendo Gabriela!-. Debemos hablar, lo que te dije anoche es cierto y…
-Mira, ya te dije que no te creo. Y si no tienes otra cosa relacionada con esta clase para decirme me voy-me dijo y se fue. No intente llamarlo, pues sabia que no iba a conseguir nada afirmándole, asegurándole y jurándole que todo era cierto.
Segunda vez que Jhon me decía en cara que era una mentirosa completa. Genial.
Respire hondo, tome mis libros y salí del salón de decimo como un rayo.
//ESPERO QUE LES HALLA GUSTADOO!! RECOMIENDEN EL BLOG SI?? AH Y COMENTEN!!
LOS QIEROO...Pau =)
PD: Posteare el lunes...creo. no prometo nada!!
jueves, 7 de enero de 2010
POR SEGUNDA VEZ
(PRIMERA PARTE)
-Gabi, tu historia es muy enredada y después de escucharla, ¡Uf! No sabes las ganas de hacer puré a doña Sarita-mi amiga me había escuchado atentamente diciendo solo unos cuantos “aja continua” o “¡Oh, maldita!” de vez en cuando-. Quiero ayudar, pero no se como. No tengo ninguna clase con ella y seria demasiado raro que de un día para otro me sentara con ellas en el receso, ¿no crees?
-Pues…-había esperado que mi amiga se ingeniara algo de inmediato, pero las cosas parecían más complicadas-. ¡Por favor, por favor! Invéntate algo, entre las dos podemos, además…
- Espera, déjame pensar un momento-me interrumpió Natalia. Yo cerré la boca y no dije nada más.
Pasaron solo dos minutos cuando mi amiga soltó una carcajada y dijo:
-¡Lo tengo!
-Aja suéltalo-le urgí, impaciente.
-Mira, yo no tengo ninguna clase con ella y a ti no te sale muy bien eso de seguir instrucciones, seguir planes malévolos y esos asuntos, y supongo, no quieres contarle esto a alguien que no sea de confianza. Yo conozco, o mas bien conocemos, a alguien a quien le encantaría y, además, le quedaría facilísimo acercarse a Sara-no comprendía que era lo que se le había ocurrido, así que no dije nada y espere a que siguiera hablando-. Bueno, como veo no me sigues. Gabriela, ¡Lucia es la solución!
-¡Oh no Natalia estas loca! Para ella los secretos no son secretos…¡Son chismes! Ella no mantendrá la boca cerrada-le replique sorprendida. Ambas sabíamos que a Lucia le encantaba andar por ahí contando cosas “secretas”.
-Lo se, lo se. Pero ya que la cosa es en contra de Sara, ella mantendrá su bocota cerrada. Te lo aseguro. Créeme, es un plan sin posibilidad de falla.
-Pues…yo…-suspire, no podía perder nada más-. Esta bien-me rendí.
-ya sabia que dirías que si. En fin, mañana le contamos a Lucia. ¿Listo?-me pregunto. ¿Acaso yo era tan predecible, o es que ella en serio me conocía?
-Listo-le respondí en un murmuro apenas audible-. Entonces, hasta mañana y gracias amiga. Te quiero.
-¡Oh, Gabi! Que sentimental…¡Lloro!-dijo ella en tono de burla y colgó.
Así que ahora Lucia también estaba metida en este asunto. Perfecto. Natalia no me había contado explícitamente que se le había ocurrido, pero ya tenia una idea más o menos organizada de los planes que andaban por su cabezota loca.
Me levante temprano y me aliste rápido. Estaba muy ansiosa por saber como marcharía el plan, que, por cierto, aun no conocía. Mama noto que estaba acelerada, es que después de casi caerme por las escaleras al enredarme con las cintas desatadas de mis zapatos, derramar la leche sobre el lavabo y poner mis libros de la forma mas salvaje, por decirlo de alguna manera, en mi mochila del colegio, hubiera sido el colmo que no se percatara de mi grado de tensión.
-¿Estas bien hija?-me había preguntado mama cuando limpiaba la leche derramada.
-Si, mama de maravilla.
-Humm-fue lo único que dijo.
Llegue al colegio mas temprano de lo común, así que no entre y me senté en el bordillo de la fuente y me puse a leer Los ojos del Tuareg, para esperara que fueran llegando los estudiantes.
El aparcamiento se lleno rápido de chicos en bicicletas, skates, autos o como yo, que habían llegado con el autobús. Luego de que sonara el timbre me dirigí al aula de Ciencias Sociales para mi primera clase del día. El tema era la teoría de la evolución y yo de eso ya tenía mucha información en mi cabeza, así que no tuve que concentrarme mucho para seguir a la profesora en sus explicaciones.
-Permiso, señorita Margarita-el prefecto Gaston había irrumpido en el salón de un momento a otro-. ¿Me permite un momento, por favor?
-Buenos días, Gaston. Por supuesto, ¿ que necesitas?-la profesora Margarita paro de escribir en el pizarrón y puso el marcador a un lado para prestar atención al prefecto.
-Necesito a la alumna Gabriela Munich-dijo el recorriendo el salón con la mirada hasta que me encontró. ¡¿a mi?!
-¿Yo?-pregunte en voz ahogada. ¿Para que demonios me necesitaba el prefecto? No debía ser para nada bonito.
-Si, usted. Venga por favor-me levante de mi asiento a paso tembloroso, no sabia si debía llevar mis útiles o no, pero me decidí por llevarlos de todos modos. El prefecto salió y yo lo seguí.
-Eh, prefecto, perdón, pero… ¿para que me necesita?-le pregunte a Gaston después de un rato, ya que el no me había dicho todavía que quería.
-Bueno, sucede que la profesora Karina no se siente muy bien, esta sufriendo de migrañas muy graves, incluso ayer se tuvo que ir en plena clase con los alumnos de ultimo año, no entiendo por que vino hoy si seguía mal. En fin, ella me llamo y me dijo que la buscara, para que usted al remplazara en la clase. Antes de irme me dejo estas hojas para que las repase, esto es lo que tiene que explicarle a los alumnos, espero que no sea un problema, yo le explicare a la profesora Margarita y…
-Un momento-lo interrumpí-. ¿A que clase le debo explicar?
-A los de decimo-me respondió el extendiendo la mano para darme los papeles que tenia en la mano. ¿Qué nadie se baña dos veces en el mismo rio?, al parecer Heráclito no se esperaba mi existencia. Me parecía una locura que tuviera que hacer eso de nuevo. ¿Acaso no había otra persona que supiera matemáticas en esta maldita escuela?
-Karina me dijo explícitamente que debía ser usted-me dijo el prefecto, como adivinando mis pensamientos-. Debe tenerle mucha confianza-ojala no fuera así, quise decirle.
-Esta bien-le dije, tomado las hojas de su mano-. ¿Me acompaña o voy sola?-le pregunte con brusquedad.
-La acompaño, vamos.
Caminamos lentamente por los pasillos del colegio. Todo era un Déjà vu. Yo le eché una ojeada a las hojas que había preparado la profesora Rodriguez, el tema era sencillo, ya había dado un poco de eso en una clase avanzada que había tomado hace poco.
-Espero que los chicos no le causen problemas-me dijo de repente el prefecto.
-Ah, ¿Qué?-estaba desorientada, no me había percatado de que estábamos en la puerta del salón de decimo-. Ah, aja-le dije sacudiendo un poco la cabeza para espabilarme. Estaba demasiado nerviosa. No quería verle la cara a Jhon.
//SE QUE NO ESCRIBO HACE MUCHO, PERO ES QUE NO HABIA TENIDO TIEMPO, ESTE CAPI LO DIVIDI EN DOS, ES QUE ME PARECE QUE ESTA UN POCO LARGO. ESPERO QE LES GUSTE.
COMENTEN, RECOMIENDEN Y SIGAN!!!
LOS QUIERO...PAU =)
-Gabi, tu historia es muy enredada y después de escucharla, ¡Uf! No sabes las ganas de hacer puré a doña Sarita-mi amiga me había escuchado atentamente diciendo solo unos cuantos “aja continua” o “¡Oh, maldita!” de vez en cuando-. Quiero ayudar, pero no se como. No tengo ninguna clase con ella y seria demasiado raro que de un día para otro me sentara con ellas en el receso, ¿no crees?
-Pues…-había esperado que mi amiga se ingeniara algo de inmediato, pero las cosas parecían más complicadas-. ¡Por favor, por favor! Invéntate algo, entre las dos podemos, además…
- Espera, déjame pensar un momento-me interrumpió Natalia. Yo cerré la boca y no dije nada más.
Pasaron solo dos minutos cuando mi amiga soltó una carcajada y dijo:
-¡Lo tengo!
-Aja suéltalo-le urgí, impaciente.
-Mira, yo no tengo ninguna clase con ella y a ti no te sale muy bien eso de seguir instrucciones, seguir planes malévolos y esos asuntos, y supongo, no quieres contarle esto a alguien que no sea de confianza. Yo conozco, o mas bien conocemos, a alguien a quien le encantaría y, además, le quedaría facilísimo acercarse a Sara-no comprendía que era lo que se le había ocurrido, así que no dije nada y espere a que siguiera hablando-. Bueno, como veo no me sigues. Gabriela, ¡Lucia es la solución!
-¡Oh no Natalia estas loca! Para ella los secretos no son secretos…¡Son chismes! Ella no mantendrá la boca cerrada-le replique sorprendida. Ambas sabíamos que a Lucia le encantaba andar por ahí contando cosas “secretas”.
-Lo se, lo se. Pero ya que la cosa es en contra de Sara, ella mantendrá su bocota cerrada. Te lo aseguro. Créeme, es un plan sin posibilidad de falla.
-Pues…yo…-suspire, no podía perder nada más-. Esta bien-me rendí.
-ya sabia que dirías que si. En fin, mañana le contamos a Lucia. ¿Listo?-me pregunto. ¿Acaso yo era tan predecible, o es que ella en serio me conocía?
-Listo-le respondí en un murmuro apenas audible-. Entonces, hasta mañana y gracias amiga. Te quiero.
-¡Oh, Gabi! Que sentimental…¡Lloro!-dijo ella en tono de burla y colgó.
Así que ahora Lucia también estaba metida en este asunto. Perfecto. Natalia no me había contado explícitamente que se le había ocurrido, pero ya tenia una idea más o menos organizada de los planes que andaban por su cabezota loca.
Me levante temprano y me aliste rápido. Estaba muy ansiosa por saber como marcharía el plan, que, por cierto, aun no conocía. Mama noto que estaba acelerada, es que después de casi caerme por las escaleras al enredarme con las cintas desatadas de mis zapatos, derramar la leche sobre el lavabo y poner mis libros de la forma mas salvaje, por decirlo de alguna manera, en mi mochila del colegio, hubiera sido el colmo que no se percatara de mi grado de tensión.
-¿Estas bien hija?-me había preguntado mama cuando limpiaba la leche derramada.
-Si, mama de maravilla.
-Humm-fue lo único que dijo.
Llegue al colegio mas temprano de lo común, así que no entre y me senté en el bordillo de la fuente y me puse a leer Los ojos del Tuareg, para esperara que fueran llegando los estudiantes.
El aparcamiento se lleno rápido de chicos en bicicletas, skates, autos o como yo, que habían llegado con el autobús. Luego de que sonara el timbre me dirigí al aula de Ciencias Sociales para mi primera clase del día. El tema era la teoría de la evolución y yo de eso ya tenía mucha información en mi cabeza, así que no tuve que concentrarme mucho para seguir a la profesora en sus explicaciones.
-Permiso, señorita Margarita-el prefecto Gaston había irrumpido en el salón de un momento a otro-. ¿Me permite un momento, por favor?
-Buenos días, Gaston. Por supuesto, ¿ que necesitas?-la profesora Margarita paro de escribir en el pizarrón y puso el marcador a un lado para prestar atención al prefecto.
-Necesito a la alumna Gabriela Munich-dijo el recorriendo el salón con la mirada hasta que me encontró. ¡¿a mi?!
-¿Yo?-pregunte en voz ahogada. ¿Para que demonios me necesitaba el prefecto? No debía ser para nada bonito.
-Si, usted. Venga por favor-me levante de mi asiento a paso tembloroso, no sabia si debía llevar mis útiles o no, pero me decidí por llevarlos de todos modos. El prefecto salió y yo lo seguí.
-Eh, prefecto, perdón, pero… ¿para que me necesita?-le pregunte a Gaston después de un rato, ya que el no me había dicho todavía que quería.
-Bueno, sucede que la profesora Karina no se siente muy bien, esta sufriendo de migrañas muy graves, incluso ayer se tuvo que ir en plena clase con los alumnos de ultimo año, no entiendo por que vino hoy si seguía mal. En fin, ella me llamo y me dijo que la buscara, para que usted al remplazara en la clase. Antes de irme me dejo estas hojas para que las repase, esto es lo que tiene que explicarle a los alumnos, espero que no sea un problema, yo le explicare a la profesora Margarita y…
-Un momento-lo interrumpí-. ¿A que clase le debo explicar?
-A los de decimo-me respondió el extendiendo la mano para darme los papeles que tenia en la mano. ¿Qué nadie se baña dos veces en el mismo rio?, al parecer Heráclito no se esperaba mi existencia. Me parecía una locura que tuviera que hacer eso de nuevo. ¿Acaso no había otra persona que supiera matemáticas en esta maldita escuela?
-Karina me dijo explícitamente que debía ser usted-me dijo el prefecto, como adivinando mis pensamientos-. Debe tenerle mucha confianza-ojala no fuera así, quise decirle.
-Esta bien-le dije, tomado las hojas de su mano-. ¿Me acompaña o voy sola?-le pregunte con brusquedad.
-La acompaño, vamos.
Caminamos lentamente por los pasillos del colegio. Todo era un Déjà vu. Yo le eché una ojeada a las hojas que había preparado la profesora Rodriguez, el tema era sencillo, ya había dado un poco de eso en una clase avanzada que había tomado hace poco.
-Espero que los chicos no le causen problemas-me dijo de repente el prefecto.
-Ah, ¿Qué?-estaba desorientada, no me había percatado de que estábamos en la puerta del salón de decimo-. Ah, aja-le dije sacudiendo un poco la cabeza para espabilarme. Estaba demasiado nerviosa. No quería verle la cara a Jhon.
//SE QUE NO ESCRIBO HACE MUCHO, PERO ES QUE NO HABIA TENIDO TIEMPO, ESTE CAPI LO DIVIDI EN DOS, ES QUE ME PARECE QUE ESTA UN POCO LARGO. ESPERO QE LES GUSTE.
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